Capítulo 48: Un rival amoroso

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Quizás era porque Yun Qian había salido hoy y contaba con que Ye Junli pagara todas las compras, así que no quiso desobedecer sus deseos en ese momento y sólo pudo obedecer.

Vamos a abrazarlo, no es como si nunca lo hubiera hecho antes.

Probablemente sea la última vez.

Yun Qian pensó esto y se sintió mucho más cómodo. Levantó su mano y tocó suavemente a Ye Junli, quien inmediatamente envolvió su mano en su palma.

El tiempo parecía haber perdido su escala, y los latidos del corazón habían perdido su ritmo.

El sonido de un corazón latiendo caóticamente parecía inusualmente claro en este momento.

Parecía que, por mucho tiempo que hubiera pasado, la posición debajo del hombro izquierdo seguía latiendo por ti.

Satisfecho, Ye Junli llevó a la persona al frente del puesto de dulces y dijo con orgullo: "Elige lo que quieras".

La atención de Yun Qian se fijó inmediatamente en la deslumbrante variedad de dulces que tenía delante, la luz del sol de primera hora de la mañana se derramaba sobre su cuerpo, un ligero calor envolvía su entorno, las comisuras ligeramente levantadas de sus labios delataban la tranquila satisfacción que sentía en ese momento.

"Este tipo, este tipo y este tipo... quiero uno de cada uno". Yun Qian no era codicioso, simplemente eligió uno de cada, pensando que sería bueno volver y hacer feliz a Yiyou.

Fue el "rico" Rey Demonio quien no había gastado dinero en mucho tiempo y dijo con indiferencia: "Dos de cada uno".

Después de comprar y pagar los dulces, los dos estaban a punto de darse la vuelta y marcharse cuando una voz alegre rompió la rara calidez.

"¡Hermano Junli!" Los dos se detuvieron en seco al mismo tiempo y siguieron la voz para ver al dueño de la voz, que no era otro que el Rey Lobo, Qi Shuo.

Ye Junli bajó inmediatamente las cejas, y cuando el hombre se acercó, su tono fue de desagrado: "¡Te lo dije, no me llames así!".

Qi Shuo originalmente corrió feliz. Cuando sus ojos se posaron en las manos entrelazadas de Ye Junli y Yun Qian, su sonrisa se congeló al instante.

"Hermano Junli, él es..." observó a Yun Qian con mirada crítica, preguntándose en su corazón por qué tal persona había aparecido inexplicablemente después de sólo un corto tiempo de ausencia.

"Qi Shuo, no quiero decirlo por segunda vez." No sé si era porque le preocupaba que Yun Qian lo malinterpretara, pero Ye Junli estaba extremadamente preocupado por este nombre con el que Qi Shuo se estaba llamando a sí mismo.

Ante tal situación, Yun Qian intentó débilmente retirar su mano, pero fue sujetado con más fuerza por Ye Junli, obstinadamente no queriendo soltarlo.

"Santo Soberano". Un atisbo de imperceptible oscuridad pétrea destelló en los ojos de Qi Shuo antes de recuperar a regañadientes la mala sonrisa que solía tener y preguntar: "¿A dónde vas? ¿Puedes llevarme contigo?"

Antes de que Ye Junli pudiera decir que no, Yun Qian aceptó por él: "Sí".

De hecho, a lo largo del camino, la atmósfera entre él y Ye Junli era más o menos rígida, y él estaba en esta contradicción de codiciar y culparse a sí mismo todo el camino.

Estaba claro que no hacía mucho le habían golpeado y magullado, y sus heridas aún no habían cicatrizado del todo, y luego los dos se daban la vuelta y se mostraban cariñosos y afectuosos, ¿cómo podían?

No podía dejar que esos fugaces momentos de felicidad lo arrastraran, no podía olvidar su decisión inicial.

Cuánto le había costado llegar a este punto ......

Ye Junli escucho la rápida respuesta de Yun Qian y no emitió otro sonido.

Qi Shuo propuso entonces ir a dar un paseo en barca por el cercano Río Zuiyin.

Si no hubiera captado agudamente la forma en que los ojos curiosos de Yun Qian florecieron con una sonrisa desbordante cuando Qi Shuo sugirió ir en bote, no había forma de que Ye Junli hubiera aceptado la propuesta de Qi Shuo.

"Ve delante". Durante todo el camino, la mano que sostenía la de Yun Qian no la soltó.

Qi Shuo no era feliz en su corazón, era incrédulo, no creía que Ye Junli sería gentil o incluso afectuoso con alguien.

Siempre se había resistido al matrimonio que había concertado con Qing Yan, es decir, creía firmemente que algún día sería capaz de impresionar a Ye Junli, pero nunca pensó que aparecería de repente semejante rival amoroso.

¿Por qué nadie se lo había mencionado?

En ese momento, ya estaba pensando en cómo ajustar cuentas con Qing Yan.

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E.S.D.E.AOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz