E.S.D.E.A

Capítulo 41: Quiero ver las Estrellas

¿Un regalo de cumpleaños? En el pasado, Ye Junli también le hacía la misma pregunta todos los años, pero la respuesta de Yun Qian también era la misma desde hacía diez años, le gustaban las sorpresas.

Así que Ye Junli siempre se tomaba la molestia de prepararle también regalos elaborados, para hacerle feliz.

Pero esta vez la respuesta de Yun Qian fue diferente a la del pasado, y un fuerte deseo surgió de repente en su pecho.

Con eso, exclamó: "Quiero ir a la cima de la montaña a ver las estrellas".

La respuesta fue un tanto inesperada, y Qing Yan fue el primero en reaccionar, preguntando: "¿Sólo esto? Eso es... te satisfaces con demasiada facilidad".

Sin embargo, desde el momento en que Ye Junli intervino, no dijo ni una palabra, esos pesados asuntos del corazón, como un nudo en la garganta, se levantaron llenos de amargura.

Podía ver que no importaba lo cruel que Ye Junli fuera con Yun Qian, Yun Qian siempre podía revelar fieras emociones sin darse cuenta, eso era dependencia, ¿verdad?

"Bien, entonces, vayamos a mirar las estrellas". Ye Junli lo miró de reojo, sus ojos eran como el mar profundo, y en realidad había un leve rastro de compasión en ellos.

Yiyou también estaba lleno de alegría en ese momento, y abrió los ojos expectante hacia Yun Qian: "Yo también quiero ver las estrellas."

Yun Qian frunció los labios y sonrió, frotando la parte superior del pelo de Yiyou: "Vale".

Sus ojos se vaciaron por un momento, y los cálculos en su corazón no pudieron evitar elevarse, ese día, podría salvar a Yiyou de paso.

De repente, como si notara la línea de visión de Ran Chen, Yun Qian inclinó su cabeza y por casualidad se encontró con él a la altura de sus ojos, rápidamente apartó la mirada asustado.

"Entonces termina de comer y descansa...", dijo Ye Junli con indiferencia, y luego se giró para marcharse.

Después de marcharse, Qing Yan seguía sin inmutarse y le preguntó a Ran Chen: "¿Por qué Ye Junli actúa de forma extraña? ¡Es un poco anormal!"

Al no ver que no había una respuesta de Ran Chen, continuó diciéndose a sí mismo: "¡Oh! ¡Ya lo sé! ¡El viejo amor ha vuelto! ¡Definitivamente es verdad!"

Después de decir eso, se dio cuenta de que algo le pasaba a Ran Chen, así que dejó de hablar y llamó suavemente: "Ran Chen, ¿qué te pasa?".

Ran Chen sonrió y sacudió la cabeza, su voz teñida de una inusual oscuridad: "Qing Yan, te llevaré de vuelta y dejaré descansar a Yun Qian".

Qing Yan sólo pudo asentir y acarició la cabeza de Yiyou: "Adiós, pequeño".

En el camino de vuelta, Ran Chen estuvo distraído todo el camino, y Qing Yan intentó varias veces animar el ambiente, pero descubrió que la atención de Ran Chen no estaba en su punto.

"Ran Chen, te gusta Yun Qian, ¿verdad?" Después de todo, no podía retener la pregunta que había estado formulando, así que Qing Yan la formuló.

Con una débil frase, pinchó directamente en el punto muerto de Ran Chen.

Miró a Qing Yan con incredulidad, ¿se había mostrado demasiado obvio?

¿Cómo podía ser capaz de ver a través de la mente de Qing Yan?

Justo cuando estaba a punto de negarlo, Qing Yan añadió: "¡Estoy bromeando, mírate, mirándome así! Acabo de verte perdido todo el camino, ¡te estaba tomando el pelo!". Sonrió, ocultando su pérdida con un tono teñido de risa.

Ran Chen se sintió ligeramente aliviado, pero su corazón también flotaba con cautela, sería más precavido en el futuro y no debía andarse con medias tintas, recogería sus sentimientos y los enterraría en su corazón por el momento.

Liberó el humor que había estado tenso y también bromeó con Qing Yan: "Se dice que tu padre quiere que te cases con el rey lobo del clan lobo, Qi Shuo, ¿cuándo se arreglará?".

Cuando Ran Chen hizo esta pregunta, Qing Yan estuvo aún más seguro de que no había lugar para él en su corazón en absoluto.

Contuvo su amargura y dijo con una mirada despreocupada: "Ni lo menciones, dijo que era el rey lobo, pero no tiene nada de hombría, igual que un niño, ¡no me gusta nada!".

Ran Chen sonrió, y astutamente se burló: "¡Hmm! Así es, necesitas ser más varonil para ser digno de nuestro Qing Yan, ¿verdad?"

"¡Exactamente!" Qing Yan levantó las cejas ligeramente, su sonrisa era tranquila, pero sus ojos tenían un toque de impulso.

Qué necesitaba hacer exactamente para que Ran Chen se preocupara por él, aunque fuera sólo un poco.

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