E.S.D.E.A

Capítulo 76: Comportamiento extraño

Aunque Qi Shuo estaba desconcertado, ésta era una de las raras ocasiones en que Ye Junli tomaba la iniciativa de invitarse a sí mismo, así que accedió a hacerlo.

El mercado estaba mucho más frío hoy, y Ye Junli miraba al cielo encapotado, probablemente por el tiempo.

Caminaba a su lado, levantando los ojos de vez en cuando para echar una mirada a Ye Junli, cuyo rostro era indiferente, las comisuras de sus labios se curvaban en una sonrisa si acaso, y sus ojos se detuvieron en un puesto de venta de molinos de viento no muy lejos.

"Qi Shuo, ¿te gustan los molinos de viento?", preguntó Ye Junli con voz suave.

Qi Shuo parecía estar acostumbrado a las frías palabras de Ye Junli, y ahora que tenía una actitud diferente, se sintió un poco tembloroso.

Pero aun así asintió: "Si, me gusta".

De hecho, no le gustaba, ya que Qi Shuo había crecido en medio del amor y el afecto de mucha gente, y tenía todo tipo de tesoros, así que naturalmente no veía estas cosas baratas.

Pero viendo la mirada expectante en el rostro de Ye Junli, le siguió la corriente y dijo lo contrario.

Al oír esto, Ye Junli se acercó al puesto y preguntó de nuevo: "¿Qué tal este de color?".

De nuevo, Qi Shuo asintió: "Se ve bien, y el color se ve bien.".

Interiormente, despreciaba y desdeñaba esas cosas que engañaban a los niños de tres años, ¿qué tenían de bonito?

Aceptó a regañadientes el molinillo de colores que le entregó Ye Junli , sintiéndose al principio un poco avergonzado de ser tan grande y de andar incómodo por la calle con un artilugio infantil.

Pero no quiso rechazar lo que Ye Junli le había ofrecido.

También cogió uno, y la cosa infantil que sostenía en la mano parecía un poco fuera de lugar.

Pero no pareció importarle que nadie le mirara de otra manera, y con cara de satisfacción, volvió a preguntar: "¿Te gustan los dulces?".

Esta vez, sin esperar respuesta de Qi Shuo, se dirigió al puesto y llenó dos paquetes de diferentes tipos de dulces, uno para Qi Shuo y el otro, que aún tenía en la mano.

Qi Shuo no pudo evitar preguntar: "¿Para quién es esto?". Señaló el molinete y los dulces en la mano de Ye Junli y dijo con curiosidad.

Tras una pausa, Ye Junli respondió: "Un viaje al Monte Qixian, los compré para Yiyou".

Qi Shuo estaba un poco desconcertado, había oído que Ye Junli había amenazado a Yun Qian con el Monte Qixian y la seguridad de Yiyou, así que, ¿por qué de repente iba a su puerta a entregarle las cosas? Estaba un poco aprensivo ya que pensaba que Ye Junli estaba planeando ir y meterlos en problemas, y siguió a Ye Junli.

Cuando llegaron al Monte Qixian, Ye Tianqi pensó que Ye Junli se había arrepentido de haberles evitado la última vez, y se preguntó cómo iba a evitar la batalla.

Salió inquieto a saludarles y dijo tímidamente: "¿A qué se debe la presencia del señor demonio?".

Sin fruncir el ceño, Ye Junli sacó el molinillo y los dulces y se los entregó a Ye Tianqi: "Yun Qian dijo que a Yiyou le gustaban, así que se los compré ......"

Ye Tianqi se quedó ligeramente estupefacto, viendo la apariencia algo educada de Ye Junli, no pudo evitar sentirse extraño, pero aun así cogió las cosas: "Entonces le daré las gracias al Señor Demonio por Yiyou, más tarde yo..."