Capítulo 99: El doloroso recuerdo del Valle de las almas encerradas

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"¡Xian Xie, ve y busca a los dos padres de Yun Qian en esta vida!" Después de prometer el asunto a Yun Qian, Ye Junli giró la cabeza y dio la orden de que alguien lo comprobara.

Pero no había ninguna pista, ¿cómo debería empezar la investigación?

"Santo Soberano, Xian Xie es tonto, ¿puede decirnos alguna pista?". Preguntó Xian Xie arqueando la mano.

"Sus padres lo dejaron en el Pabellón Penglai, la residencia no debe estar lejos de allí ...... Empieza por comprobarlo con la gente de los alrededores", Ye Junli hizo una pausa, "Además, antes Xuan Feng dijo que tenían esto colgado de Yun Qian cuando lo arrojaron a la puerta, cógelo y pregunta". Ye Junli sacó de su cuerpo una cuerda roja que había cogido en casa de Xuan Feng y se la lanzó a Xian Xie, en el extremo central de la cuerda roja, estaba tejido un pequeño Yuan Bao, algo más exquisito.

Ye Junli no estaba muy seguro, el que estaba dispuesto a tejer este patrón para Yun Qian con todo su corazón no debería estar dispuesto a dejarlo atrás.

Se había quedado un poco perplejo.

Xian Xie tomó la cuerda roja, tomó la orden de irse a toda prisa.

......

En la habitación, Yun Qian se sintió de nuevo perturbado por una pesadilla, y su corazón, que acababa de ser ligeramente tranquilizado por el apaciguamiento de Ye Junli, empezó a confundirse de nuevo.

Recordó lo que Qi Shuo le había preguntado antes, ¿recordaba cómo había muerto en su última vida?

En su corazón, se preguntó si era posible que Qi Shuo se conociera a sí mismo de su última vida. Yun Qian sintió que era demasiado absurdo y no quiso ahondar demasiado en ello.

Era sólo que esa inquietante emoción fermentaba siempre en su propio corazón, haciéndole sentir miedo y curiosidad al mismo tiempo.

Sin darse cuenta, caminó por el Pabellón Liyue hasta las proximidades del Valle de las Almas Encerradas.

Ye Junli le dijo a Yun Qian que no se le permitía caminar a voluntad más allá del alcance del Pabellón Liyue. Anteriormente había pensado que este era el territorio de alguien más, así que haría lo que le dijera Ye Junli.

Pero hoy, cuando estaba lejos del Templo del Dios Asesino, tenía algo en mente, y había cruzado el límite sin prestar atención.

Cuando estaba a punto de volver, fue detenido en seco por un lamento procedente del Valle de las Almas Encerradas.

Yun Qian se detuvo y dio media vuelta para fijar su mirada en el humeante lugar, separado por un estanque sin fondo que erosiona los huesos.

Yun Qian sintió de repente que un sudor frío le subía por la espalda, este lugar, por qué alguna sensación extraña y familiar.

Su rostro estaba ligeramente amargado, y el lúgubre sonido de los lamentos no muy lejos parecía hacerse cada vez más claro.

"¡Te devolveré todo el sufrimiento que he soportado!". Una voz grave pero penetrante se interpuso de repente entre aquellas voces lamentosas, congelando todos los pensamientos de Yun Qian.

La razón se dijo a sí mismo que este lugar, debería tener un secreto inconfesable, ¿tendría este secreto algo que ver con él mismo?

Una voz en el fondo de su corazón la instó a cruzar y echar un vistazo.

Las habilidades de artes marciales de Yun Qian no eran buenas, su ligereza también era media, y con su débil cuerpo, después de saltar sobre el Estanque de Erosión de huesos, cayó de rodillas débilmente, aparentemente agotando todo su cuerpo.

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