Paraíso del Infinito Parte 1

101. Diario Avatar-Memorias del Orden. (2)

Paraíso del Infinito de FanHarem.
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Aang sintió que lo estaban apretando. Estaba pegajoso. Se aferró.

La oscuridad siempre presente, eso es. No estaba en el mundo de los espíritus, o tal vez, lo estaba. Pero debido al repentino cambio en el entorno, no podía estar seguro.

"¿Qué es eso?" Aang se tambaleó hacia atrás, pero todo estaba oscuro y como un pantano. Empujó su mano contra la superficie pegajosa solo para que sus brazos fueran tragados por ella. Avergonzado por la sensación, Aang se apartó, pero ¿de qué debería haberse apartado? ¡Estaba en todas partes! No podía ver nada más que oscuridad. No podía sentir nada más que sofocado y sofocado. No podía pensar en nada más que superar la situación, pero a medida que se esforzaba más, las cosas más problemáticas comenzaron a sentirse instintivamente.

Al ver que luchar no funcionaría, Aang se calmó y trató de quedarse quieto. En el momento en que se quedó quieto, la sensación de pantano también comenzó a calmarse. Pronto, Aang sintió como si no estuviera en la oscuridad. Se sentía ingrávido y lo único que lo 'ataba' era un extraño sentido de responsabilidad que se sentía... extraño pero tan íntimo. Así se sintió cuando conoció a Kuruk e incluso con Kyoshi. En términos sencillos, Aang se había sentido así el tiempo suficiente para darse cuenta de que esta conexión, este sentimiento estaba profundamente relacionado con su origen.

Su origen como Avatar.

"¿Hola? ¿Puede alguien oírme? Avatar Kuruk me envió aquí". Aang finalmente gritó mientras se concentraba en la sensación de responsabilidad cuando una voz cálida y maternal respondió: "No hay necesidad de preocuparse, Aang. En lugar de comunicarte en voz alta, trata de comunicarte desde adentro".

Aang hizo lo que sugirió la voz de tono cálido y respiró hondo antes de tratar de transmitir sus pensamientos internamente. Se dio cuenta de lo que significaba la voz y lo que significaba cada Avatar que conoció hasta ahora.

Estamos todos contigo. Pídenos ayuda y te la proporcionaremos.

Al pensar en ello, Aang susurró su más sincero deseo.

"Quiero saber cómo puedo ayudar a Nik. Quiero... dejar de evadir mis problemas".

"¿Por qué crees que Koh atacando a tu amigo es tu problema? ¿Es por la declaración de que el Avatar es el gran puente entre la humanidad y los espíritus?" La voz inquirió una vez más.

"No…" Aang parecía pensativo, "Me siento responsable… porque es mi amigo".

"¿Pero él piensa de la misma manera? ¿Te ha sido leal, como amigo?"

Aang parpadeó y frunció el ceño.

"Nik ha sido amable conmigo", susurró, "soy la última persona en dar fe de la lealtad de alguien porque me escapé cuando este mundo más me necesitaba. En todo caso, mis amigos me dejan cuando estoy en momento de necesidad sólo sería justicia kármica".

"El mundo siempre necesitará un Avatar, pero no por lo que piensas. No es la responsabilidad genuina sino quién es el Avatar".

Confundido, Aang frunció el ceño y preguntó: "¿Quién... soy yo?"

"Sí. De todos aquellos a quienes la Madre de los Rostros les dio identidad, los humanos son los que más alimentaron el caos. Sin embargo, fue un humano quien también selló el caos".

"No entiendo nada. Por favor, sé más claro", respondió Aang.

Después de un breve período de silencio, la voz explicó: "Ahora que estás quieto, ¿sientes que la oscuridad te atrae?"