Paraíso del Infinito Parte 1

93. Tribu Agua del Norte; Reunión.

Paraíso del Infinito de FanHarem.
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"¡Allí! ¡Preparad las catapultas!" Un corpulento capitán vestido de rojo ordenó en voz alta mientras miraba a un solitario crucero de la nación del fuego que navegaba en su dirección a través del mar escasamente lleno de icebergs. El comandante miró a través de su catalejo mientras observaba a algunos maestros agua aparentemente charlando entre ellos de espaldas al ataque inminente.

Esto hizo que el capitán sospechara. Ya estaban a la vista, pero el crucero enemigo no tomó ninguna acción. Pronto se lanzaron dos ráfagas de rocas en llamas. Mientras que uno golpeó el exterior del barco, el otro falló por un ligero margen y se zambulló en el mar. La salpicadura gigante provocó que el agua se lavara en la cubierta del crucero cuando el capitán notó rápidamente algo extraño y vio las cosas con su catalejo.

Vio a un hombre con una mordaza atada en la boca que apenas colgaba de la parrilla de la cubierta con la barbilla mientras parecía luchar y mirar en su dirección. Los ojos del capitán se abrieron instantáneamente.

"¡Alto el fuego! Esos son prisioneros a bordo. ¡Nuestros hombres! ¡Acérquense con precaución y rescátenlos!"

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*Chk*

Nik vio al último maestro agua bajando del Crucero de la Nación del Fuego y luego tocó la superficie con su mano izquierda, haciendo que desapareciera. ¡Quién diría que el segundo crucero sería útil!

Yoki finalmente usó a sus prisioneros como cebo mientras partían hacia los extremos más exteriores de la región norte con su otra nave. La Tribu Agua del Norte está bien protegida desde ambos lados, pero no es un problema para un grupo de maestros agua infiltrarse en la tribu gigante con el tamaño equivalente a las ciudades más grandes del Reino Tierra.

*Suspiro*

Un cálido resoplido recorrió el cabello de Nik mientras se reía entre dientes y se daba la vuelta, acariciando la nariz del rinoceronte de Komodo detrás de él.

Un recurso al que no renunciaron fueron los rinocerontes de Komodo. Estas bestias eran lo suficientemente robustas y duraderas para soportar el entorno del polo norte.

Por supuesto, todavía había tanques utilizados por la Nación del Fuego, pero su apariencia y ruido son demasiado llamativos para simplemente montarlos fácilmente. Al igual que los demás, Nik se subió la capucha y se sentó en la silla del Rhino antes de guiarlo hacia otros que ya tenían un rinoceronte cada uno. Por supuesto, quedaban algunos rinocerontes de Komodo, pero simplemente siguieron a la manada.

"¿Crees que Wu o Sun les dieron nuestro mensaje?" preguntó Katara una vez que Nik se acercó. Los Rhinos se movían lentamente a pesar de su agilidad por una sola razón. Falta de visibilidad. Según Yoki, la Tribu Agua del Norte tiene su entorno controlado regularmente por maestros agua, pero fuera de las defensas de la tribu, el entorno era ciertamente duro.

Katara usó la ropa más gruesa que tenía con ella desde el comienzo de su aventura. Mientras tanto, Suki usaba un pañuelo azul sobre su cabeza para cubrir sus oídos y se abstuvo de usar su armadura. Aún así, sus guantes y túnicas de guerrera más gruesas resultaron sorprendentemente lo suficientemente cálidas.

"No lo sé", Nik negó con la cabeza. No estaba seguro acerca de Wu después del mensaje hecho a partir de la niebla, pero, de nuevo, podría estar siendo guiado falsamente por la propia niebla de las almas perdidas.

"No te preocupes, Aang necesita aprender Agua Control. Este lugar definitivamente está en su mente para visitar. Y ha pasado tanto tiempo desde que hemos estado en ese barco. Por lo que sabemos, es posible que ya estén en la Capital de la Tribu Agua".