Toda la cara de Jing Yunzhao estaba rosada mientras guardaba cuidadosamente la carta de amor. Su serie de acciones le parecieron mal a la lenta Su Chu.
Siendo la persona de mente simple que era, Su Chu no era tan rápida en la captación como Xiao Haiqing ni entendía el significado oculto de Jing Yunzhao tan rápido como Xiao Haiqing. Observó el extraño juego de Xiao Haiqing y Jing Yunzhao y, al mismo tiempo, vio la actitud indiferente de su primo Gan Jinchen, eso la dejó sin sentido por un momento.
¿Cómo podría su hermana mayor amar a alguien que escribe una carta de amor tan repugnante? ¡No puede ser verdad!
Incluso después de algunos períodos de clase, Su Chu seguía preocupada. Esperó a que Jing Yunzhao se fuera antes de acercarse lentamente a Xiao Haiqing. Tirando de su brazo, empezó a vender un poco de ternura, "Xiao Haiqing, a la hermana mayor seguramente no le gustaría esa persona asquerosa, ¿verdad?"
Xiao Haiqing soltó un bufido de risa. Su Chu realmente era demasiado tonta.
Además, este Gan Jinchen, con su inteligencia, seguramente ya habría deducido las intenciones de Jing Yunzhao, pero todavía no se lo explicó a Su Chu. Obviamente, ¡quería burlarse de ella!
Sin embargo, al ver la cara de preocupación y puchero de Su Chu, Xiao Haiqing también quiso meterse con ella un poco. Con los ojos brillantes, abandonó su contención y se encogió de hombros con impotencia, "Suspiro, yo también soy impotente. ¿Quién le pidió a Yunzhao que se enamorara de ese canalla? No lo sabes, pero hace un momento, cuando estábamos en clase, Yunzhao estaba tan fuera de sí que estuvo soñando despierta durante toda la clase. Si no fuera por mí, definitivamente no habría sido capaz de responder a las preguntas del Profesor Qi..."
Xiao Haiqing seguía diciendo tonterías. Cuanto más decía, más se alarmaba Su Chu.
En el cerebro de Su Chu flotaban dos grandes palabras: ¡Estamos condenados!
Ella sabía que la hermana mayor de su familia era muy terca. Su temperamento también era duro y extremo. Si elegía a alguien para amar, nadie podría detenerla. ¿Y si su hermana mayor es devorada por ese apestoso hooligan?
La propia Su Chu también había recibido innumerables cartas de amor, pero las que recibía eran diferentes a las que recibía Jing Yunzhao. Las que ella recibía eran muy correctas y sencillas, nunca le provocarían tal sensación de repulsión y asco.
En ese momento, el rostro de Su Chu estaba mortalmente pálido. Cuando Jing Yunzhao regresó, un par de ojos parecidos a los de un gatito abandonado y lastimero la miraban, esperando que Jing Yunzhao le dijera que Xiao Haiqing y Gan Jinchen sólo estaban jugando con ella. Esto hizo que Xiao Haiqing y Gan Jinchen se alegraran tanto que casi no pudieron contener la risa.
Pero ante la insistencia y los ruegos de sus dos malos amigos, Jing Yunzhao no aclaró las cosas con Su Chu. Sin embargo, tiene que decir que ver la expresión de preocupación de Su Chu la hizo sentir cálida y querida. Este tipo de travesuras entre amigos puede realmente alegrar a la gente.
Duró tres días.
Durante ese tiempo, el cajón del escritorio de Jing Yunzhao se llenaba constantemente de bocadillos y cartas de amor, siendo cada una de ellas más repugnante y obscena que antes.
Por desgracia para Jing Yunzhao, tenía que actuar cada vez que recibía el desayuno, representando una obra de teatro completa en la que no estaba dispuesta a comerlo, y en la que guardaba cuidadosamente la comida recibida en un recipiente.
Por fin, al cuarto día, la carta de amor de Jing Yunzhao tenía una firma.
Al ver la firma, las comisuras de la boca de Jing Yunzhao se curvaron y soltó una ligera risa.
Parece que las asquerosas cartas que había recibido en los últimos días eran de "él". ¡Fue realmente inesperado!
Xiao Haiqing estaba más emocionada con este asunto que Jing Yunzhao. ¡Una vez que vio de quién se trataba, inmediatamente estalló! Si no fuera porque Jing Yunzhao la detuvo, le habría dado una buena paliza al instante.
"Lo haré yo misma". Jing Yunzhao dijo débilmente, haciendo que la gente cerca de ella sintiera un inexplicable escalofrío.
Dios sabe las náuseas que había tenido en los últimos días por la actuación que había tenido que hacer. Debido al deseo irrefrenable de las cartas, siempre perdía el apetito. Además, si no usara regularmente sus manos y pies para descargar su ira estos días, se sentiría desmotivada y abatida. Ahora que alguien se ofrecía para recibir una paliza, si ella no aceptaba su oferta, ¿a qué equivaldría su sufrimiento de estos últimos días?
A primera hora de la mañana, el rostro de Jing Yunzhao estaba más frío que el más crudo invierno. Guardando como siempre la carta de amor recibida, tomó un libro de texto de buen tamaño y se levantó, giró su cuerpo hacia el fondo del aula y comenzó a caminar.