Siguió tocando.
No paraba de insistir.
Así que abrí, sin dejarla entrar.
Ella tenía lágrimas en los ojos.
Por un momento, pareció no saber cómo empezar.
Pero respiró, y soltó:
«Perdóname, por favor»
¿Qué?No contsté.
Ella suspiró.
«Por favor, entiéndeme, él es especial»
ESTÁS LEYENDO
¿Recuerdas?
RomanceTe dedico este "algo", que no tiene forma. Como lo nuestro. En fin, metafórico tú. ¿Estás preparado para oir nuestra historia?