E.S.D.E.A

Capítulo 53: Rompiéndole la pierna

De vuelta al Templo del Dios Asesino, Ye Junli encerró a Yun Qian directamente en la Cueva de las Almas.

Yun Qian fue pateado dentro sin piedad, y el olor a putrefacción hizo que su corazón palpitara.

De hecho, Yun Qian todavía tenía miedo de este lugar, y la parte de la nuca donde se había magullado todavía le dolía vagamente.

"¿Crees que no soy lo suficientemente bueno para ti?", Ye Junli frunció el ceño y dijo en un tono sombrío y burlón, "O, ¿crees que es demasiado bueno para ti?".

Hizo una mueca, su tono se volvió aún más sombrío, esto estaba destinado a ser un florecimiento inmanejable de ira.

Sin embargo, en lugar de suavizar su temperamento, Yun Qian calmó su respiración y entonces, en su cincelado rostro, apareció un gesto desdeñoso.

Ahora que Yiyou estaba fuera de juego, no tenía nada que temer.

"No necesito tu amabilidad, ni te he suplicado que seas amable conmigo. ¿Me atrevo a preguntarle al Santo Soberano si lo que ha hecho estos días no son todo ilusiones por su parte?".

Sus ojos se crisparon ligeramente mientras miraba desafiante a Ye Junli.

Los recuerdos espinosos se enlazaron, y Ye Junli comprendió completamente que era difícil reparar el espejo roto, y que había vuelto a hacer el ridículo.

Este hombre, fingiendo ser dócil y sumiso, sólo intentaba descuidarse y encontrar una oportunidad para escapar.

¿Intentar salirse con la suya? No tenía sentido.

"Bien". Ye Junli se dio la vuelta y le dio la espalda a Yun Qian, con la mirada perdida mientras ordenaba: "¡Rómpele una pierna! Me gustaría ver, en el futuro, cómo puede escapar..."

Esa noche, casi se convirtió en una pesadilla para Yun Qian durante la mitad de su vida ......

A la orden, una ráfaga de dolor estalló continuamente a través del cuerpo de Yun Qian mientras los dos fornidos generales demonio sostenían los palos dementores en sus manos, uno tras otro, una y otra vez, dando tajos directos sobre su pierna derecha, el repugnante olor a sangre llenó instantáneamente toda la cueva dementora.

La sangre le manchó toda la pernera del pantalón mientras apretaba los dientes, con la cara afilada.

En ese momento, se debatía violenta y débilmente como un pez fuera del agua, sus dedos casi tratando de cavar varios surcos profundos en el suelo de piedra verde.

Sentía dolor, tanto dolor que casi quería morir, sus cálidos labios se estaban volviendo sanguinolentos.

Incluso se podía sentir cómo la sangre de su cuerpo se solidificaba un poco.

Ante sus ojos pasaban intermitentemente imágenes del pasado. Incontables veces, cuando sentía tanto dolor que no podía sostenerse, se apoyaba en estos pequeños recuerdos para seguir adelante .......

Tenía que vivir, pasara lo que pasara.

Las lágrimas se negaban obstinadamente a caer mientras sus ojos se empañaban y miraba fijamente su pierna derecha rota con expresión perezosa, temblando y conteniendo el miedo en su corazón.

Sólo cuando su conciencia se adentró en el reino de la oscuridad infinita, perdió todo sentido del dolor y se desmayó.

No había ninguna herida por ninguna parte, sólo una pierna rígida rota, de la forma más cruel y despiadada.

Tuvo otro largo sueño, un sueño en el que las estrellas estaban salpicadas y la persona a la que amaba, él único que había sido bueno con él, estaba en su sueño, caminando hacia él a contraluz, y Yun Qian se resignó a ahogarse en la ternura de esa persona.

Fue arrastrado al Pabellón Mingjing en medio de su somnolencia.

Ye Junli sólo le dijo a Ran Chen que se asegurara de que Yun Qian no muriera, y que no le estaba permitido tratar su pierna ni ninguna de sus heridas; quería darle a Yun Qian una profunda lección.

Entonces, sin mirar atrás, dejó de mirar al hombre.

"¿Por qué tienes que desafiar su paciencia una y otra vez de esta manera? ¿Por qué no me escuchas?". Ran Chen miró al hombre manchado de sangre, con sus emociones casi fuera de control.

Parecía que estaba culpando a Yun Qian, pero en realidad odiaba aún más a su inútil.

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