🔵Capítulo 71🔴Yo sonrió.

650 74 6
                                    

Pepper no me dice mucho cuando regreso, fui más precavida al llevar excusa de enfermería. De hecho me pregunta si necesito irme, el hombre es demasiado tierno para un lugar como este.

—¿Todo bien? — me pregunta Edmond cuando tomó asiento.

Mi mejor amigo tampoco la ha estado pasando bien. Sobre todo desde ese viaje Port Morris nada ha sido igual. A veces lo noto aislado, viendo al vacío, el problema es que yo hago lo mismo. Con Claire es un caso un poco distinto, las citas y las salidas la ayudan a distraerse. Quizás sea que la vida que hemos tenido Edmon y yo ha sido muy distinta a la de Claire. En todo caso tocamos el tema con el trabajador de Claire, el hombre nos ha traído pocas noticias. Eso no me tranquiliza pero el terror de regresar ahí me retiene.

—Lo que se puede — me encojo de hombros —, ¿y tú?

—Sobreviviendo — bromea —, te tardaste mucho.

Un escalofrío hace que me crucé de brazos.

—En enfermería, sabes que Melissa tiene mucha demanda — le digo refiriéndome a la enfermera.

—Y hoy será peor, que ya se termine ese partido — me dice antes de ponerse serio —, si necesitas descargarte con alguien o simplemente llorar, tengo un hombro. Siempre — me dice poniendo su mano sobre la mía, con rapidez la aprieto de vuelta.

El solo hecho de ver nuestras manos unidas me lleva al encuentro con Skandar.

Sonrió —, Edmon, si te hiciera una propuesta no tan indecente, ¿aceptarías? — alza una ceja.

—¿Qué clase de propuesta?

—Nada malo — me encojo de hombros —, que te casaras conmigo.

Se queda en silencio por unos segundos quizás pensando que voy a sonreír o algo parecido, pero no obtiene nada de eso, quizás por eso empieza a carcajearse. Es tan fuerte que se tiene que inclinar en la silla y taparse la boca.

—¿No hablas en serio? ¿Cierto?

—Si la situación se pone fea... tendré que tomar decisiones desesperadas — admito, lo que hace que se calle por completo.

—Eh... ¿voy a vivir en ese apartamento? — Esta vez soy yo la que se ríe.

—Por supuesto, construiré tu propia habitación — le digo en broma.

Se recuesta en la silla, aliviado —, menos mal, ya me estabas asustando.

—Oh lo sé, porque no hay nada peor que pedirle matrimonio a tu mejor amigo.

—Esperemos que la situación no sea desesperada — me dice y su sonrisa cae —, ¿todo bien?

—No — tragó —, pero mejorará.

—Lo hará — me dice dándome un apretón en el hombro.



Mi pierna tiene vida propia, es la ansiedad, eso está clarísimo. Por ahora no ha pasado nada, y creo que cuando suceda será mi ruina o... uno de los momentos más satisfactorios de mi vida. Aunque me tiene más emocionada y de alguna manera eso me preocupa.

—¿Por los menos se van a quedar? — nos pregunta Claire —, háganme compañía.

—No si gritarás los goles de los sureños — le dice Ted exagerando su enojo, tanto que parece una burla —, traidora.

—Solo fue ayer — le contesta restando importancia —, no es que tengamos gran afinidad con nuestro equipo.

—Pero es nuestro lado — responde Anni —, y aunque él esté ahí y gane, estaré feliz — termina de decir.

Vindicta (Segunda parte de Mirada Cruel)Where stories live. Discover now