E.S.D.E.A

Capítulo 97: Devuélvemelo

"Mi señor, ¿qué le pasa?" Yi Sheng se adelantó para sostener el cuerpo inestable de Ran Chen y le miró a los ojos parpadeantes, el grueso y profundo significado bajo ellos revelaba realmente desesperación.

Era una emoción que no había visto antes.

Ran Chen dijo con voz muda: "¿Cómo puedes estar muerto? Todavía quedaba un día antes de la fecha límite de envenenamiento, ¿cómo pudo morir?".

Yue Ji y la gente a su alrededor que le estaban esperando ya se habían arrodillado, y nadie se atrevió a hacer ruido.

"Volviendo al Señor, Yi Sheng tampoco lo sabe ...... pero esta hierba de azufre diluida es extremadamente tóxica, tarde o temprano morirá ......", Yi Sheng de principio a fin, sólo se lamentaba de que la prueba de la hierba de azufre diluida haya terminado en otro fracaso, no fue por lástima por la vida de Yun Qian.

"¡Tarde o temprano qué!" Ran Chen soltó de repente un siseo, la cordura que tanto había intentado disimular hace un momento había desaparecido, sus ojos ligeramente enrojecidos, "¡No me lo creo! ¿No es Ye Junli tan poderoso? ¿No era omnipotente? ¿Cómo pudo dejarlo morir? ¡No puedo creerlo! ¡No lo creeré!"

Inexplicables pensamientos inundaron los nervios de Ran Chen, su respiración inestable, sus emociones inestables, sus dientes apretados en una pregunta desgarradora.

Yi Sheng también estaba tan conmocionado por tal reacción suya que cayó de rodillas, demasiado aterrado para decir otra palabra.

"¡Ve al Templo del dios asesino y pregunta por él! Se lo entregué bien a Ye Junli, ¡y me dijo que estaba muerto!".

Aquellas manos huesudas se cerraron en puños, su agarre crujió, la escarlata de sus ojos no se desvanecía.

No era como si hubiera actuado por impulso, más bien era como subconsciente.

Se apresuró a salir de la Casa de la Fragancia Borracha, dejando atrás a la multitud que lo miraba fijamente y aquellos ojos significativos, y una vez más, Rong Yin se hizo cargo de la ira de Ran Chen.

Yi Sheng siguió detrás de Ran Chen e intentó desanimarle: "Señor, la fuerza de Ye Junli no puede ser subestimada, no hay forma de que podamos luchar contra él de frente, Señor, piénselo dos veces".

En lugar de aminorar la marcha, el paso de Ran Chen se volvió aún más impaciente, no podía aceptar la noticia de que Yun Qian había muerto en el Templo del Dios Asesino.

"Para vivir, hay que ver a la gente, para morir, hay que ver cadáveres."

Sólo quería ver a Yun Qian, había querido ver a Yun Qian durante los últimos días.

Cuando Yi Sheng vio que no podía detenerlo, envió una señal y dijo a todos en el Valle de Xiayao que se mantuvieran alerta en todo momento, temiendo que lo cogieran desprevenido provocando una gran batalla.

......

"¡Ye Junli, Ran Chen está fuera del Templo del Dios Asesino!" Qing Yan no esperaba que Ran Chen viniera demasiado rápido de lo que esperaba, ¿aún le importaba tanto Yun Qian?

¿O todavía le importaba la prueba de la hierba de azufre diluida?

Cuando Yun Qian oyó el nombre de Ran Chen, intentó levantarse: "¿Está aquí?"

Ye Junli no le contó los entresijos de la hierba azufre diluida, toda la intriga y el engaño, Ye Junli se lo estaba guardando a sus espaldas, no quería dejar que Yun Qian se asustara o entristeciera.

"¡No está aquí por ti, está aquí para que Ye Junli parta a la guerra!". Qing Yan interrumpió sin piedad sus pensamientos, un vistazo a la luz bajo los ojos de Yun Qian cuando escuchó el nombre de Ran Chen hizo que el corazón de Qing Yan se inquietara.