104. Los tres imprescindibles.

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Paraíso del Infinito de FanHarem.
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"Uf..." Nik abrió lentamente los ojos. Sus pensamientos estaban tan confusos como su situación mientras se preguntaba qué estaba pasando. El techo blanco se veía celestial, su espalda se sentía reconfortada. Se sentía cálido y acogedor mientras sus labios secos se abrían ligeramente. Concluyó... que no estaba en el cielo. El cielo no podría ser tan sensacional. Tenía experiencia, no del cielo sino de la muerte, y esta no era la sensación de morir.

Durante unos segundos, Nik continuó mirando el techo blanco con una expresión en blanco. Sus pensamientos eran desconocidos. Definitivamente estaba pensando en muchas cosas, pero simplemente no podía concentrarse en ninguno de sus pensamientos, por lo que no podía recordar lo que pasaba por su mente.

'Yo... vi a Aang allí... ¿Era cierto? ¿Todo ello?' Nik trató de mover sus piernas instintivamente para recostarse sobre sus costados pero el agudo dolor lo hizo estremecerse mientras un largo pero bajo gemido salía de sus labios.

"¡Oye, por fin está despierto!"

Una voz alegre entró en sus sentidos cuando Nik se dio cuenta de que su situación ni siquiera le permitía escuchar correctamente a los que lo rodeaban sin un cierto enfoque. Después de acostumbrarse a los sentidos mejorados, la sensación actual de estar sofocado no era preferible en absoluto.

Mirando a su lado, cambiando su mirada del blanco del techo del iglú, Nik se encontró siendo observado por un Sokka que tenía una mejilla magullada... ambos, y un Aang que tenía un plato de sopa caliente.

*Sorber*

Mientras mantenía sus miradas unidas, Aang lentamente acercó el tazón a sus labios y bebió un sorbo.

Había una claridad extraordinaria en sus ojos junto con una pregunta grave que parpadeaba en su mirada cuando Nik no pudo evitar hablar: "¿Katara te abofeteó o algo así?"

"Katara", Sokka señaló su mejilla derecha, "Rena", luego agregó mientras señalaba su mejilla izquierda.

"Comprensible", asintió Nik y volvió a mirar el techo una vez más.

"Oh, sí", tosió Sokka, "Solo para que lo sepas. Estamos bien. Te perdono".

Nik frunció el ceño por un momento, pero ahora que tenía su propia experiencia y aventura espiritual, Nik estaba empezando a entender por qué Sokka lo estaba 'perdonando' y cómo Sokka podía saber las cosas que Nik no quería que nadie supiera.

"... sí..." respondió Nik.

El entorno quedó en silencio una vez más.

De hecho, Sokka y Aang estaban sentados en una cama similar a la de Nik sobre la alfombra que cubría la superficie de esta acogedora residencia.

Después de unos segundos de silencio, Aang tomó un trago de su tazón una vez más y preguntó inocentemente: "¿Entonces? ¿De verdad no eres de este mundo, Nik? Oh, ¿puedes comunicarte con Mokshi?"

Sokka se golpeó la frente con un obvio gruñido mientras los labios de Nik se contraían y cerraba los ojos. Siendo el último maestro aire a la manera de la ortodoxia, Aang era el más sabio de todos, porque era el único que quedaba, pero su sabiduría carecía demasiado sobre la forma más sutil de conversar.

"¿Qué?" soltó Aang.

"¡Estábamos teniendo un momento!" Sokka gimió.

"No lo llamaría un momento", corrigió Nik, "Más bien como un entendimiento... ¿ustedes dos también aprovecharon algunos recuerdos?" Finalmente planteó que algo estaba pasando dentro de él, "Y... ¿qué pasó?"

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