Reliquia del futuro

Capítulo 118

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Arte de portada: Jack Wayne

Capítulo 118

La gran puerta de piedra gimió y crujió mientras se abría en mecanismos invisibles a simple vista. Más allá, el gran lago de icor negro se extendía entre imponentes paredes de polvo cristalino en tonos de azul, amarillo, verde, rojo y blanco que se llevaban hacia arriba aparentemente para siempre. Un afloramiento rocoso sobresalía más allá de la puerta unos doce pies, irregular y áspero sin ningún acompañamiento, pero para un radio metálico que entraba en el suelo y un desvencijado bote de madera amarrado. Cómo tal cosa podría haber sobrevivido tanto tiempo sin pudrirse, Jaune no lo sabía.

Las piscinas estaban quietas. Antinaturalmente así. No había parpadeo ni ondulación, ni movimiento ni sonido que sugiriera que era algo más que un piso de madera pintado de negro. Que las manos y los brazos pudieran alcanzarlo en cualquier momento y llevarlos a su destino no se perdía. Jaune compartió una mirada preocupada con Summer, quien asintió en silencio hacia la puerta para que esperara allí, luego salió a la meseta con un pie, listo para lanzarse al más mínimo sonido o vista de movimiento.

No había ninguno. Deseó que hubiera habido porque al menos entonces podrían haberlo cancelado. La falta de algo vino como un estímulo o un desafío, desafiando a Summer a tomar otro y ponerse en peligro. Jaune se preparó en la puerta y sostuvo una mano hacia afuera, dejándola agarrarla y formando una cadena humana cuando salió completamente. Estaba listo para retroceder y sellar la puerta si era necesario, pero una vez más la oscuridad permaneció tranquila.

Los dedos de Summer se deslizaron contra su muñeca cuando ella se alejó. Sus manos se desconectaron y el corazón de Jaune saltó a su garganta, esperando completamente el horror y la carnicería. No había ninguno. Summer se acercó ansiosamente al borde y se acercó, luego tomó la cuerda anudada sin tocar por el tiempo o se pudrió y le dio un tirón suave. El bote de remos de madera volvió a caer sobre el líquido espeso, causando pequeñas ondas y distorsiones en su superficie a medida que se acercaba y chocaba contra la roca con un suave tajón.

El hecho de que las piscinas no reaccionaran cambió poco sobre su afán de montar la góndola Grimm, aunque sí sugirió que el sonido no era lo que lo desencadenaría. Eso tendría sentido ya que la puerta no había sido exactamente la más tranquila de las cosas. Él saludó a Summer y ella felizmente lo obligó, entrando por la puerta para que él pudiera cerrarla si las cosas salían mal. Se inclinó con una mano alrededor de su boca.

"Hola!" Su grito resonó en las paredes cristalinas, rebotando como si alguien en la distancia estuviera respondiendo. "Hola!" gritó de nuevo, escuchando el sonido resonar en el barranco. Las piscinas de Grimm permanecieron quietas. "Prueba! Ozma! Salem! Ashari! Grimm! ¿Alguien puede escucharme?" Alzó la voz de repente, gritando: "¡Hola!"

El verano se posó detrás de él, pero a pesar de que el ruido se desvió bruscamente hacia la distancia cada vez más tranquila, el lago de oscuridad permaneció tan tranquilo como había estado cuando el verano salió.

"Tal vez necesites oídos para escuchar", señaló Summer. "Y a menos que forme Grimm, no tiene oídos."

"Eso es ... Eso es ridículo y, sin embargo, no puedo pensar en un mejor argumento." Jaune le pasó una mano por el pelo y se lanzó, saliendo audazmente como lo había hecho Summer. "Definitivamente nos sintió dejar caer ese gran Grimm en él, pero mientras la superficie no esté perturbada, no parece importarle."