Reliquia del futuro

Capítulo 132

Arte de portada: Jack Wayne

capitulo 132

"Oi. ¿Ya tienes compañía?" Qrow regresó con dos botellas grandes de Desert Rose en la mano, el cabello despeinado y una sonrisa salvaje. Asintió con la cabeza a Bertilak mientras se abría paso a codazos en el espacio de la pared y dejaba las botellas. "Felicidades, hombre. Has tirado".

Jaune notó a la mujer al lado de Qrow. "Parece que no soy el único".

Carmine Esclados ya lucía una enorme sonrisa y solo creció al verlo. Ella guiñó un ojo y sopesó su propia botella de vino barato, medio borracha. Su blusa corta de cota de malla había sido cambiada por una camiseta blanca corta que cubría su estómago, probablemente para proteger su piel de la tormenta de arena.

"Veo que ustedes, los veteranos, siguieron mi consejo".

"Señorita Esclados otra vez", dijo Jaune. "¿Es otra coincidencia o debo comenzar a temer por mi seguridad?"

"Ooh. No está mal". Carmine se abrió paso a codazos por su otro lado, apartando a otro asistente de la fiesta. Su botella tintineó al costado. Jaune observó la etiqueta: vino Atlas cultivado y prensado. Eso debe haber sido un bien escaso en Vacuo. "Excepto por el hecho de que te dije que estaría aquí, así que tal vez soy yo quien debería estar nervioso alrededor de dos viejos lascivos".

"No somos viejos". Qrow se defendió. Ni siquiera tengo cuarenta.

Mal movimiento. Jaune sabía lo que se diría incluso antes de que Carmine sonriera y abriera la boca. "Treinta y tantos todavía es viejo en comparación con alguien como yo. Y pareces terriblemente a la defensiva al respecto, abuelo".

Qrow retrocedió con un dolor abyecto, herido directamente en el orgullo. Carmine se rió encantado mientras murmuraba alguna pobre excusa y abría su botella, tomando un largo trago de la poderosa bebida. Jaune vertió el suyo en el vaso y bebió un sorbo. Era lo suficientemente fuerte como eso.

"Estoy aquí cada vez que llega una tormenta", continuó Carmine. "No hay mucho más que hacer cuando es así, y te digo que nadie hace una fiesta como Vacuo en una tormenta de arena. Es mejor que estar sentado en casa escuchando el traqueteo de las ventanas. Veo que por una vez estuviste de acuerdo, Bertilak. No lo haces". salir normalmente. ¿Por qué no me dijiste que querías?

"Tal vez porque quería venir solo".

"¿Aquí? ¿Dónde sabes que estoy? Buen intento".

"Me retó a otra pelea", mintió Jaune suavemente. "Algo sobre haber descubierto una manera de superarme".

"¿En serio? Bertilak, por favor, te golpeó. Supéralo".

"¡Él no me ganó!" Bertilak escupió a la defensiva. O mentía mucho mejor de lo que parecía o estaba realmente ofendido por la idea. "Cedí. Ganó, pero no me ganó, y lo demostraré la próxima vez que peleemos". Se bebió la cerveza y se apartó de la pared. "Terminé aquí. He dicho mi parte".

"Lo haremos dentro de los próximos dos días", le dijo Jaune. "Qrow y yo tenemos que ir tras eso, así que no podré quedarme más tiempo que eso. Te golpearé".