Reliquia del futuro

Capitulo 153

Aquí vamos.

Arte de portada: Jack Wayne

capitulo 153

El vuelo de regreso a Vale fue sin consecuencias. Había miles de personas que se dirigían a la ciudad para el festival, por lo que, si bien la aerolínea era exorbitantemente cara, había muchas de ellas corriendo. Cinder parecía asombrada con el vuelo en primera clase que él había reservado para ellos, estirando las piernas y probando un poco de vino que él le había dejado pedir. No era asunto suyo decirle lo que podía y no podía tener. La Reliquia de la Destrucción estaba segura en la bahía de carga dentro de la propia vaina de Crocea Mors, el disfraz perfecto que esperaba.

"Podría acostumbrarme a este tipo de lujo", dijo Cinder. "¿Es este el dinero que recibiste al casarte con la SDC?"

"No. Tuve esto antes". De Rashem, aunque no lo mencionó. "Nunca solía ser rico, y realmente nunca antes vi el beneficio de eso. Ahora abre muchas puertas".

Conveniente, lo llamaría. El dinero no había sido un problema para ellos cuando huían de Salem y reunían las Reliquias bajo el control de Ozpin. Habían tenido lo suficiente para comprar comida y habitaciones en las posadas que cruzaron y eso era todo lo que necesitaban. Se preguntó ahora si el viaje no habría sido más fácil con más recursos. Tal vez. Vale estaba casi en ruinas cuando lo partieron hacia Mistral, pero podrían haberse dado el lujo de reservar un vuelo que hubiera tomado medio día, en lugar de caminar por el desierto durante seis meses.

Ahora que lo pienso, ¿por qué hicimos eso? Vale debe haber tenido Bullheads, Glynda podría haber solicitado uno para nosotros si supiera que estábamos ayudando a Ozpin. Diablos, íbamos tan lento que Yang nos alcanzó.

Era tan fácil mirar hacia atrás y preguntarse por qué habías sido tan estúpido (por ejemplo, los sentimientos de Pyrrha), pero aún no podía comprender cómo habían sido tan estúpidos. Ni siquiera se habían ido con ningún plan general en mente, solo ir a Haven ya que era de donde había venido Cinder. Si no fuera por Qrow, habrían estado vagando por siempre.

"¿Vas a quitarme esta marca una vez que volvamos?"

Jaune rompió sus pensamientos y miró a Cinder. La joven estaba recostada en su cómodo asiento, su botella de vino ya medio vacía y una mirada lánguida en su rostro. Si el tenue polvo de color era una indicación, ella estaba desarrollando sentimientos intensos por él o estaba un poco más borracha de lo que creía. El ligero hipo delató cuál era.

Cinder siempre parecía un monstruo inconmensurable e inhumano antes, tan en control y aterrador. Supongo que es difícil darse cuenta de que alguien es apenas un adulto cuando solo tienes diecisiete años.

Para ellos, que lo habían perdido todo y no tenían control, Cinder debió parecerles tan dominante. En realidad, y con el beneficio de la retrospectiva, había sido bastante inútil. Incluso Salem y Watts se habían dado cuenta de eso. Errores constantes, planes demasiado complicados, regodearse. Que ella hubiera tenido éxito era tanto un testimonio de su ingenuidad como… bueno, no estaba seguro de lo que decía sobre Ozpin. Cómo un inmortal con tantos siglos de experiencia no se dio cuenta de ella o al menos sospechó un poco cuando el CCT fue golpeado era una incógnita.

"Dije que me lo quitaría una vez que tuviéramos todas las Reliquias. ¿Recuerdas?"

"Recuerdo." Cinder intentó fruncir el ceño, pero solo logró hacer un puchero. "Yo solo - ejem." Se aclaró la garganta y tomó otro largo sorbo. Más de un trago. "No quiero esperar. ¿Y si se entera? ¿Y si tenía espías en Shade y nos vieron? Podría activar nuestros sellos ahora mismo y matarnos".