C. 496 El emperador tonto y el eunuco poco convencional

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Feng Yu Heng sintió que su cabeza se hinchaba. ¡A donde quiera que fuera este Emperador, la gente no se quedaría a gusto!

"¿No iban las cosas bastante bien antes? ¿Cómo es que están luchando ahora? ", Le preguntó a la sirvienta y aumentó su ritmo hacia su propio patio.

El sirviente estaba claramente extremadamente asustado. Para una sirvienta de una mansión, poder ver al Emperador una vez ya era una gran ocasión, sin embargo, en realidad se le mostró una escena del Emperador peleando con alguien. Este sirviente inmediatamente se le ocurrió un pensamiento: "Señorita, ¿cree que su Majestad nos matará a todos?"

Feng Yu Heng se limpió la frente. "Si él quisiera matarnos, esos dos no habrían comenzado a pelear".

La sirvienta le dio una palmadita en el pecho y dejó escapar un largo suspiro: "Tan asustada, tan cuidadosa, señorita, que no lo vio. ¡Esta pelea realmente comenzó de la nada! En verdad, esos dos estaban discutiendo si el viejo maestro regresaría o no al grupo del médico imperial y regresaría a su posición anterior. Mientras hablaban, empezaron a pelear. El viejo maestro cerró una puerta y su majestad lanzó una taza de té. Cuando este siervo se acercó para informar, su Majestad estaba amenazando al viejo maestro, diciendo que si no regresaba al grupo del médico imperial, sancionaría un matrimonio para él, diciéndole que consiguiera una segunda esposa después del La muerte de su primera.

"... ¡En serio!" Feng Yu Heng se sintió enredado por un tiempo, sintiendo que esta descripción del Emperador era demasiado apropiada. ¡Este viejo emperador era realmente demasiado malo! Era completamente incapaz de pensar en lo horroroso que sería si Yao Xian fuera a encontrar a su abuela en este país de Da Shun.

Feng Yu Heng se preparó mentalmente tanto como fue posible para tratar de aconsejarles; sin embargo, cuando entró en el patio, no escuchó los sonidos de una pelea. De hecho, ni siquiera se podían escuchar las maldiciones y los gritos del Emperador. Miró a los sirvientes en confusión y vio que el sirviente también estaba desconcertado, "¿Podría ser que se cansaron de pelear y fueron a descansar?"

El grupo decidió escabullirse silenciosamente y revisar la situación. Como resultado, vieron al Emperador y Yao Xian mirándose el uno al otro bajo un gran árbol en el patio.

En este momento, la pantorrilla izquierda del Emperador todavía estaba en la parte superior del muslo derecho de Yao Xian. El cabello de Yao Xian estaba un poco desordenado y su cuello un poco flojo. Incluso su cinturón estaba deshecho.

En cuanto al Emperador, no parecía estar mejor. Incluso su corona de oro había caído, mientras que sus mangas se habían desgarrado por las costuras. Uno de sus zapatos se había perdido, e incluso un calcetín se había caído parcialmente.

Zhang Yuan estaba sentado en una pequeña silla a un lado, sosteniendo la corona de oro del Emperador en su mano. Sin palabras, le preguntó al cielo azul: "Sabes que los dos estaban peleando, pero los que no", miró la condición actual de los dos, y sus labios se torcieron. Realmente no pudo contenerse y dijo lo que pensaba: "Los que no saben asumirán que alguien se aprovechó de los demás".

Yao Xian rápidamente retrocedió al escuchar estas palabras. Incluso le dio una patada al Emperador un par de veces: "¡Aléjate! ¡Mueve tu pierna!

"¡No lo haré!" El Emperador aplicó más presión.

Yao Xian se puso ansioso: "Entonces, haz algo sobre ese eunuco. No dejes que siga diciendo tonterías así.

El Emperador puso los ojos en blanco: "Si pudiera controlarlo, ¿se atrevería a decirlo? Hah, sólo te preguntaré. ¿Volverás al grupo del médico imperial o no?

"¡No lo haré!" Respondió francamente Yao Xian.

El Emperador apretó sus dientes con enojo y quería seguir luchando, pero realmente le faltaba fuerza física, ya que solo podía permanecer sentado apoyándose en sus brazos. Si no podía mover sus brazos, simplemente movería su boca. Comenzó a razonar con Yao Xian: "¡Mira aquí! Con tu partida durante algunos años, el grupo del médico imperial siempre ha carecido de un líder. Nunca hemos pensado en encontrar a otra persona para el puesto. Mientras regreses, serás el jefe de los médicos imperiales. ¡Serás el modelo para todos los médicos del mundo!

Shen Yi Di Nu parte 3 Divina Doctora: Hija de la Primera EsposaWhere stories live. Discover now