Siempre que Jing Yunzhao iba a la casa de la familia Gan, solía llevar algunas frutas frescas. La diferencia de hoy en la rutina hizo que Su Chu y Gan Jinchen se sintieran extraños, esto fue aún más cuando vieron que lo que ella traía era alcohol.
El anciano no era un ávido amante del alcohol, y las botellas que otras personas le habían enviado anteriormente estaban amontonadas por todas partes. Al final, no tuvieron más remedio que regalarlas. Fuera como fuera, el viejo no les echaba ni una sola mirada.
La reacción de hoy fue... ¿algo equivocada?
¿Fue para darle a Jing Yunzhao algo de prestigio?
Los pensamientos del dúo se alinearon, pero cuando vieron que su abuelo no sólo recibía el alcohol sino que también tomaba un sorbo, no pudieron contener su asombro y sorpresa. Sus grandes manos aplaudieron mientras comentaba: "¡Buen vino! ¡El aroma no tiene impurezas y es mucho más fuerte que los que he bebido antes! Yunzhao, ven a acompañar a este viejo a cenar hoy antes de que lo pruebe de nuevo..."
" Oh, cierto, ¿dijiste que lo habías fermentado tú misma?" El anciano recordó de repente lo que había dicho y se quedó de nuevo sorprendido.
¿Por qué esta mocosa siempre le daba la sensación de que era omnipotente y podía hacer cualquier cosa?
Fermentar vino no era algo extraño. En el pasado, Su Chu también había jugado a hacer vino de uva, pero el sabor definitivamente dejaba mucho que desear.
Sin embargo, el vino de Jing Yunzhao estaba en el lado opuesto del espectro. El aroma denso y fragante y el color claro distinguían el vino. La sensación de beber sólo uno o dos sorbos era como si se eliminara su estrés, mejorando su estado de ánimo exponencialmente.
También estaban las frutas que trajo Jing Yunzhao, oyó que eran algo que su misterioso Maestro había cultivado, el sabor era incomparable a los del mercado. No sólo eran de buen aspecto, sino que su sabor era también estupendo. Nunca podían terminar las frutas que Jing Yunzhao traía todo el tiempo, pero desde que aparecieron, no había nadie en esta casa que se enfermara de gripe u otras enfermedades menores.
Por supuesto, puede que no tenga ninguna relación con las cosas que Jing Yunzhao les regalaba, pero seguía teniendo la sensación de que sus fuerzas y habilidades eran fuera de lo común.
"Abuelo, eres el primero en probarlo, pero además de este vino, también he fermentado vino medicinal y vino de frutas. La próxima vez, lo traeré para que lo pruebes", explicó Jing Yunzhao.
También se le ocurrió un nombre para este vino. Esperaría a que la fábrica pudiera producirlo en masa para grabar el nombre en la botella.
"Yunzhao, esta mocosa, ¿qué piensas en ese pequeño cerebro tuyo cada día? Pensar que puedes incluso fermentar vino, ¿es algo que te ha enseñado el Maestro tuyo?" El anciano jadeó con admiración.
Ella asintió.
El abuelo Gan se tomó un momento antes de empezar a dar otro sorbo, y los sentimientos que experimentaba cambiaban con cada sorbo que daba.
En secreto, sintió una pizca de orgullo.
Si este vino pudiera venderse, sin duda destacaría en el mercado. Si ese día llegara realmente, como el que se comió el cangrejo primero, ¿no le envidiarían los demás hasta la muerte?
Desgraciadamente, este asunto probablemente sólo ocurriría dos años después, cuando Jing Yunzhao alcanzara la mayoría de edad.
Sin embargo, el anciano nunca habría pensado que no pasaría mucho tiempo antes de que este vino envolviera el mercado en una tormenta.
Bajo su mirada, Jing Yunzhao no estaba ansiosa por contarle las noticias. Después de todo, las cosas aún no estaban listas y no quería que el anciano se preocupara innecesariamente. Sólo tenía que experimentar la sorpresa y la felicidad que llegaría después de que el polvo se hubiera asentado.
El vino de Jing Yunzhao permitió que el anciano se convirtiera en alcohólico por primera vez, este acontecimiento se convirtió en una pequeña broma entre ellos.
El abuelo Gan tenía un hijo y una hija, pero ambos eran adultos independientes y trabajadores. Recientemente, su escándalo estaba en boca de todos y era inevitable que lo supieran aunque no quisieran. Después de que las dos recibieran la noticia, corrieron inmediatamente a casa, pero quién iba a saber que en el momento en que entraran en su casa, verían a su padre, al que normalmente no le gustaba beber, haciendo una pequeña fiesta por su cuenta. El susto que recibieron hija e hijo no fue leve.
Llegar al punto de ahogar sus penas con alcohol, ¿podría seguir siendo bueno su estado de ánimo?
Así, la pareja negoció una propuesta para enviarlo al extranjero a viajar y aliviar el aburrimiento, incluso vertiendo en secreto el alcohol y cambiándolo por agua. Cuando el anciano no pudo encontrar el tesoro que le dio Jing Yunzhao, estaba tan ansioso que sus ojos estaban rojos y furiosos. Sólo después de que se enfureciera, sus hijos se confesaron.
Después de escuchar sus confesiones, estuvo a punto de maldecirlos hasta el infierno.