142. El amor de una madre.

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Paraíso del Infinito de FanHarem.
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Después de haber disfrutado de mimos, ya sea con cocinas exóticas o masajes increíbles, el grupo tuvo que enfrentarse a un pequeño ejército de la nación del fuego no muy lejos. Por supuesto, sabían que era mejor escapar que forzar su paso.

Las habilidades de Nik podrían deducirse hasta cierto punto. Siempre había hecho desaparecer objetos inanimados hasta ahora frente al enemigo, por lo que no había ni rastro de vehículos blindados o similares. ¡Habían perdido demasiados recursos contra Nik!

Perdiendo la cola, el grupo siguió avanzando hacia Omashu sin muchos problemas. El trato silencioso de Mai solo afectó realmente a Suki, pero por lo demás, no sucedió nada importante entre ellos. Pronto, vinieron a comprar cinco caballos avestruz. Estas bellas bestias tenían mayor durabilidad y su único requerimiento era suficiente agua y muy poca comida.

Con eso, su viaje se volvió mucho más simple y eficiente. Nada podía compararse con Appa, pero el grupo estaba haciendo un gran viaje a Omashu. Dada su velocidad, no les tomaría más de una semana cruzar la región, mientras que si hubieran estado caminando esa distancia, les habría tomado un poco más de dos semanas.

Incluso su regreso a Omashu fue puramente... bueno, de observación. Suki, por su parte, quería ver si los niños habían mejorado o no y Katara quería preguntarle a Bumi más sobre las diversas prisiones que podría conocer.

Mai... bueno, se sentía complicada. Había resistido con éxito la tentación, pero luego... después de un breve período de satisfacción, se sintió aún más aburrida al saber el placer que podría haber obtenido al NO resistir la llamada del diablo. Pero cada vez que pensaba en su madre, era difícil no resistirse a estos deseos crecientes.

No se había sentido así... bueno, desde que era una niña y estaba enamorada. Por supuesto, estaba por encima de los enamoramientos infantiles, pero eso lo hacía más difícil para ella.

Yue no tenía ninguna opinión. Viajaría con Nik o estaría con él en su espacio personal. Él era literalmente su nuevo hogar y simplemente no tenía nada de qué quejarse. Ella nunca tuvo muchas aspiraciones e incluso si las nuevas habilidades y el deseo de tener una fuerza básica se encendieron debido a las circunstancias, Yue preferiría ver su espacio personal... convertido en algo más. Algo en lo que pudiera vivir con la civilización. La idea había sido compartida con Nik y aunque ella estaba preocupada de que él la rechazara, Nik estaba intrigado por la idea.

Siempre sintió algo presionando en el fondo de su mente... algo que quería compartir pero también, no al mismo tiempo. La idea de Yue le dio esperanza sobre algo y quería que se llevara a cabo.

Finalmente, Nik solo esperaba conocer a Michi... tal vez discutir algunas cosas y obtener algunos de sus pergaminos artísticos para los días secos.

No era más que un hombre sencillo y la forma tradicional de enviar desnudos realmente lo seducía.

Con eso, su regreso a Omashu transcurrió sin incidentes...

Zhao pudo haber sido un bastardo persistente, pero sin él, la mayoría de los carteles de recompensas del grupo habían perdido su significado. El difunto almirante podría haber predicho su viaje debido a sus constantes recorridos, pero otros bajo el mando del Rey Fénix no pudieron y seguramente, Aang y su grupo no guardaron silencio. La repentina y exitosa rebelión de la Tribu Agua y Omashu, sin mencionar las pérdidas desastrosas durante el final de la guerra, donde Nik se embarcó en una juerga devoradora, incluso había impactado a un poder tan poderoso como el tirano del mundo entero.

Incluso hubo noticias de un levantamiento de Maestros Tierra civiles.

Los Freedom Fighters recién formados, cuyo líder, Jet, se había convertido en el notorio subordinado de los Blue Devil Tyrants cerca de la base de todo poder, Ba Sing Se.

Paraíso del Infinito Parte 1Where stories live. Discover now