The King of Hell's Genius Pampered Wife

Capítulo 64: Zhu Que

Las palabras de la mujer aún no habían terminado, cuando de repente, su expresión cambió, sus ojos revelaron su sorpresa.

Sin saber cuándo, ya había perdido de vista la figura de la niña en la bañera de madera que tenía delante. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de buscar en la espaciosa habitación, sintió una presión de poder que la hizo estremecerse.

Sin embargo, su sorpresa solo duró un momento, y rápidamente se calmó, una risa llena de desprecio abandonó su boca.

Ella es una artista marcial de la etapa Gold Core, una gran doctora en quinto lugar. ¡Para que una persona insignificante ordinaria intente hacerle daño, debe estar soñando!

Entonces, justo cuando el poder espiritual en su cuerpo comenzó a circular, las agujas invisibles heladas hasta los huesos se dispararon ferozmente hacia ella.

El rostro de la mujer mostraba el indicio de una burla, y de repente, su poder espiritual estalló. En un instante, esas agujas invisibles se derritieron y desaparecieron.

Al momento siguiente, una vez más liberó la presión de su poder espiritual, y después de eso, se escuchó un gemido desde un rincón de la habitación.

La figura de Hexi se reveló lentamente, vistiendo un camisón blanco con una tez pálida, una gota de sangre fluyó por la esquina de su boca.

Esa mujer vio la triste figura de Hexi y su semblante miserable, y la sonrisa en su rostro aumentó: "Una persona insignificante como tú quisiste lastimarme, ¡simplemente estás sobreestimando tus capacidades!"

En este momento, los meridianos de Hexi eran extremadamente dolorosos, incluso más, sentía que su pecho estaba ardiendo. Sin embargo, sus ojos expusieron una sonrisa fría en su profundidad, "Oh, ¿es así? ¿Solo porque dices que no puedo lastimarte, entonces no puedo lastimarte?"

Hexi apenas había terminado de hablar, cuando el semblante de la mujer cambió de repente. Levantando la mano, se tocó la mejilla izquierda, sintiendo que la humedad se extendía al tocar sus dedos. Podía sentir un dolor abrasador en la piel de su cara.

"¡Te has atrevido a lastimar mi cara! ¡Tú ... estás pidiendo la muerte!" El corazón de la mujer estaba conmocionado y enojado, su rostro mostraba una expresión frenética. Recolectando rápidamente el poder espiritual en su palma, apuntó despiadadamente un golpe hacia Hexi.

La energía interna de Hexi también se acumuló rápidamente, y aunque la fuerza de la mujer ante sus ojos era mucho mayor que la suya, no significaba que sería capturada fácilmente. Aunque resultó herida, debe hacer que la otra parte pague el mismo precio.

Luego, en un momento justo antes de que la mujer atacara, su mirada descubrió algo en el cuerpo de Hexi. De repente, su expresión cambió.

El poder espiritual que ya se había liberado regresó abruptamente, pero debido a la reacción violenta de la presión, la mujer retrocedió varios pasos. Apoyada contra la pared y parada con dificultad, su rostro estaba lleno de incredulidad.

Hexi también estaba algo perplejo por este evento, confundido sobre por qué la mujer se había retirado repentinamente, a su manera como una que había visto un fantasma.

La mujer vestida de rojo temblorosamente se puso de pie, respirando sin comprender varias veces, antes de preguntar con voz temblorosa: "¿Cómo puede ... cómo puede el Maestro dejar su huella en una persona como tú?"

Hexi sintió que la mirada de la mujer se enfocaba en la parte superior de su cabeza, y su corazón comenzó a latir con fuerza. Rápidamente, se quitó la horquilla de jade de su cabello, sus ojos brillaron fríamente, "Entonces, ¿fue Nangong Yu quien te envió aquí?"

La cara de la mujer estaba llena de desconcierto, sus ojos miraban a Hexi con crueldad y crueldad. Sin embargo, no tuvo más remedio que contener la intención asesina dentro de su corazón.

Se llamaba Zhu Que, uno de los guardaespaldas personales del Rey Infierno. Ella era responsable de cuidar la salud del Rey Infierno, mientras refinaba píldoras y medicamentos.

Hoy, su Maestro había salido y regresado a casa muy tarde. Sin siquiera esperar a que ella le presentara sus respetos como su Maestro, Qing Long había dicho que la Maestra le había ordenado que viniera sola a esta desolada campiña para tratar las cicatrices de esta chica. Incluso ordenándole que se llevara la preciosa píldora muscular de jade.

Con un corazón hosco y resentido, Zhu Que había llegado a este patio remoto. Sin embargo, quién habría pensado que lo que vio fue a una niña con una apariencia común y basura sin el menor rastro de poder espiritual.

No importa lo que pensara, ella, Zhu Que, simplemente no podía entender. El Maestro nunca había puesto a ninguna mujer en su punto de mira antes, entonces, ¿cómo es que él le había ordenado viajar desde un lugar distante, apresurarse a esta área remota, solo para tratar las cicatrices de esta pequeña niña?