Paraíso del Infinito Parte 1

84. Diario Avatar- Cláusula de Rebelión. (1)

Paraíso del Infinito de FanHarem.
___________________________________________

Apoya este fanfic y lee 15 capítulos avanzados aquí—
Patre on.com/Fanharem
También puedes apoyar el fanfic donando piedras de poder~
***
"Eso no se ve bien, Aang. Detengámonos un poco," advirtió Sokka. La marca de la nación del fuego alrededor de la Aldea Makapu marcada en el mapa de Sokka venía con una nube de humo oscuro y vehículos blindados que podían verse desde la distancia.

"No importa. Nos han descubierto. Chico, usa esas agujas solo en las situaciones más peligrosas. Accidentalmente puedes causar lesiones fatales", Pakku miró a Tom-Tom.

"Oye, ¿cómo fuimos descubiertos-" Antes de que Sokka pudiera preguntar, un proyectil gigante en llamas silbó a través del cielo apuntando directamente a Appa.

"Es porque si puedes verlos, jefe genio, entonces lo más probable es que ellos también puedan verte", se burló Pakku, poniéndose de pie con un equilibrio impecable mientras gritaba: "Aang, conmigo".

Había algo diferente en Appa. Tenía dos bolsas gigantes hechas de piel de animal atadas a su silla que contenían agua. Preparándose para el cambio de equilibrio por la repentina eliminación del agua, Pakku y Aang agitaron sus manos en el mismo flujo y crearon un globo gigante de agua que aparentemente se tragó el proyectil en llamas. El agua se calentó solo por un momento cuando la expresión de Aang se iluminó, "¡Mira esto!"

Cogió su bastón y comenzó a girar sobre la cabeza de Appa. Para sorpresa de Pakku, Aang aparentemente tomó el control total del globo gigante de agua cuando también comenzó a girar.

A estas alturas, la situación ya estaba clara y se descubrió el Equipo Avatar, pero eso no impidió que Aang agitara repentinamente su bastón en dirección a la catapulta de metal cuando la velocidad del agua que giraba instantáneamente hizo que la roca saliera volando con un sonido sibilante.

"Es... como un boomerang", sonrió Sokka. Lágrima de felicidad escapando de sus ojos.

"Hmm, la batalla aérea contra las tropas de la Nación del Fuego sin los números es un suicidio. Bajemos", dijo Pakku.

"¡Oye, dije eso la primera vez!" Sokka se burló.

"Sí, pero tu razonamiento fue estúpido, dado que también fuimos descubiertos. Mi razonamiento se considera una táctica", resopló Pakku. El viejo y el joven se miraron.

---

"¿Y no seguiste a los prisioneros? Guardián Hara, tenías suficientes recursos y mano de obra para comandar a unos pocos soldados y hacer que los siguieran".

En una carpa bien armada se sentó Hara. Frente a él estaba Zhao. Unos cuantos guardias se pararon dentro de la tienda mientras el Almirante interrogaba al alcaide. Por supuesto, fue informal. Un uso más personal de su título que otra cosa.

"Los aldeanos se resistieron a la idea, señor", respondió Hara. Ya había explicado cómo Nik no solo los derrotó sino que también hizo desaparecer la prisión al mismo tiempo que hizo que Zhao ya rechinara los dientes.

"¿Y desde cuándo te preocupas por la opinión del pueblo?" Zhao cuestionó con frialdad.

"Desde que salió a la luz que estos prisioneros fueron mantenidos alejados por razones tan diabólicas como controlar sus mentes eventualmente. Todo el mundo lo sabe, señor".

La expresión de Zhao se congeló. Todo lo que necesitó fue un punto de exposición y las cosas ya habían comenzado a desmoronarse.

Hara se puso de pie en este punto y Zhao instantáneamente gruñó: "¿Qué crees que estás haciendo?"