E.S.D.E.A

Capítulo 43: Eres el Mejor Ran Chen

Pero Ran Chen no se inmutó ni la mitad por las palabras de Zhuo Yu, y miró la con calma: "Si te equivocas, debes ser castigado".

En su corazón, cualquiera que le hiciera daño a Yun Qian tenía que pagar el precio.

"¿Qué quieres decir con equivocado? Dime tú en su lugar, ¿qué tienen de malo?" Enfurecida por la actitud al revés de Ran Chen, Zhuo Yu se acercó a él y le miró con enfado.

"Casi muere ......", Ran Chen no rehuyó la razón con Zhuo Yu, su expresión tranquila no delataba ninguna emoción.

"¡Él! ¡Es él otra vez! Ran Chen, ¡no lo olvides! ¡Él también es miembro del Clan Celestial! ¡Hablando de eso! ¡Es el quien más merece morir!" Zhuo Yu estaba enfurecida, tirando de la ropa de Ran Chen, furiosa por su obsesión.

En aquel entonces, Ye Junli, el dios de la guerra del Clan Celestial dirigió a 100.000 soldados y caballos para atacar a la Tribu del Agua. Durante la noche, solo Ran Chen y Zhuo Yu quedaron en la tribu del agua. ¡Los dos juraron vengarse el uno del otro y compartir el cielo con el Clan Celestial!

Más tarde, Ran Chen descubrió que ......, el príncipe del Clan Celestial era en realidad su amor de toda la vida...

Tal vez el amor era más que el odio, todo el odio y la venganza de Ran Chen, sólo en contra de Ye Junli, sólo en contra de las otras personas del Clan Celestial, sólo a Yun Qian, no importa cómo se convenció a sí mismo, no podía hacerlo.

"Como dije, él es diferente..." Sólo cuando se mencionó a Yun Qian, el rostro de Ran Chen se manchó con algunas sonrisas, hablando con tanta naturalidad.

"Así que..." Una luz fría y dominante brilló en sus ojos, sólo de pensar en lo cerca que Yun Qian había estado de la muerte hace un momento, no podía perdonar a esta gente.

Aunque los mil intentos de Zhuo Yu por detenerlos fueran en vano.

Justo cuando estaba a punto de darles muerte a todos, de repente sintió que Yun Qian le estaba buscando.

Había colocado un Gu sin sombra en el cuerpo de Yun Qian, que no le dañaría en modo alguno, pero le permitiría sentir la seguridad de Yun Qian en todo momento.

"Enciérrenlos a todos y esperen a que los despache". Ordenó Ran Chen, y luego salió apresuradamente de la Tumba del Dios Sellado.

Cuando Yun Qian le vio, parecía ansioso y preocupado, por lo que Ran Chen pensó que había sido herido inadvertidamente hace un momento, y su ceño se frunció.

Inesperadamente, Yun Qian abrió su boca y dijo: "Ran Chen, parece que en el Templo del Dios Asesino se ha infiltrado gente mala que quiere dañar a Ye Junli..."

La "gente mala" que dijo Yun Qian hizo que el corazón de Ran Chen temblara y sus ojos se oscurecieron por la pérdida.

Él era una mala persona, ¿y Ye Junli? Había cometido todos esos pecados imperdonables, ¿podría ser que en opinión de Yun Qian, todavía fuera una buena persona?

La luz de la luna caía frente a la ventana, proyectando una suave capa de luz sobre Ran Chen, la luz trazaba desde su frente hasta la punta de su nariz, iluminando su expresión infeliz.

Pero Yun Qian no se dio cuenta, sino que continuó: "¿Qué debo hacer, Ran Chen? ¿Crees que Ye Junli me creerá?".

"No te preocupes, iré a hablar con el Santo Soberano, todos los malos merecen morir..." Su voz cayó, como una marea que retrocede, pero la palabra "maldición" cayó al suelo con un sonido.

Luego, dándose cuenta de que hablaba en serio, suavizó su expresión: "Yun Qian, si un día mi seguridad se viera amenazada, ¿te importaría tanto?". Su voz era baja y suave mientras esperaba seriamente la respuesta de Yun Qian.

"¡Por supuesto que lo haría! ¡Eres el mejor Ran Chen! ¡Por supuesto que estaré nervioso por ti!" Yun Qian dijo estas palabras con una expresión viva, como si la Vía Láctea del cielo hubiera caído en sus ojos.

La brisa del atardecer murmuró suavemente, llevándose la tristeza del corazón de Ran Chen.

Nunca había habido un momento como éste, en el que el corazón que no tenía dónde quedarse se estabilizara.

Con sus palabras, era suficiente.

La luz y las sombras barrieron el pelo de Yun Qian y cayeron en esos ojos claros, haciendo que Ran Chen olvidara lo que quería decir por un momento.

Sólo disfrutaba tranquilamente de este momento de paz.

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Nota:

[1] Gu: insecto venenoso legendario, envenenar, hechizar. volver loco, dañar por brujería o parásito intestinal