Shen Yi Di Nu parte 3 Divina Doctora: Hija de la Primera Esposa

C. 580 El gran truco de moverse a través del espacio

En el túnel estrecho e interminable, el sonido que se levantó repentinamente hizo que los tres se congelaran en su lugar. Todos prestaron mucha atención al sonido. Notaron que el sonido venía de atrás, pero la distancia no era clara, y las reverberaciones continuaron sin fin. En cambio, el sonido parecía ser cada vez más fuerte.

El príncipe Lian fue el primero en asustarse, temblando y preguntando: "¿Qué es esto?"

Feng Yu Heng y Ban Zou se miraron entre sí, recibiendo un mensaje de los ojos del otro. Después de un rato, Feng Yu Heng finalmente habló con voz calmada; sin embargo, lo que dijo dejó a la gente sintiéndose incapaz de calmarse. Ella dijo: "Avalancha".

"¿Qué?" La cara del príncipe Lian se puso pálida de inmediato. Para alguien que había crecido en un mundo cubierto de nieve y hielo, ¿cómo no podía entender lo que significaba una avalancha? Además, sucedió cuando estuvieron en este espacio. Si hubiera una avalancha arriba, ¿no serían enterrados vivos?

"Muévete rápido". Feng Yu Heng fue el primero en reaccionar, moviendo sus piernas para correr. Justo cuando ella comenzó a correr, hubo un sonido atronador que vino desde atrás que se acercó.

Ban Zou no se quedó atrás, moviéndose silenciosamente para correr; sin embargo, fue prendido por el príncipe Lian, "Espera un momento. Espérame. No podía liberarse y solo podía arrastrar al Príncipe Lian para escapar por su vida.

Era como si los tres estuvieran cruzando un puente roto. Con cada paso que dieron, el sonido detrás de ellos creció un poco más fuerte. Gradualmente, pudieron sentir rocas cayendo desde arriba de sus cabezas. El polvo comenzó a llenar el túnel, aumentando la dificultad de su escape.

El príncipe Lian comenzó a toser. El aire en el túnel estaba estancado, y la cantidad de rocas y polvo que llenaba el aire aumentaba. La calidad del aire ya había alcanzado el peor extremo posible.

Ban Zou corrió mientras le decía a Feng Yu Heng: "Algo parece mal".

Feng Yu Heng asintió, "Este tipo de colapso parece ser hecho por el hombre. Podría ser que no haya realmente una avalancha. En su lugar, parece que hay un gran número de personas que se abren camino hacia el túnel ". Se volvió para mirar al Príncipe Lian, quien sostenía el brazo de Ban Zou. Frunciendo el ceño, dijo: "Todavía dices que este túnel es confiable. Ahora, parece que Duan Mu An Guo se enteró de este pequeño secreto que sabe cuántos años atrás. Acabamos de entrar aquí tontamente, cayendo accidentalmente en su trampa ".

El príncipe Lian continuó tosiendo. Usando una manga para cubrir su rostro, sus ojos se iluminaron con una ferocidad incomprensible: "Duan Mu An Guo, tarde o temprano, ¡te cortaré en diez mil pedazos!"

Ban Zou frunció el ceño y preguntó: "¿Cuál es exactamente la enemistad entre ustedes dos?"

El príncipe Lian dijo con frialdad: "Uno que no nos permitirá coexistir en este mundo". Tal como se dijo, el suelo que se había cubierto de rocas la hizo tropezar y todo su cuerpo cayó hacia adelante. Sucedió que Feng Yu Heng y Ban Zou estaban evitando los golpes en el suelo y no pudieron atraparla. Esta mujer cayó al suelo, completamente tendida. Ella dejó escapar un chillido estridente, incluso con los huesos heridos por la caída. La mano que había estado sujetando a Ban Zou no tenía más remedio que dejarlo ir. Cayendo al suelo, una gran mancha de piel se desprendió de su mano.

Los dos en el frente se detuvieron rápidamente para recogerla. Ban Zou la colocó sobre su espalda sin poder hacer nada y continuó luchando hacia adelante.

Cuanto más corría Feng Yu Heng, más profunda era su sensación de peligro. La intuición le dijo que si seguían avanzando, incluso si llegaban a la salida, solo la muerte les esperaba. Levantó la cabeza y miró hacia arriba, preguntando al príncipe Lian: "¿Qué tan profundo es este túnel? De aquí a la superficie, ¿aproximadamente cuántos pies es?