Shen Yi Di Nu parte 3 Divina Doctora: Hija de la Primera Esposa

C. 443 A-Heng proporciona huevos para que coman los invitados

Este fuego ardió durante cuatro horas completas. Después de que terminó de arder, Feng Yu Heng distribuyó el desinfectante que había traído y los soldados rociaron la mayor cantidad posible de la pila. Las emociones de la gente se estabilizaron, y se inclinaron tres veces a los cuerpos ya cremados. Luego siguieron a Xuan Tian Ming de vuelta al refugio.

Cuando regresaron, Xuan Tian Ge comenzó a ordenar a los soldados que comenzaran a distribuir congee. Una vez más fue congee simple y verduras, pero había una gran cantidad de arroz, por lo que el congee era muy espeso. Todos disfrutaron la comida.

Feng Yu Heng y Xuan Tian Ming fueron al refugio de descanso para comer. Feng Yu Heng sacó secretamente una lata de carne de almuerzo y se la dio a Xuan Tian Ming. Como resultado, esta lata fue empujada hacia adelante y hacia atrás. Incluso si Feng Yu Heng le dijo que aún había más en su espacio, él todavía tenía que comer primero.

Feng Yu Heng tomó impotente un poco; sin embargo, ella no pudo probar nada. Suspiró y dejó sus palillos, sin poder hacer nada, le preguntó a Xuan Tian Ming: "¿Podría ser que tú también no tengas apetito?"

Xuan Tian Ming sonrió amargamente pero no dejó los palillos. Él solo le dijo a Feng Yu Heng: "Incluso si no tienes apetito, debes comer para mantener tu resistencia. Lo más importante es que aún tengamos energía. Solo así podemos ayudar a más personas ".

Feng Yu Heng asintió, levantando sus palillos una vez más. Ella recogió su tazón, pero siguió pensando en algunas cosas. No mucho más tarde, ella habló una vez más: "No tenemos suficientes personas. No podemos tener a Tian Ge aquí para hacer comida. Estaba pensando en traer a más sirvientes de la ciudad para ayudar, pero no tenemos suficientes refugios para albergar más ayuda. Sería mejor elegir a algunas mujeres del grupo de refugiados para ayudar. Pregunte si quieren ayudar, y podemos proporcionarles algo de dinero. También pueden comer un poco mejor ".

Xuan Tian Ming no tuvo ninguna objeción a esto, solo dijo: "Usted puede tomar la decisión sobre este tipo de cosas. Seguiré tu ejemplo.

Feng Yu Heng continuó: "Luego iré a llamar a Wang Chuan y Huang Quan para que vayan a recoger algunos más tarde". Se dará prioridad a los que puedan cocinar. Los que pueden coser también están bien. Incluso si no saben cómo hacer nada, al menos pueden ayudar a llevar platos y cuencos ". Cuando Xuan Tian Hua llegó la noche anterior, sacó una gran cantidad de cuencos y cucharas. Esto había resuelto uno de los principales problemas de Xuan Tian Ge. Huang Quan se había reído de ella una vez, diciendo que al final era una hija imperial. En el pasado, todas estas cosas se habían dejado a los sirvientes para que las consideraran. Ella podía traer arroz, pero se las había arreglado para olvidarse de traer tazones.

Justo cuando estaba pensando en esto, Wang Chuan entró con algunas personas detrás de ella. Se dieron la vuelta y vieron que eran Xiang Rong, Fung Tian Yu y Ren Xi Feng.

Un poco de alegría apareció en la cara de Feng Yu Heng. Se levantó rápidamente y preguntó: "¿Han llegado las ropas?"

Ren Xi Feng dio un paso adelante y saludó a Xuan Tian Ming antes de decir: "Han llegado. Esta vez, es gracias a Xiang Rong. Si no fuera por la idea de ella, tal vez este asunto no se hubiera completado ".

Feng Yu Heng miró a Xiang Rong en confusión. La niña tenía la cabeza baja, y sus mejillas estaban rojas. Ella no estaba dispuesta a decir nada. En cambio, Fung Tian Yu dijo rápidamente; "Al principio, regresamos a nuestras propias casas para encontrar nuestra ropa vieja, pero A-Heng, sabes que incluso si son nuestras ropas viejas, el material es muy caro y también está adornado con gasas u otros adornos. Ellos son demasiado volantes. ¿Cómo podrían ser adecuados para los ciudadanos a usar. Incluso las madames y los jóvenes que reconocemos tendrían ropa similar a esta. Después de esto, Xiang Rong dijo que sería mejor para nosotros ir a comprar ropa a los hogares normales. Después de todo, viven en sus propias casas que no tienen fugas, y no pueden salir en este tipo de clima. Incluso si no tienen ropa para usar, Tendrían el tiempo para hacerse la ropa. Así que primero fuimos a una tienda de telas y compramos una gran cantidad de telas. Luego trajimos plata y llamamos a cada casa, explicando la situación. Los ciudadanos comprendían muy bien la situación y la mayoría cambiaba su ropa por tela. En cuanto a algunos que estaban realmente luchando, también dejamos un poco de plata. También fuimos a buscar ropa de los sirvientes de cada familia. Así, logramos llenar diez vagones con ropa, y todos han sido sacados ".