E.S.D.E.A

Capítulo 55: El Rey Lobo tiene Mal de Amores

El sol poniente ya había puesto un borde dorado sobre Qing Yan, y éste levantó la vista hacia la luz no tan cegadora de la lejanía, pero de repente sintió que le faltaba el aliento.

Sería una mentira decir que Qing Yan no estaba triste en su corazón.

La persona a la que amaba con todo su corazón, por el bien de otra persona, rebajaba su orgullo y se suplicaba a sí mismo de esta manera, este era de nuevo el tipo de hundimiento que nunca había visto antes, haciendo que su corazón doliera y se resintiera seriamente.

Se sintió ridículo, él debería ser el que debería tener el corazón roto, era él mismo el que debería tener el corazón roto.

Para acceder a la súplica de Ran Chen, Qing Yan ni siquiera comió su cena y fue a buscar a Qi Shuo.

El Abismo Destructor de Bestias estaba aún a cierta distancia de la cueva de Qi Shuo, y como no le caía bien, rara vez interactuaba con él.

Por el camino, Qing Yan ya había pensado en algunas razones para convencer a Qi Shuo de que le diera él mismo el Purificador de médula, y basándose en la relación entre los dos clanes, ya estaba decidido a conseguirla.

Todos los guardianes del Abismo destructor de Bestias conocían a Qing Yan, así que se dirigió directamente a la puerta sin que nadie le detuviera.

En cuanto entró, vio a Qi Shuo tendido sobre la mesa en un estado marchito, su boca murmuraba algo, probablemente porque se había encontrado con algo desagradable.

"¡Qi Shuo, estoy aquí! ¡Por qué no sales y me saludas!" Qing Yan entró con gran fanfarria y le dijo a Qi Shuo sin ninguna cortesía.

Los dos estaban destinados a tener una pelea cuando se encontraran.

"Estoy aquí, ¿cuál es el problema, no ves que estoy ocupado?". Qi Shuo rodó los ojos hacia Qing Yan y dijo con desdén.

"¿Estás ocupado? Mira esto, ¿estás ocupado con el mal de amores? Estás tan apático, ¿dónde te has metido últimamente?". Aunque Qing Yan rara vez interactuaba con Qi Shuo, su "reputación" era bien conocida en los Seis Reinos, y no había hecho más que causar problemas.

Ante la mención del mal de amores, Qi Shuo se iluminó de inmediato y recordó preguntarle a Qing Yan al respecto.

Misteriosamente, atrajo a Qing Yan a su lado y le preguntó: "Qing Yan, déjame preguntarte, ¿quién es el nuevo junto al hermano Junli?".

Qing Yan no respondió por un momento y lanzó una mirada perpleja a Qi Shuo: "¿El nuevo? ¿Quién?"

La única sonrisa de su rostro desapareció sin dejar rastro ante la mención de Yun Qian, y dijo enfadado: "Hace unos días, el hermano Junli llevó a ese a la calle, y yo me topé con él por casualidad, y me enfadé mucho con él".

Sólo entonces Qing Yan se dio cuenta de que Qi Shuo estaba hablando de Yun Qian.

Pero al mismo tiempo, también se dio cuenta de que Qi Shuo tenía muy mala impresión de Yun Qian, así que preguntó tímidamente: "¿Qué? ¿Te has ofendido?"

Qi Shuo golpeó con fuerza el tablero de la mesa y casi apretó los dientes: "¡Más que ofendido! No sé de dónde ha salido esa zorra". Como si recordara algo, de repente señaló con el dedo a Qing Yan: "Hablando de eso, ¡aún no he ajustado cuentas contigo! ¿Cuánto tiempo lleva el espíritu zorro molestando al Hermano Junli? ¿Por qué no me lo dijiste?"

Sólo Qing Yan conocía mejor que nadie la historia de Ye Junli y Yun Qian, y él tampoco se lo había contado a nadie.

Además, no creía que nadie más necesitara saberlo.

Y no era como si acabara de enterarse de que a Qi Shuo le gustaba Ye Junli, después de todo, había actuado tan abiertamente.

Antes, Qing Yan sólo había pensado que Qi Shuo era infantil y que siempre había molestado a Ye Junli por su carácter juguetón, y no se lo había tomado a pecho.

Pero ahora, viendo la forma en que ardía de ira, y la mirada sombría que vio al entrar, sintió que los sentimientos de Qi Shuo no eran simples.

Así que confirmó de nuevo: "De ninguna manera, chico, ¿de verdad te gusta Ye Junli?".

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