Shen Yi Di Nu parte 3 Divina Doctora: Hija de la Primera Esposa

C. 524 Para obtener venganza

La persona en el agua había perdido su habilidad para usar ambos brazos. Esto fue prácticamente lo mismo que anunciar su muerte. Incluso si pudiera usar ambas piernas para asegurarse de que no se hundiera, e incluso podría seguir nadando hacia adelante, su velocidad había disminuido demasiado. Además, las flechas que le habían atravesado los hombros se habían perforado más de la mitad, casi asustándolo hasta la muerte. ¡Era completamente incapaz de creer que una flecha así pudiera ser tan débil!

Así es, había visto que fue Feng Yu Heng quien disparó las flechas. Esta persona pensaba que si podía vivir para volver a Qian Zhou, definitivamente tendría que informarle esta noticia al gobernante. Las leyendas de los poderes de la hija imperial Ji An eran simplemente rumores en el pasado. Ahora que los había presenciado personalmente, eran realmente impactantes.

Desafortunadamente, antes de que pudiera terminar de sorprenderse, se disparó una tercera flecha de rastreo. Esta vez, voló directo hacia su pecho. No podía esquivar ni quedarse quieto. En el pasado, se sentía orgulloso de sus habilidades y no se molestó en presentar defensas contra Feng Yu Heng. Era como un niño mostrando su cara frente a su instructor. Pensando en ello, sintió que era bastante divertido.

La flecha afilada atravesó su corazón, pero en este instante, lo que fue perforado no fue su corazón. Fue como Feng Yu Heng había dicho. No estaría vivo, pero no podía morir.

La flecha había raspado por su corazón y pasó a través de su espalda. Esta flecha era dos pulgadas más larga que la flecha que había atravesado el corazón del sexto. Simplemente sintió su visión borrosa, y un mareo se apoderó de él. Pero luego sintió que sus brazos eran agarrados por ambos lados. Con este movimiento, el dolor de sus hombros inmediatamente lo despertó de su aturdimiento. Así era como era esta persona. Fue gravemente herido, pero se mantuvo despierto. Al ser arrastrado por los dos guardias ocultos, fue devuelto a Feng Yu Heng y Xuan Tian Ming.

Xuan Tian Ming se había preocupado por verificar los números. Después de esta crisis en el río, hubo al menos 50 personas que murieron. Le dolía mucho el corazón. Solo después de que la persona de Qian Zhou fue presentada, encontró un lugar para descargar su ira, tal como lo había hecho Feng Yu Heng.

Miró a la persona y de repente se burló: "Estas tres flechas no cuentan. Lo que queda, una flecha por persona ".

La persona de Qian Zhou no entendió y puso una expresión de desconcierto. Ban Zou resopló fríamente y le explicó: "Tú hundiste el bote". Sin embargo, muchas personas murieron, dispararemos tantas flechas hacia ti. No te preocupes, antes de que la última flecha sea disparada, no morirás ".

En este momento, Feng Yu Heng sacó una aguja de su espacio. Sin una sola palabra, se lo inyectó a la persona y dijo: "Sé que las personas como usted probablemente tienen un veneno escondido en algún lugar de su cuerpo, por ejemplo, sus dientes".

Mientras ella hablaba, esa persona estaba a punto de morder el diente que estaba lleno de veneno, pero antes de que pudiera romperse el diente, de repente sintió que su boca se aflojaba. Claramente estaba a punto de tener éxito en romper el diente. Una vez que el veneno tomara efecto, moriría inmediatamente. Desafortunadamente, Feng Yu Heng le administró esta inyección y su boca perdió toda la capacidad de morder. Su lengua podía moverse, pero esto no era suficiente para permitirle romperla.

Feng Yu Heng dijo con voz fría: "No desperdicies tu energía. Esta hija imperial no te dejará morir. Ustedes tomaron el dedo de mi hermano menor. Esta hija imperial definitivamente cortará los diez dedos de cada persona en Qian Zhou. ¡Esperaré y veré cómo ustedes continúan disparando flechas! Sin dedos para disparar flechas, ¿para qué tipo de razón te mantendrá Qian Zhou?