E.S.D.E.A

Capítulo 137: ¿Eres tan gentil con todos?

Los dos se acostaron en sus respectivas camas, la conciencia de Yun Qian estaba somnolienta, pero no sé si era porque estaba solo con Ye Junli, su latido nunca era estable, escondido bajo las sábanas, sus ojos siempre secretamente no podían evitar mirarlo.

Cuando dormía, mantenía las manos bajo la cabeza, y su arrogancia era tal que tenía un aura escalofriante de ser un extraño.

Pero Yun Qian no le tenía miedo, al contrario, en este frío día de invierno, su corazón inexplicablemente se elevó con calidez.

Por primera vez en su vida, sintió un extraño afecto por una persona, y no pudo evitar soltar una risita todo el tiempo que estuvo escondido en el futón.

"¿Hmm? ¿De qué te ríes?" El movimiento fue extraordinariamente claro en la silenciosa noche, y fue sensiblemente escuchado por Ye Junli.

"¿Eh?" Yun Qian se asustó por una pregunta tan repentina de Ye Junli y casi rodó de la cama, diciendo tímidamente: "No, no me estoy riendo de nada, ¿por qué sigues despierto?".

Yun Qian añadió disculpándose: "¿Te he despertado?".

Ye Junli se dio la vuelta ligeramente y dejó escapar una ligera carcajada: "Siempre he tenido el sueño ligero". Y en las raras ocasiones en que estás cerca, sencillamente no puedo molestarme en dormirme.

"¿Siempre hablas con tanta delicadeza a alguien?". Yun Qian miró fijamente la luz resplandeciente que iluminaba la tienda cama, un par de ojos oscuros llenos de risa.

Ye Junli casi no se rió a carcajadas. Cada vez, no tenía nada que ver con el pequeño antepasado que lo rodeaba.

"Ve a preguntar a los demás a ver si piensan que soy gentil". Ye Junli se levantó ligeramente y miró a Yun Qian, encontrando que el pequeño había escondido la mitad de su cabeza en el nido, su cuerpo acurrucado, exactamente como antes.

Preguntó tras él: "¿Tienes frío?".

"No tengo frío, no tengo frío, el hermano Lin Mu me compró antes una muñequita de pez, he estado durmiendo con ella, ahora no tengo la muñeca, así que estoy durmiendo con la manta". La tranquilidad de la noche hizo que la voz de Yun Qian fuera aún más lechosa, e hizo que el corazón de Ye Junli se estremeciera.

"Te llevaré a comprar una mañana". Estaba agradecido de que en esta vida, Yun Qian había sido mimado mientras crecía.

"No te molestes, de todos modos, es sólo una estancia de unos días." Yun Qian amablemente siguió adelante.

"Tus asuntos no serían molestia", dijo Ye Junli con suavidad, charlando con Yun Qian, que ni siquiera estaba medio dormido, y haciendo una pregunta extra: "¿Tienes hambre?".

"......" Yun Qian asintió inconscientemente con la cabeza bajo la ropa de cama, pero después de pensarlo seriamente, no le apetecía admitirlo.

Al ver su falta de respuesta, Ye Junli volvió a preguntar con voz suave: "¿Tienes hambre?".

Yun Qian alargó la mano y se tocó el estómago, de hecho, no lo había sentido hasta que lo dijo, pero cuando lo dijo, parecía que su somnolencia había desaparecido y el hambre lo había atacado.

"Je." La risa cariñosa de Ye Junli volvió a vagar en la penumbra.

"Iré a prepararte un bol de fideos, ¿vale?". Con eso, levantó la ropa de cama y se levantó para ponerse los zapatos.

Yun Qian se sorprendió un poco y le preguntó: "¿Sabes cómo se hace? ¿Lo haces con tus propias manos?". Al mismo tiempo, estaba sorprendido y encantado.