Paraíso del Infinito Parte 1

37. Omashu. (3)

Paraíso del Infinito de FanHarem.
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"Te estás divirtiendo, ¿verdad?" Suki no pudo evitar hacer un puchero. Ahora estaba empezando a sentir lo que Katara sentía y deseaba corregir la situación, equilibrarla, decir… donde no se sintiera como la tercera rueda.

Katara puso los ojos en blanco, "No lo sé. Como dije, soy genial con las personas mayores. Solía cuidar a las mujeres mayores en el pueblo e incluso sé lo locuaces que pueden ser otras tías".

La ciudad capital de Omashu se divide en ocho niveles más amplios. El primero, justo al lado de las murallas de la ciudad, es el anillo más grande alrededor de la montaña y alberga todo tipo de fábricas de producción de armamento y metal. El segundo al quinto anillo es principalmente el canal de suministro con pequeños bazares alrededor que venderían productos ligeramente defectuosos a un precio más barato.

En este momento, el trío estaba en el quinto timbre.

El Octavo anillo en sí mismo es la plataforma del palacio donde se encuentran el alcalde, su familia y los guardias reales de la nación del fuego, protegiendo a varios miembros de grandes intereses.

En ese momento, las dos chicas se sentaron en un banco al lado de una taberna, una lona cubierta permitía a muchas descansar bajo la sombra. Algunas miradas extrañas cayeron sobre las dos chicas debido a su ropa diferente cuando una voz alegre atrajo la atención del dúo.

"¡Katara, vamos! La señorita Ren aquí tiene algunos alojamientos", Nik agitó la mano, asomándose desde la esquina de una cerámica mientras sonreía. Atrajo más que suficiente atención cuando Katara se apresuró a saltar sobre sus pies como si el sol no la estuviera golpeando al igual que Suki, que se movía lentamente.

"Sí, sí. Suspiro, siempre estás tan emocionada", Katara suspiró profundamente y la expresión de Suki se volvió sombría. Admitió que actuar de esta manera no era su fuerte, pero ver a Nik y Katara divertirse tanto simplemente la dejó abatida.

Solo si los harenes no fueran cosa de la realeza, ¿verdad?

Cuando los dos entraron en la cerámica, vieron a una anciana riendo suavemente.

"Oh, niño. No soy una 'señorita'".

"Tonterías", Nik negó con la cabeza con seriedad.

"Ah, está bien, está bien. No tienes por qué mentir, así que todavía me quedan algunas cualidades", respondió la mujer y miró hacia Katara y Suki, "¿Entonces? Niño. ¿Quién es la mujer afortunada?"

"Conocí a Katara en un viaje corto", Nik envolvió cálidamente su brazo alrededor del hombro de Katara y presentó: "Y esta es Suki. Mi prima".

"Ya veo", la mujer llamada Ren asintió mientras Katara se sonrojaba mucho. Una buena manera de engañar a los demás es actuando a partes iguales y honestamente a partes iguales. Y honestamente sentía... ciertas cosas.

"Hola, entendemos que es un poco difícil pedir ayuda tan de repente, pero estaremos agradecidos de encontrar un lugar decente para quedarnos". Katara hizo una breve reverencia, rompiendo el abrazo fugaz mientras recordaba con fuerza su calma.

"Hmm, hmm—" Antes de que las mujeres pudieran continuar, entró un cliente.

Sin presionar demasiado, el trío se hizo a un lado y Katara susurró: "¿No estás demasiado cerca?". ella siseó.