Paraíso del Infinito Parte 1

56. Intensidad.

Paraíso del Infinito de FanHarem.
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"¿No es extraño que la señora Michi viniera a despedirnos?" Suki cuestionó a Katara con una expresión inocente mientras Katara fruncía el ceño, incapaz de ocultar su incomodidad al igual que Suki, pero aún así siguió el juego, "Lo sé, ¿verdad? Pero ella dijo que quería despedirse de sus salvadores... ¿recuerdas haberla salvado? ¿específicamente?"

Nik miró en silencio a Katara antes de que un cristal cian del tamaño de una uña apareciera en su mano izquierda. Arrojando el cristal a su boca, Nik dejó escapar un gruñido de satisfacción, sus ojos entrecerrados.

"¡Deja de disfrutar los dulces!" siseó Katara.

Como eran invitados del rey, se llenaron de reservas en cuestión de un día antes de partir. Suki, Katara y Nik se fueron a pie ya que los dos no querían montar a los rinocerontes de Komodo, mientras que Nik también se aseguró de devorar el barco en el que llegó Zhao mientras los maestros fuego estaban encarcelados temporalmente y los prisioneros del barco ahora liberados. La mayoría de ellos eran cautivos de la guerra misma, por lo que poder recordar su orientación en Omashu fue una gran bendición para ellos. Sin embargo, Bumi también tenía mucho trabajo en sus... 'manos' en este momento.

El cristal que se tragó Nik era una de las fuentes de comercio más populares: Rock Candy.

"Mira, hemos estado a pie desde la mañana. Han pasado cuatro horas", suspiró Nik, "y dijiste que hervirías el agua, pero todos tenemos más hambre".

"Entonces, ¿por qué no lo dices en voz alta?" Suki cruzó los brazos sobre su estómago mientras gruñía suavemente. Es simplemente asombroso cómo su estómago no había actuado hasta que alguien habló de morirse de hambre a su lado.

"¿Decir qué en voz alta?" Nik cuestionó.

"Sabes qué…" Katara hizo un puchero.

"Ah... ¡Ahora lo recuerdo!" Nik se palmeó la frente, "Realmente olvidé decirte algo".

Nik miró a Katara, haciendo que su expresión se relajara un poco. Sin embargo, en lugar de hacer lo que los dos esperaban, admitir sus crímenes, Nik hizo algo más. Algo apareció en su palma izquierda de nuevo. En su mano había un cilindro azul claro con un extremo cerrado por un corcho negro.

"¿Qué es eso?" Katara observó con curiosidad la marca de la tribu del agua a lo largo del cilindro mientras Nik continuaba sonriendo y trabajando en silencio. Descorchando el cilindro, movió la abertura hacia abajo sobre su palma derecha y un pergamino marrón, algo viejo, se deslizó hacia afuera.

"No puedo dejar de notar que te falta perspicacia en el Agua Control. ¿Te ayudaría esto?"

cuestionó Nik, desplegando el pergamino mientras Suki también se inclinaba hacia adelante. Los ojos azules de ambas chicas siguieron el contenido del pergamino.

En la superficie se dibujó una serie de figuras que realizaban una serie de movimientos con una representación conspicua de agua que se movía a voluntad del movimiento.

No solo eso, había muchos detalles escritos en letra pequeña y los ojos de Katara se abrieron como platos en el momento en que se dio cuenta de qué se trataba.

"¡Es un pergamino de Agua Control!" Ella gritó con agradable sorpresa.

"Exactamente", Nik enrolló el pergamino y lo volvió a colocar en el tubo azul antes de empujar el corcho contra la abertura.

"Muchas gracias", Katara sonrió al instante cuando Nik se rió entre dientes con picardía brillando en sus ojos.

"¿Qué me darás a cambio?" pronunció Nik.

"¿Eh?" Katara parpadeó.

*Kuuunnn*