Shen Yi Di Nu parte 3 Divina Doctora: Hija de la Primera Esposa

C. 463 Prestamo no asegurado

Ahora que Feng Jin Yuan escuchó que había algo relacionado con el dinero, su cabeza comenzó a doler. Una vez que el guardia dijo las palabras "exigir el pago de un préstamo", su mente comenzó a girar. Pensó desesperadamente. ¿Cuándo había pedido dinero prestado a un banco privado? ¿Y 200 mil taels en eso? ¡Eso era imposible! ¡No tenía ningún recuerdo!

Feng Jin Yuan sintió una extraña sensación surgir en su corazón. Los otros miembros de la familia Feng también estaban pensando cosas similares. Cheng Jun Mei le preguntó: "¿Fue el marido el que sacó este préstamo?"

El retenedor se dio cuenta de esto: "Esta vez, realmente no era el maestro. La persona que vino dijo que el dinero fue prestado por la señora mayor antes de que falleciera. También hay un documento con su huella digital ".

Al escuchar que era la matriarca, Feng Jin Yuan dejó escapar un suspiro de alivio. A pesar de que todavía estaba nervioso por las finanzas, en cualquier aspecto, se las había arreglado para preservar algo de cara en este asunto. Le dijo al retenedor: "Ve y trae a esa persona".

El retenedor estaba un poco preocupado y miró alrededor de la sala de luto: "Esto ... no es muy adecuado, ¿verdad?"

Cheng Jun Man, con impotencia, negó con la cabeza y tomó la decisión: "¡Vamos al jardín!"

La sala de luto se dejó a los sirvientes para que los cuidaran, mientras que los maestros de la mansión Feng se dirigieron hacia el patio delantero. Zi Rui estrechó la mano de Feng Yu Heng: "Hermana, ¿volveremos a comer o iremos a ver el espectáculo?"

Feng Yu Heng dijo: "Por supuesto, debemos ir a ver el espectáculo". Después de decir esto, ella todavía estaba desconcertada: "¿Cómo pudo la señora mayor conseguir un préstamo de esta cantidad de dinero? La familia Feng ni siquiera tiene una escritura. ¿Qué usó ella como garantía?

Con tal pregunta en mente, su grupo también fue al patio delantero. Ding Feng Bank fue el mayor banco privado de la capital. Se dijo que cierto príncipe era un importante accionista, pero no estaba claro exactamente quién era. Después de todas las conjeturas a lo largo de los años, nadie pudo adivinar la verdad.

La persona que había venido hoy era un hombre de unos 40 años. Con un conjunto de túnicas azules, se veía un poco elegante, pero sus ojos revelaron que esta era una persona muy inteligente. Cuando esta persona vio salir a la familia Feng, rápidamente se adelantó y saludó. Primero, tomó sus manos y saludó a Feng Jin Yuan y a las hermanas Cheng Shi. Luego se dio media vuelta y se arrodilló para gritar: "¡Este ciudadano humilde saluda a la princesa del condado Ji An!"

Feng Yu Heng no dijo mucho, solo levantó la mano y dijo: "Puedes levantarte".

Esa persona se levantó y asintió con la cabeza a Feng Yu Heng. Solo entonces se enfrentó a Feng Jin Yuan y metió la mano en su manga, sacando un pedazo de papel. "Lord Feng, este es el contrato que la señora mayor de su estimada mansión firmó para pedir dinero prestado antes de su muerte. En ese momento, se hicieron tres copias. Ambos lados tomaron una copia, y otra fue enviada a la oficina del gobierno. Aunque el período de préstamo no ha llegado a su fin, la señora mayor ya ha fallecido. Según las reglas, este contrato debe ser pagado de inmediato por la gente de la familia Feng y el contrato debe ser devuelto ".

Feng Jin Yuan frunció el ceño y recibió el contrato. Efectivamente, vio la cantidad claramente escrita. La huella digital y el sello personal de la matriarca también estaban allí. Se sintió un poco molesto. Esto fue un total de 200 mil taels. ¿Por qué la matriarca había prestado tanto dinero?

En este momento, An shi habló y dijo: "El segundo día después de que cesó la lluvia, la señora mayor envió al segundo y tercer abuelo del condado de Feng Tong lejos. Cuando se fueron, esta concubina también los había enviado por un tiempo. Parecía haber escuchado las gracias a la señora mayor, gracias al dinero que la señora mayor les había dado para permitirles reasentar a la familia. En ese momento, esta concubina pensó que la señora mayor había usado su propio dinero para complementarlas. Ahora, parece ... que el dinero era esta cantidad?