Vindicta (Segunda parte de Mi...

Bởi Belendreamers

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"En la venganza, como en el amor, la mujer es más bárbara que el hombre" -Friedrich Nietzsche Segunda parte... Xem Thêm

🔴Avisos🔵
🔴Capítulo 1🔵 Mi Propio Purgatorio
🔵Capítulo 2🔴 Las dos caras de mi verdugo
🔵Capítulo 3🔴 Que gane el mejor.
🔴Capítulo 4🔵Yo siempre te voy a encontrar
🔴Capítulo 5🔵 ShiShi
🔴Capítulo 6🔵 "De ti depende el futuro de muchos"
🔵Capítulo 7🔴 Brote de sinceridad
🔵Capítulo 8🔴 Las teorías de mi desgracia.
🔵Capítulo 10🔴 Mi regreso a la vida.
🔴Capítulo 11🔵 Un adiós esperando nunca volver.
🔴Capítulo 12🔵 Declaración de Guerra
🔴Capítulo 13🔵
🔴Capítulo 14🔵 La audiencia tormentosa.
🔵Capítulo 16🔴Conformarse y Adaptarse
🔵Capítulo 16🔴La generación anterior
🔵Capitulo 17🔴 Un recargo de conciencia
🔴Capítulo 18🔵Que empiece la caminata al infierno
🔴Capítulo 19🔵Un Regreso Agridulce
🔵Capítulo 20🔴Fiereza y Valentia
🔵Capítulo🔴 21 El Club de los Cinco
🔴Capítulo 22🔵Un peligro inminente
🔴Capítulo 23🔵 La misma Saint Lincoln
🔵Capítulo 24🔴 Que se maten entre ellos
🔵Capítulo 25🔴 Nuevas sospechas
🔵Capítulo 26🔴¿Buscar la paz que merezco o quedarme a luchar?
🔴Capítulo 27🔵 Primer trabajo de Testigo
🔴Capítulo 28🔵Es hora
🔵Capítulo 29🔵 Una Agonizante Reunión
⏳Capítulo 30🩸 Un cierre y una Promesa
🔵Avisos🔴
🔴Capítulo 31🔵 Nuevo año, mismos problemas
🔵Capítulo 32🔴El Juego de Sóftbol
🔴Capítulo 33🔵Una verdad letal.
🔴Capítulo 34🔵 El arranque y la Promesa Letal.
🔵Capítulo 35🔴Consecuencias
🔴Capítulo 36🔵Enfrentarme a lo Peor.
🔴Capítulo 37🔵La Utopía de los Escándalos
🔴Capítulo 38🔵 Un Encuentro Interesante
🔴Capítulo 39🔵 Un Golpe de Realidad
🔴Capítulo 40🔵Pero yo también tengo mis planes
🔵Capítulo 41🔴Mi revancha
🔴Capítulo 42🔵 Su revancha
🔴Capítulo 43🔵Aún no sabe en lo que me puedo convertir
🔵Capítulo 44🔴 Una venganza no planeada
🔴Capítulo 45🔵Los sutiles pretendientes
🔵Capítulo 46🔴Un relato agridulce
🔵Capítulo 47🔴Tensiones
🔴Capítulo 48🔵 Salvada
🔴Capítulo 49🔵 Es un Reto
🔵Capítulo 50 🔴 Mala Influencia
🔴Capítulo 51🔵3 Rounds
🔵Capítulo 52🔴Cautela
🔴Capítulo 53🔵Un enemigo a su altura
🔴Capítulo 54🔵 Precauciones
🔴Capítulo 55🔵 Libramos una batalla
🔵Capítulo 56🔴Enfrentarme
🔵Capítulo 57🔴 El legado de mis padres
🔴Capítulo 58🔵No más que una extranjera
🔴Capítulo 59🔵No más secuestros
🔴Capítulo 60🔵Se me hace fácil sacar respuestas
🔵Capítulo 61🔴Advertencia Inusual
🔴Capítulo 62🔵 Nos encontramos
🔵Capítulo 63🔴 Pronto...
🔴Capítulo 64🔵 Port Morris
🔴Capítulo 65🔵 La Perrera
🔴Capítulo🔵 66 Mi Salvavidas
🔴Capítulo 67🔵 Demasiado Conveniente
🔴Capítulo 68🔵Un regalo, una Venganza
🔵Capítulo 69🔴¿Coincidencia o mentiras?
🔵Capítulo 70🔴Esto se termina cuando yo lo diga.
🔵Capítulo 71🔴Yo sonrió.
🔵Capítulo 72🔴Mi propia sentencia de muerte
🔴Capítulo 73🔵Chantaje
🔴Capítulo 74🔵 Declaraciones de Guerra.
🔴Capítulo 75🔵Confesiones.
🔴Capítulo 76🔵 Estábamos atados desde siempre
🔴Capítulo 77🔵 La parte más fea es el arrepentimiento
🔵Capítulo 78🔴 Su lugar seguro
🔵Capítulo 79🔴Una tarde muy larga
🔵Capítulo 80🔴Un malentendido atroz
🔴Capítulo 81🔵Grande genética
🔵Capítulo 82🔴 Traumas y Relaciones Rotas
🔵Capítulo 83🔴 Las Ovejas Negras
🔴Capítulo 84🔵Una relación Insana con la Ciudad
🔵Capítulo 85🔴 Anestesiada de los golpes
🔵Capítulo 86🔴 Quizás no esta tan loco
🔴Capítulo 87 🔵Mi especialidad es el contragolpe
🔴Capítulo 88🔵 Un llamado inesperado
🔵Capítulo 89🔴La Vigilia
🔴Capítulo 90🔵 Lo que puedo ocasionar
🔵Capítulo 91🔵 La cereza de esta pesadilla
🔵Capítulo 92🔵 La moneda de Cambio
🔵Capítulo 93🔵El castigo
🔴Capítulo 94🔵El siguiente cordero a sacrificar
🔴Capítulo 95🔵 La pestilencia me acompaña
🔴Capítulo 96🔵 Un lobo cazando a su presa.
🔴Capítulo 97🔵 Desafíame
🔴Capítulo 98🔵Un rumbo desafortunado
🔵Capítulo 99🔴Una probadita del poder
🔴Capítulo 100🔵Armagedón
🔵Capítulo 101🔴Mi mejor castigo
🔵Capítulo 102🔴Confianza
🔵Capítulo 103🔴 Soportar
🔵Capítulo 104🔴Plan A
🔵Capítulo 105🔴La limpia
🔵Capítulo 106🔴La elección
🔴Capítulo 107🔵Las cartas sobre la mesa
🔴Capítulo 108🔵 Bienvenida al caos.
🔵Capítulo 109🔴Aun no hay ganadores
🔴Capítulo 110🔴 Sola
🔴Capítulo 111🔵 Una promesa
🔴Capítulo 112🔵Aliado omnisciente
🔴Capítulo 113🔵Pretender
🔵Capítulo 114🔴El Tercer Enemigo
🔵Capítulo 115🔴 Aquí nos hundimos todos
🔴Capítulo 116🔵Infame vs Terremoto
🔴Capítulo 117🔵La ciudad secreta
🔴Capítulo 118🔵 Revelaciones
🔵Capítulo 119🔴 Un peso menos encima
🔴Capítulo 120🔵Señales
🔴Capítulo 121 🔵No es mi Problema
🔴Capítulo 122🔵 Los último cartuchos
🔵Capítulo 123🔴 Ganar
🔴Capítulo 124🔵 Si esta de buenas
🔵Capítulo 125🔴 Mal Presagio
🔴Capítulo 126🔵Es el Armagedón
🔵Capítulo 127🔴Huyendo en mi Jaula
🔴Capítulo 128🔵 Encrucijada
🔵Capítulo 129 🔴Crisis
🔵Capítulo 130🔴 Obtienes poder cediendo pero aún más sometiendo.
🔴Capítulo 131🔴 El Caos
⚪Capítulo 132 ⚫¡A vencer!
⚫Capítulo 133 ⚪Bingo
⚫Capítulo 134 ⚪Master en Venganzas
⚪Capítulo 135⚫ As Bajo la Manga
⚫Capítulo 136🔴 El Encuentro
⚫Capítulo 137 ⚪¿Hogar?
⚫Capítulo 138⚪ Cautivo
⚪Capítulo 139⚫ Aprendí del Mejor
⚫Capítulo 140⚪ No es una historia bonita
⚪Capítulo 141⚫El repuesto.
⚪Capítulo 142 ⚫ Desperdicios
⚫Capítulo 143⚪Cuesta arriba, y abajo, y arriba y abajo.
⚫Capítulo 144🔴 Infame
⚫Capítulo 145🔴 El desalmado
🔴Capítulo 146⚫ Vivir con dolor
🔵Capítulo 147⚪ Imposible
🔴Noticias🔵
⚪Capítulo 148⚫ Inusual
⚫Capítulo 149⚪ Solo un día de gracia

🔵Capítulo 9🔴 El has bajo la manga de mis enemigos

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Bởi Belendreamers


La portada de la revista tiene demasiadas noticias, sin embargo, es una simple fotografía en el centro la que se roba mi atención. Y no es por su excelente calidad o por el título amarillista, es por el recuerdo que me trae. Uno que se entierra en mi corazón y que solo me hace querer aplastar mi cabeza contra una pared repetidas veces, por lo estúpida que fui.

En la foto estamos Skandar y yo, en la hora del vals. Alguien capturó el momento donde ambos nos estamos riendo, y se ve tan claro por la cercanía y la posición en la que está tomada. Ambos estamos viéndonos a los ojos, él me está tomando de la cintura y yo de su hombro, la distancia de nuestros cuerpos es nula.

Ese momento, cuando Skandar me tomó de imprevisto y me tranquilizo con sus palabras. Justo después de eso me hizo reír, y claro que no le estaba prestando atención a las cámaras. Recuerdo esa conversación tan bien, que siento que la tuve hace pocas horas.

Pero el problema no es solo la foto, sino el titular de la noticia. Es eso lo que Jason temía que viera.

¿Amor Prohibido a la vista?

Eso es lo que nuestros fotógrafos captaron anoche, antes del terrible accidente que sacudió nuestro estado. Y es que al parecer los testigos seleccionados por nuestros patriarcas han tenido más que solo reuniones de trabajo, o eso es lo que creemos por la fotografía, al desbordar de química.

Lo más importante es no hacer conjeturas, pero estamos emocionadas por saber más al respecto de estos dos.

¿Habrá problemas entre los patriarcas por este fornido romance?

Lee en la página 22 lo que algunas de nuestras fuentes, que estuvieron presentes en la Gran Asamblea, creen de este escandaloso y muy posible romance.

Para saber esta respuesta no te despegues de GElite.


Tiró la revista lo más lejos que puedo, retrocedo en el suelo. Busco a Jason, que ya me está viendo.

—Dime que es la única revista que puso esa estupidez — le digo apretando mis puños.

Niega.

—¿No qué? — le pregunto —, no lo sabes, no me entiendes, no lo crees...

—Sigue viendo las revistas Nataly, es mejor así — me pide apretando los labios.

Le hago caso, solo porque también tengo que salir de esa duda.

Jalo la primera que encuentro, es una revista llamada Glamour y casa. En la portada hay una modelo, pero es en un costado del lado derecho donde me topo con la misma fotografía. No me demoro leyendo el titular, es casi parecido al primero. Le echo vistazo a tres revistas más y el resultado es el mismo.

Comienzo a enloquecer en serio cuando avanzo en fechas.

Esta vez ya no se habla del escandaloso y posible romance, sino de cómo mi dulce caballero Cacciatore, está haciendo lo posible por buscarme.

¿Skandar Cacciatore desesperado por su amada?

Durante las últimas dos semanas el hijo de don Donato Cacciatore y futuro don ha estado colaborando con la policía estatal en cualquier investigación sobre el paradero de la desaparecida, Nataly Sanderson y su hermano menor Joseph Sanderson.

Estamos conmovidos por su servicio como nuevo testigo honorario, así como su compromiso y fidelidad por la ciudadanía, sin importar que sea el lado norteño.

Necesitamos aprender un poco de la solidaridad y compromiso de nuestros patriarcas y sus herederos.

Por cualquier avistamiento o noticias sobre el paradero de los hermanos Sanderson, por favor comunicarse a los siguientes números: 2211259471 — 16465082482

Todas las noticias son parecidas, en todas salen a relucir los Cacciatore. Porque si, no solo es Skandar el ciudadano de buen corazón. Hay noticias de Alfonso haciendo lo posible por encontrarme, hay fotografías de entrevistas que no pienso ver ni en un millón de años. No por Alfonso, sino por la tremenda actuación de Fabiola, en donde con lágrimas en sus ojos pide la unión para acelerar nuestra búsqueda.

Lo peor de todo es ese titular:

  El dolor de una madre.

 Fabiola Cacciatore expresa con lágrimas el dolor de perder dos hijos, y cómo lidia con la ausencia de ellos. Además, explica que es lo que la mantiene fuerte, y es la certeza de que los encontrarán.

Una batalla se forma en mi mente, la batalla entre los titulares de Skandar contra los de Fabiola. El ganador será el que más me enferme y el que más me enoje. Pero entre más leo, creo que no habrá un vencedor. Esto es un jodido empate. Solo eso.

No pienso lo que hago después, como puedo recojo algunas revistas y periódicos. Me pongo de pie con la misma velocidad y corro hacia la puerta. Jason me llama, pero no intenta detenerme. Eso solo me impulsa a correr más rápido, salgo de la hemeroteca, salgo del edificio y corro por todo el parque trasero. Busco un rincón solitario, tengo suerte, todos deben estar en clases de yoga.

En medio de una banca tiro todas las revistas que me alcance a tomar, me agacho y sin pensarlo dos veces, pego un grito. Un grito que hace que mi garganta rasgue. Me agarró la cabeza y la colocó entre mis piernas mientras recupero mi respiración.

Necesitaba hacer eso desde hace muchísimo tiempo, liberar mi enojo, mi frustración y mis ganas de querer matar a alguien. No voy a llorar, no les voy a dar el gusto. No después del horror que acabo de leer. Todos, todos son unos mentirosos, sabía que eran capaces de hacer cosas crueles, pero me sorprenden cada día más.

¿Lucrar con mi sufrimiento para ganar buena publicidad? ¡Asqueroso!

Pego otro grito de frustración, este con menos volumen que el alarido anterior, pero con igual efecto. Tomo todas las revistas y las comienzo a romper, una por una.

Estoy tan concentrada en mi trabajo que no escucho como una persona se acerca detrás de mí. No es hasta cuando me habla que me sobresaltó asustada.

—¿Perdón? — le pregunto a la hermana mayor de mi archienemigo —, no te escuche.

—Solo pregunté si te encontrabas bien, aunque creo que esta respuesta es obvia — me contesta y aunque tiene el ceño fruncido no se ve molesta, sino preocupada. — ¿Necesitas hablar Nataly?

Niego con rapidez.

—Lo que estás haciendo es bueno, sabes — me dice aun sin dejar ese tono de compasión.

Ugh, me enferma ver esa expresión de lástima.

—¿Qué cosa? — le pregunto preocupada por su comentario.

—Gritar, cuando lo haces liberas toxinas, también enfrentas los pensamientos crueles y tortuosos — se pone de cuclillas para estar a mi altura —, yo lo hago cuando siento que el mundo se me va encima.

Bufo.

—No creo que mis problemas vayan a desaparecer por gritar — contesto pesimista. — Solo lo hice porque estaba frustrada, pero...

—No tienes que seguir si no quieres, tus problemas no van a desaparecer nunca por un simple grito, pero sí que ayuda a la hora de liberar muchas cargas — le echa un vistazo a los papeles rotos —, grita de nuevo Nataly.

—¿Qué?

—Hazlo, pero esta vez terminan de romper esas revistas — me pide —, no me hagas esa cara, ese alarido que pagaste se escuchó en todo el país.

—No lo haré, acabo de gritar es ridículo — le digo a la defensiva —, además no lo haré frente a ti.

—Me puedo esconder si lo deseas...

—No, eso no serviría de nada, si ya me viste hacerlo.

—En ese caso me voy, solo quiero que entiendas mi punto, es por tu bien — resopla —, nadie está cerca si eso es lo que te preocupa.

—No lo digo porque me da vergüenza, — esa ya la perdí desde hace tiempo —, lo digo porque tú y todo lo que tu descendencia representa me asquea y no dejaré que me veas de esa manera, no dejaré que nadie más lo vea — le digo sin pensar en las consecuencias de mis palabras y sintiendo como mi respiración se acelera.

No me dice nada por lo que parece una eternidad. Su mirada se pierde en algún punto en el cielo, cuando regresa conmigo una palidez repentina me recibe.

—Pueden pasar los años, pero todo sigue igual que siempre — susurra para sí misma, aunque tiene toda la intención de que la escuche —, yo estuve en una situación parecida a la tuya años atrás.

—Me cuesta mucho creer eso Shishi — le digo harta de su tono —, no sabes nada de mí, de lo que era antes de Nueva York y de lo que soy ahora en este lugar — cierro los ojos por un segundo —, de lo que tu gente me ha hecho pasar.

Suspira y toma asiento justo frente a mí.

—La hija de uno de los hombres más poderosos del estado no terminaría dando clases de yoga en una clínica psiquiátrica si solo le hubieran sucedido cosas buenas, ¿no crees?

—Por Dios, tienes todo el dinero del mundo, puedes hacer lo que te plazca — suelto un poco pesada. — ¿Qué mal te pudo haber sucedido?

—Yo no diría esa clase de cosas tan precipitadamente — me dice sin sonar ofendida —, te aseguro que el dinero no repara todos los problemas, aunque sí que te ayuda un poquito.

—Pues en algún punto de mi vida necesite ese poquito de ayuda — aprieto mis puños —, con eso jamás hubiera puesto un pie en este lugar lleno de víboras.

—En ese último comentario sí que estamos de acuerdo — un atisbo de sonrisa pasa por su rostro —, no quiero indagar sobre mi vida, pero una señorita de mi estrato social no termina viviendo como yo, si no es porque en algún momento tocó fondo.

—¿A eso te referías cuando dijiste que estuviste en una situación parecida a la mía?

Asiente —, y casi me quedo en ese fondo, si no es porque aprendí a abrazar el dolor para después diseminarlo.

—¿Cómo lo hiciste? — frunzo el ceño.

—Oh, eso me llevó años, y aún estoy aprendiendo cariño — regresa su mirada a las revistas, o lo que queda de ellas —, me imagino que por eso estabas... así.

¿Por qué tenía que recordármelo? 

—Me imagino que ha estado al tanto de lo que se está hablando — le digo adelantándome a sus comentarios sobre ese chisme estúpido —, sobre todo, de lo que se está hablando sobre mí.

Me mira con cara de pocos amigos, casi disgustada.

—Ni muerta, jamás les daría ese gusto — niega con rapidez —, he dejado de consumir esos putrefactos medios de comunicación desde hace mucho, y te recomiendo que también lo hagas.

Bien, no esperaba esa reacción. Viniendo de la familia que tiene, es muy justificable mi expectativa.

—Entonces no has leído las últimas novedades — murmuro solo para confirmar —, al menos algo bueno me tenía que pasar hoy.

—No lo hago, y reitero tú tampoco deberías, hazlo por salud mental Nataly.

—¿Tú sabes siquiera quién soy? — mi pregunta la confunde más —, quiero decir si tú hermano te ha hablado de mí, no como la hija de mis padres, sino como la recién llegada a esta ciudad caótica — logró reformular —, ¿me entiendes?

—No, claro que no — se pone seria de repente —, mi hermano podrá tener muchos defectos, pero la indiscreción no es uno de ellos.

Ahora mismo no estoy tan segura de eso, pero me tranquiliza que no haya ido regando por los pasillos mi trágica historia. Solo espero que eso se haya mantenido entre los dos. No me quiero apoyar en mis vagas esperanzas cuando se trata de él, pero ahora es mi única opción.

—Puedes estar tranquila que no sé absolutamente nada de ti, más allá de tus linajes — me asegura.

—Está bien — asiento.

—No sé cuánto tiempo te queda aquí, pero me gustaría que considerarás mis lecciones — alzó la vista —, no te cobraría nada y podrías venir en las tardes, la distancia de aquí a Saint Lincoln es muy corta.

Un escalofrío golpea mi espalda. La sola idea de regresar a la escuela me pone de los nervios. Estoy pensando seriamente pedirle a Violet que me transfiera a otra, lo mismo sería para Joseph.

—Déjame pensarlo — le contesto —, aunque la idea me gusta muchísimo.

—Eso me tranquiliza — me da un apretón en el hombro antes de ponerse de pie —, haz lo que te dije hace rato — señala las revistas —, confía en mí rompe con ese dolor, grítalo y olvídalo — mira hacia el cielo —, lamentablemente te habla la experiencia que no ha tenido una vida normal.

Se va después de lanzar ese último comentario. Me quedo sentada pensando en mis últimas decisiones y en la plática que tuve con la hija de Donato. Ciara es todo lo que no te esperas de una Cacciatore, o eso es lo que percibo de las pocas veces que he entablado una conversación.

Quiero confiar en ella, pero eso ya lo he dicho antes y siempre termino lastimada, como una estúpida.

A pesar de esos pensamientos, le hago caso. Regreso a los pedazos de revista que me quedaron, los tomo con mis puños y pego el grito más desgarrador y liberador de mi vida. 



¡Ahora si, feliz año nuevo!

Espero que todas sus metas se cumplan y que sigamos juntos en este lio que se viene. 

Les deseo lo mejor, y gracias solo por estar. Incluso si eres de los lectores fantasma, gracias por tomarte un tiempo de tu vida para leerme. 

Y para los que votan y comentas, siempre estaré eternamente agradecida. Este año ha sido un torbellino, pero me alegra que por fin hayan podido conocer a mis hijos, que llevaba tiempo queriéndolos sacar a la luz. 

En fin, los adoro. 

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