Capítulo 56: Transacción

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Al ver la expresión de sorpresa en su rostro, Qi Shuo le dio un codazo y no ocultó sus sentimientos: "¿Por qué estás tan sorprendido? El Hermano Junli es tan sobresaliente, ¡es normal que me guste!".

Luego se acercó a Qing Yan con cara de perplejidad: "Tú... no estarás celoso, ¿verdad? Me gusta más él que tú".

A Qing Yan le disgustó su mirada autocomplaciente y se afanó en parar: "¡Cállate! ¡Da igual que me guste un perro si estoy enamorado de un pedazo de mierda como tú!".

En el corazón de Qing Yan, sólo había un lugar para Ran Chen, y nadie más podía compararse a él.

Sólo Ran Chen estaba profundamente arraigado en su corazón.

"¡Tú!" El siempre santurrón Qi Shuo estaba tan enfadado que no podía hablar, pero en un momento mostró una mirada adulta: "¡No hablaré contigo, no importa quién sea esa zorra, le diré que se largue!".

Desde que regresó del mercado, Qi Shuo había estado pensando en cómo deshacerse de Yun Qian, era tan orgulloso y arrogante y no permitirá que nadie le quite el chico que le gusta.

Qing Yan no se tomó en serio la pompa santurrona de Qi Shuo. Recordó sus propios asuntos importantes y estaba luchando con la forma de hablar con Qi Shuo. Qi Shuo estaba lleno de hostilidad hacia Yun Qian, y no debía decir la verdad.

Tras unos momentos de tumultuosos pensamientos, se le ocurrió una idea y le dijo a Qi Shuo con una ceja levantada: "Te gusta ese tipo, ¿quieres que te ayude?".

Cuando Qi Shuo oyó que Qing Yan estaba dispuesto a ayudarle, abandonó rápidamente su postura arrogante y se acercó a él con curiosidad, con una brillante esperanza colgando de las comisuras de sus ojos, iluminando su astuta mirada: "¿Es cierto?"

Qing Yan movió su nuez de Adán, se aclaró la garganta y fingió ser serio: "Por supuesto que es verdad, ya ves qué tipo de amistad tengo con Ye Junli. Con mi ayuda, ¿aún estás lejos de la victoria?

"Pero..." Qing Yan hizo una pausa.

"¿Pero qué?"

"Debes prometerme una condición". Qing Yan ha estado sentando las bases durante tanto tiempo, y después de hablar tonterías con Qi Shuo durante tanto tiempo, era hora de ir al grano.

"Sin mencionar una condición, mientras estés dispuesto a ayudarme, ¡cien condiciones te serán acordadas!". Qi Shuo siempre había sido infantil y no pensaba profundamente en lo que decía o hacía, una vez que escuchó que Qing Yan estaba dispuesto a ayudarle, ya había abandonado todos sus principios y su mente estaba toda en Ye Junli.

"Entonces, dame un poco del Purificador de Médula". Con una sonrisa, Qing Yan pronunció su petición.

"¿Purificador de Médula? ¿Para qué necesitas esto? ¿Estás herido?" Qi Shuo preguntó.

"No hagas tantas preguntas, sólo una palabra, ¿me lo darás?". Qing Yan temía que Qi Shuo dijera que no, así que entró en pánico por un momento.

No quería sentirse decepcionado por las esperanzas que Ran Chen había depositado en su viaje.

Tal vez, las personas encaprichadas no sean dignas de simpatía, a menudo son débiles, demasiado fáciles de utilizar esta emoción como una balsa para cruzar a nado, sin tener en cuenta cuánto tiempo puede viajar la balsa en el mar ventoso .......

Al ver que Qing Yan no tenía intención de explicar, Qi Shuo no se molestó en seguir preguntando, y dijo fácilmente: "¡Te lo conseguiré de inmediato! No olvides recordármelo, ¡Recuerda mantener tu palabra!"

Después de obtener el Purificador de Médula, Qing Yan no tuvo ánimos para seguir dándole vueltas al asunto con Qi Shuo, y dijo superficialmente: "No te preocupes, hablaré bien de ti delante de Ye Junli, ¡vamos!".

Estaba ocupado regresando para hacer que Ran Chen se sintiera a gusto, y su corazón se calmó adecuadamente.

Qi Shuo, por otro lado, estaba inmerso en una hermosa fantasía del futuro ......

Continúa soñando despierto.

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