Reliquia del futuro

Capitulo 176

Aquí vamos. El último capítulo. Ha tardado mucho, mucho tiempo en llegar.

Arte de portada: Jack Wayne

Capítulo 176

Jaune nunca había sido buena en las bodas. Había asistido a algunos en su vida anterior: primero a su hermana y a Terra, luego a una amiga de su madre. Nunca supo lo que debía hacer aparte de sonreír, asentir alegremente y observar a dos personas pronunciar palabras que unían solemnemente sus vidas. Todo parecía muy grande e importante, pero no para un invitado, que sólo estaba allí para llenar asientos y parecer atento. Nunca había pensado en volver a visitar ninguno desde la caída de Beacon, siempre había habido mucho que hacer. Ciertamente nunca pensó que podría asistir al suyo.

Honestamente, fue un poco borroso. ¿Eso fue malo? No estaba seguro. Oh, tuvo tiempo de notar que Emerald se veía adorable y que Vernal tuvo que ser forzada a obedecer para que no se rasgara la falda de dama de honor para facilitar el movimiento. Tuvo tiempo para que Summer lo mimara, Qrow lo molestara incesantemente y se enterara de que Taiyang no podíaevitar llorar en las bodas. El hombre lo había abrazado casi hasta la muerte. Felicitó a Yang por su vestido, hizo lo mismo con Ruby cuando tropezó con los tacones e incluso le estrechó la mano a Adam Taurus, quien había venido desde Menagerie para asistir. Él no fue el único invitado importante en la boda de Schnee. Rashem había venido de Vacuo, Ironwood estaba presente con un traje militar fantásticamente adornado y, por supuesto, Raven había venido con su atuendo habitual. Armado también. No hay sorpresas ahí.

Taiyang y Qrow habían estado notablemente tranquilos acerca de todo el asunto. Yang no lo había sido, pero había decidido ignorar a su donante de óvulos. Summer no lo había hecho, y Jaune estaba agradecido de que se hubieran conformado con una discusión rápida y dura en un rincón del pasillo y no con una pelea total. No pudo ver a Winter hasta ese momento. Costumbre, aparentemente. Le parecía anticuado, pero si era importante para ella entonces no iba a arruinarlo.

En poco tiempo, las campanas sonaron, los invitados tomaron sus asientos y Jaune se paró al frente del salón con una expresión tan cercana a la confianza como pudo. Me enfrenté a Salem. Luché contra Tyrian. Debería poder encargarme de una boda. Mi boda. Oh diablos…

Las grandes puertas se abrieron y Jaune no fue el único que se giró para ver entrar a Winter. Ella vino con su padre escoltándola, su brazo entrelazado con el de ella y ella con un vestido blanco fluido. Debería haber chocado con su cabello y decolorar su tez, pero no fue así. Magia de la moda, supuso. Winter parecía mucho más confiado que él, o tal vez simplemente mejor disimulándolo. Los órganos que cobraban vida a todo volumen lo hicieron saltar pero afortunadamente nadie le prestaba atención.

Fue todo tan rápido. En segundos, ella lo había alcanzado. En unos segundos más, ella había dado un paso al frente y las canciones estaban terminando. Las cámaras los enfocaron, la charla disminuyó y las damas de honor, Emerald y Vernal, estaban a la izquierda de Winter, con James erguido y orgulloso a su derecha como padrino. El general se mostró muy emocionado al aceptar el honor.

"Estás nervioso", susurró Winter. Sus ojos azul hielo brillaron con picardía. "¿Tienes dudas?"

"Sólo del tamaño de esto. Pensé que íbamos a tener una ceremonia pequeña y privada".

"Esto es pequeño".

"¡Aquí hay al menos trescientas personas!"