Paraíso del Infinito Parte 1

36. Omashu. (2)

Paraíso del Infinito de FanHarem.
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FanHarem: No pude escribir esto por un tiempo porque quería completar mi compromiso de 60 capítulos avanzados para el otro fanfic: Quest Maker. Todavía tengo 10 capítulos de retraso en ese compromiso, pero tampoco quería dejar este fuera de sincronía por completo. De todos modos, actualización regular para ambas novelas y completaré los últimos 10 capítulos más tranquilamente.

En cuanto a por qué no dejé una nota... bueno, no habría importado, ¿verdad? O me tomo un descanso por mi condición física o no lo hago.

***

Omashu solo tenía una entrada a su ciudad gigante. Era conocida como una ciudad, pero muchos pueblos simplemente consideraban esta fortaleza como un reino. Construida sobre la cordillera y una trinchera circular excavada a su alrededor de casi 5 kilómetros de profundidad y cientos de metros de distancia, la 'Ciudad' fue una de las áreas más difíciles de conquistar.

Caminando sobre el puente, se podía ver a cuatro soldados de la Nación del Fuego con un emblema en llamas específico en el pecho caminando hacia la única entrada de la ciudad. Todos habían oído hablar de la caída de Omashu y tener solo una entrada significaba que la ciudad solo tenía una salida. Se podría argumentar que hay Maestros Tierra, pero incluso para ellos, crear múltiples salidas fue una carga de trabajo tremenda y muchos de ellos fueron capturados, encarcelados en su propia ciudad, si se cree en la palabra de otros Maestros Tierra.

Cuando los cuatro guardias llegaron, molestos por la pura transpiración debido al atuendo oscuro y sofocante que solo atraía los rayos 'suaves' del sol de destrucción acalorada, fueron detenidos por los guardias parados frente a la puerta gigante de tierra. Aunque todavía usaban protectores de brazos, grebas y cascos carmesí, la túnica de tierra debajo y un emblema dorado redondo con un corte cuadrado en el medio los hacía parecer...

'Maestros Tierra', Sokka frunció el ceño. La confusión de sus ojos se cubrió a través de los estrechos cortes de la máscara con forma de calavera que solo conocen los soldados de la nación del fuego capaces de controlar el fuego y, por lo tanto, en gran medida resistentes al calor mismo.

"Detener-"

Antes de que los guardias pudieran hablar, Nik agitó la mano. Estaba directamente detrás de Aang y lo sostuvo por el hombro.

"Un niño fuera de la ciudad", su tono un poco ronco y ahora Nik sabía que necesitaría agua inmediatamente después ya que esta armadura realmente no está hecha para ser usada por nadie más que los guerreros de la nación del fuego.

“Si sabes lo que te conviene, muévete. Tenemos que denunciar su ausencia’.

Aunque los prisioneros tomados de la plataforma hablaron mucho sobre qué esperar al llegar a la ciudad, parecía que deliberadamente omitieron la noticia de que los Maestros Tierra estaban siendo utilizados como guardias.

"¿Y?" el guardia contrario frunció el ceño. Apretó los puños. Lentamente se quitó el casco, "Me importa una mierda si un niño quiere conocer a su familia. Aunque el gobernador nos dejó salir anteayer, no voy a ser ordenado por un tonto en llamas que me tomó por sorpresa9!"

"Demasiada información, amigo", Nik frunció los labios, sudando profusamente.

"Lo que sea. Muévete," Sokka también frunció el ceño. Todos lo entendieron en su mayor parte y cuando las tensiones aumentaron, una ráfaga refrescante surgió cuando Aang exhaló un suspiro de... alivio.

"Estás en contra de todo esto, ¿verdad? Entonces solo ayúdanos. Realmente no somos los guardias de la nación del fuego, y yo no soy de Omashu", Aang sonrió con una amplia sonrisa.