E.S.D.E.A

Capítulo 47: Te Compraré Todo Lo Que Te Gusta

"¿Has terminado de comer?" Ye Junli se había trasladado él mismo al Pabellón Xianxin estos pocos días con el fin de ceder el Palacio Ye Shang para que vivieran Yun Qian y Yiyou.

Tal generosidad realmente hizo que todo el Templo del Dios Asesino lo mirara de forma diferente.

Yun Qian terminó el último bocado de fideos, dejó los palillos, cogió un pañuelo y se limpió la boca al azar, y respondió satisfecho: "Estoy lleno."

"Vámonos entonces". En trance, como resultado de la inercia, Ye Junli dijo, incluso extendió su mano a Yun Qian, indicándole que la cogiera.

Así había sido antes, siempre que iba a cualquier parte, especialmente en un lugar lleno de gente, Ye Junli siempre sujetaba fuertemente a Yun Qian, temiendo que se perdiera.

Pero ahora esta acción era particularmente brusca a los ojos de cualquiera. Ye Junli retiró su mano que se había detenido en el aire, sorprendido él mismo por esta acción incontrolable, y repitió con voz pausada: "Vamos..."

Yun Qian levantó la cabeza en silencio y lo miró, luego bajó lentamente la cabeza, siguiendo en silencio la tracción de la otra parte, y movió sus pasos.

A continuación, como si pensara en algo, se detuvo en seco de nuevo y se volvió hacia Ran Chen: "Ran Chen, entonces te molestará para que te encargues de Yiyou".

"Mhm." Para Yun Qian, Ran Chen siempre había sido receptivo a las peticiones, pero estaba solo en sus emociones perdidas.

......

Cuando llegó al animado mercado, el estado de ánimo de Yun Qian, que había estado tenso, de repente se animó.

Él había sido el responsable de comprar todos los juguetes de Yiyou antes, y desde que había abandonado el monte Qixian, la vida de Yiyou no tenía a nadie que le añadiera la más mínima diversión, y Yun Qian quería compensárselo.

"Quédate cerca de mí y no te alejes". Estas fueron las primeras palabras que dijo Ye Junli al llegar al mercado, su mirada perdida en ninguna parte se posó en la multitud abarrotada, pero sus ojos estaban llenos de ternura.

Yun Qian se quedó ligeramente atónito, sin atreverse a mirar de nuevo a los ojos de Ye Junli.

Semejante déjà vu de ternura no era algo en lo que pudiera seguir confiando.

"Bueno, quiero ir a ver el pequeño molino de viento de allí". Yun Qian señaló un pequeño puesto no muy lejos, lleno de todo tipo de pequeños molinos de viento, especialmente los de colores, que eran particularmente notables.

Tras recibir un asentimiento de Ye Junli, los dos se dirigieron al puesto.

"Este grande tiene buena pinta". Yun Qian sonrió, sus ojos curvándose en un bonito arco mientras soplaba en el molino de viento, sus cejas revelando su alegría.

Mientras Yun Qian miraba el molino de viento, Ye Junli le miró y susurró: "Bueno, te compraré lo que quieras".

Al darse cuenta de que estaba mostrando demasiado sus emociones, Yun Qian se calmó un poco y apartó tímidamente la mirada: "No, no, yo... quiero comprárselo a Yiyou".

En ese momento, Ye Junli corrió hacia el dueño del puesto y dijo: "Quiero dos".

Uno para que Yun Qian se lo diera a Yiyou, y otro para que él se lo diera a Yun Qian.

Efectivamente, al propio Yun Qian le gustaba este molino y siempre lo soplaba dos veces con el ceño fruncido y una sonrisa cuando caminaba por la calle...

"¿Puedo ver ése?" Al ver otro puesto de venta de dulces, Yun Qian se detuvo en seco y abrió la boca con una voz suave y melosa, con un imperceptible tono ascendente.

Justo entonces, Yun Qian fue de repente golpeado suavemente por un transeúnte, y todo su cuerpo se arrojó a los brazos de Ye Junli.

En el pasado, Ye Junli se habría enfurecido con el transeúnte, pero en ese momento, de repente se alegró un poco por este inesperado contacto íntimo, y suavemente envolvió sus brazos a su lado.

"Espera". Ye Junli dijo.

"¿Hm?" Yun Qian se encontró con su mirada, un rastro de asombro brilló en sus ojos.

"Si quieres ver eso, solo aguanta."

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