Paraíso del Infinito Parte 1

95. Festividad. (2)(R18)

Paraíso del Infinito de FanHarem.
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Nik se dio cuenta de que era una oportunidad excelente. Estaba borracho, mucho, lo que solo sirvió para ensanchar las brechas en su base moral que de todos modos no tenía mucho fundamento cuando vio a Suki y Katara recostadas contra él con tazas en sus manos. Los maestros agua simplemente estaban demasiado borrachos para hacer agua control y Nik también podía escuchar las cosas moviéndose afuera. Sus labios se sentían ligeramente secos y había calor hirviéndolo desde adentro. La pequeña lámpara colocada a un lado continuó parpadeando, ya que necesitó toda la concentración de Nik para no apagarla accidentalmente usando lo poco que podía lograr con Fuego Control.

"¿Llegamos al fondo del barril?" Suki arrastraba las palabras, su aliento pesado con el aroma del vino, pero los otros dos no estaban mejor ya que Katara bebió de su taza solo para fruncir el ceño y luego agitarla boca abajo, ronroneando, "¡Bueno, llegué al fondo de mi taza!"

Nik eructó un poco, incapaz de contenerlo por más tiempo mientras se palmeaba el estómago con una expresión satisfecha, "No, todavía estamos a mitad de camino con el barril... pero me estoy agotando".

"¡Cobarde!" Katara se burló mientras apenas se levantaba agarrando el barril. Casi lo abrazó por completo con la tapa completamente abierta, "¡Los maestros agua no se dejan vencer por los líquidos!"

"¡Exactamente!" Suki gimió, arrastrándose hacia el barril con su trasero balanceándose directamente frente a Nik mientras involuntariamente se arrastraba hacia arriba solo para resbalar hacia abajo, ya que lo único que permanecía en lo alto eran su trasero en forma de melocotón con la falda suelta de batalla de su uniforme colgando hacia abajo mostrando sus muslos flexibles.

Sin embargo, no fue lo único que llegó a sus límites.

"¡Vaya!" Los ojos de Katara se abrieron mientras se reía de las payasadas de Suki. Su jadeo hizo que Suki se volviera de espaldas y se apoyara contra el barril para mirar a Nik mientras una sonrisa lujuriosa tocaba sus labios. Ahora no solo estaba intoxicada por el vino, sino que de repente se abalanzó sobre Nik sin previo aviso: "¡Oh, mira! ¡Más entrenamiento!" Suki gruñó. Su expresión era pesada y sus labios instantáneamente se pegaron a los labios de Nik. Sus dedos recorrieron sus hombros posesivamente mientras sus piernas se cerraban sobre su cintura y se sentaban a horcajadas sobre él.

Katara miró sin pestañear.

Un poco de embriaguez dio paso a la claridad mientras continuaba mirando a la pareja besándose sin previo aviso. Sus ojos fueron atraídos por las manos de Nik que casualmente agarraron las nalgas de Suki y la abrazaron aún más fuerte, provocando un gruñido, no, un gemido casi jadeante cuando Suki volvió a sumergirse en el beso una vez más.

Katara instantáneamente sintió que su rostro se enrojecía con un torrente de sangre sobre su cabeza mientras miraba hacia la salida.

"¡Mmhh!" Los gemidos de Suki, sin embargo, continuaron obstruyendo la superficial resolución de Katara de abandonar el iglú.

'¿Pero adónde iría?' Ella razonó y se tropezó al lado del barril de vino cuando Suki y Nik pronto se despeinaron. La capa de alfombras debajo de ellos los mantuvo cómodos incluso cuando ambos estaban semidesnudos. Con una breve sonrisa, Nik desabrochó el tocado de Suki, haciendo que su cabello castaño rojizo cayera sobre su nuca.

Mientras tanto, los ojos de Katara se detuvieron en sus cuerpos. Fue una sensación extraña, de verdad. Sentía envidia interna y estaba un poco molesta por la relación de Suki y Nik, pero al verlos relacionarse con tanta pasión, Katara no pudo evitar sentirse excitada a pesar de todo.