Shen Yi Di Nu parte 3 Divina Doctora: Hija de la Primera Esposa

C. 533 Despiadado yao shi

El repentino cambio de Feng Zi Rui causó que He Zhong se sintiera un poco aturdido, pero rápidamente notó la pequeña mano envuelta en vendas. He Zhong sintió que el estado de ánimo del joven maestro estaba definitivamente relacionado con esta lesión y se dio cuenta de que esta lesión era probablemente la razón para visitar al maestro.

Había estado al servicio de la familia Feng durante la mitad de su vida, y había visto a Feng Jin Yuan ascender paso a paso a la posición de primer ministro, y lo había visto caer desde la posición de primer rango estándar. Ahora, él era solo una mano estable que alimentaba a los caballos. Pero He Zhong entendió que todo esto le servía bien. Que los sentimientos en una familia tan grande se vuelvan tan indiferentes también es bastante doloroso.

Feng Zi Rui caminó rápidamente en dirección a donde se encontraba Yao shi. Yao Xian había dicho en el pasado que Yao shi todavía no se había mudado de la casa Feng. Él había comprado la residencia, pero el patio estaba un poco deteriorado, y estaba en el medio de ser renovado. Además de que la cuestión de la compra de criados y las lesiones de Yao shi son graves, la mudanza de Yao shi solo podría ser rechazada. Cheng Jun Man organizó que su propio sirviente se quedara al lado de Yao shi para cuidarla. Incluso si Feng Jin Yuan odiaba a Yao shi y trató varias veces de tomar medidas contra ella, no se atrevió a ir en contra de la protección de las hermanas Cheng.

Yao shi se había despertado mucho antes de que Feng Jin Yuan saliera de la capital, pero aún faltaba su espíritu. Aparte de comer y beber, solo podía quedarse aturdida mientras estaba acostada en la cama. Las hermanas Cheng Shi la visitaban una vez al día y hablaban con ella un poco, pero Yao shi los ignoró. Poco a poco, ya no querían visitar. A veces, Yao shi preguntaba si Feng Jin Yuan había muerto. Cuando se enteró de que él estaba vivo, se emocionaría y daría vueltas un poco. Cheng Jun Man invitó especialmente a un médico para que fuera a atenderla en estas emergencias.

Cuando Feng Zi Rui llegó a la entrada, escuchó a una criada decir en voz baja a Yao shi: "Escuché que el maestro pudo intentar levantarse ayer".

Era como si estas palabras hubieran encendido un petardo, cuando Yao shi explotó de inmediato. Ella inmediatamente gritó: "¿Qué?" Luego se sentó un poco en la cama y gritó: "¿Puede salir de la cama? ¡Imposible! La herida que infligí fue muy severa. ¿No se dijo que sus joyas familiares fueron cortadas? ¿Cómo pudo él levantarse tan rápido de la cama?

El sirviente estaba al borde de las lágrimas. Mientras apoyaba a Yao shi, hizo todo lo posible por no permitir que sus movimientos se volvieran demasiado grandes y abriera sus heridas una vez más. Ella continuó consolandola: "el Maestro debe tener algún tipo de buena medicina. ¡Señora, usted debe asegurar su propia salud!

Feng Zi Rui preguntó en voz baja al sirviente en la entrada: "¿Feng Jin Yuan puede levantarse de la cama?"

La sirvienta era una que había trabajado en la mansión Feng en el pasado, y ella estaba muy confundida en cuanto a por qué el joven maestro de repente se referiría al maestro por su nombre. En el pasado, ella había escuchado a la segunda joven señorita hacer esto, pero la segunda joven señorita y el maestro no se llevaban bien. Ahora, ¿incluso el joven maestro se oponía al maestro? La sirvienta sintió débilmente que no podía continuar en el empleo de Feng Jin Yuan. Estaba bien si la residencia tenía conflictos en secreto, pero ahora las batallas estaban abiertas. Esto era demasiado aterrador.

Los pensamientos eran solo pensamientos, cuando escuchó la pregunta de Feng Zi Rui e inmediatamente respondió: "el Maestro no solo puede levantarse de la cama. Escuché que él puede caminar en el patio ".

"¿Cómo pudo haber mejorado tan rápido?" Esta vez, fue el turno de Feng Zi Rui de sentirse desconcertado, "¿Qué tipo de médico fue llamado para tratarlo? ¿Un médico imperial?