106. La Tribu Agua del Norte. (2)

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Paraíso del Infinito de FanHarem.
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"Ese fue un viaje lleno de baches", Suki sonrió con un rastro de lástima en sus ojos cuando Nik la miró fijamente mientras aún estaba en el trineo de metal improvisado, "baches es... una forma interesante de decirlo".

Su burla fue más que suficiente para hacer que los labios de Mai se curvaran ligeramente mientras Katara saltaba de su Komodo . Ya recuperándose bastante bien de los eventos recientes, había recuperado sus comentarios no tan ingeniosos: "Míralo de esta manera, otros en el asentamiento tienen un rinoceronte de Komodo extra para ellos".

Eso era cierto. Nik ya no podía montar, por lo que se ató un trineo al cuerpo de un rinoceronte de Komodo que tiró de Nik, mientras que Pakku desde el frente continuó igualando la superficie helada y nevada, pero el movimiento del rinoceronte en sí era bastante brusco.

Sin embargo...

Al sentir las miradas silenciosas de quienes la rodeaban, Katara no pudo evitar fruncir el ceño.

"¿Qué? Acabo de hacer una broma".

"Fue de mal gusto", Suki se encogió de hombros.

Y pensé que mis bromas eran malas. Olvidé el talento de Katara que equilibra los comentarios ingeniosos de Sokka...' Nik entrecerró los ojos. Los dos eran hermanos perfectos, equilibrando el ingenio del otro.

"Basta de bromas", Pakku atrajo la atención de todos con una severa llamada, "Ahora estamos cerca de las afueras de la Tribu y usaremos Agua Control para infiltrarnos. Esto significa que ya no podremos montar".

"¿Qué pasa con nuestros animales?" preguntó Katara.

"Se quedan y cazan como las bestias que son, esta en su naturaleza ", Pakku entrecerró los ojos. Mai no tenía nada que agregar cuando bajó mientras Katara fruncía el ceño, un poco molesta por la respuesta. Sin embargo, su atención pronto fue atraída por Nik tratando de ponerse de pie con la ayuda de Suki mientras ella rápidamente tomaba su otra mano y lo levantaba.

"Oof, gracias", resopló Nik mientras movía su mano ligeramente para formar las muletas una vez más.

"Te ves bien", comentó Mai sarcásticamente mientras Nik se reía.

"¡¿Eso fue divertido?!" Katara jadeó cuando Nik asintió, "Moderadamente, sí".

"No sabía que te gustaba hacer reír a los demás", reflexionó Pakku cuando la expresión de Mai se volvió sombría por un segundo, "No era mi intención".

Suki y los demás se encogieron de hombros.

Separarse de los rinocerontes de Komodo fue difícil, pero Nik no estaba dispuesto a revelar su habilidad final para atraer a otros a su espacio personal. Hubo varios factores que le hicieron considerar no traer a los cuatro rinocerontes de Komodo, pero el más importante de todos fue la incomodidad de la posibilidad de ser utilizado como contrabandista para los invasores.
Simplemente no era tan amigo de los maestros agua como para considerar la idea de ayudar a hombres y mujeres con un deseo mortal de vengar su caída.

Oh, para reclamar lo que una vez fue suyo.

Lo siento, no, para quitar el 'ganador' traidor de todo esto.

No importa cómo lo mirara Nik, esas palabras solo conducirían a un derramamiento de sangre, y con una lesión bastante grave propia, Nik no estaba interesado en ser la razón principal por la que tales cosas se infligen a extraños que no le hicieron daño. Hahn incluido. Para él, era mejor si todo esto ocurría debido a su propio esfuerzo.

Paraíso del Infinito Parte 1Where stories live. Discover now