E.S.D.E.A

Capítulo 31: Tortura

Cuando Yun Qian despertó, estaba atado en la Cueva de Regencia de la Sala del Dios Asesino.

No sabía cuánto tiempo había estado luchando bajo la lluvia, ni conocía la atroz tortura que le esperaría.

"¡Explícame!". Ye Junli seguía sonriendo, con su fría y dura voz envuelta en sedienta lujuria.

"¿Dar cuenta de qué?". Yun Qian balbuceó unas palabras con dificultad, las comisuras de sus labios se crisparon ligeramente, revelando también, intencionadamente o no, desprecio.

"¿Qué dices?". Ye Junli jugueteaba con la cadena al rojo vivo en su mano con interés, sus ojos fríos, como si se enfrentara a un extraño de todo corazón.

"Es... lo que dijo... Yo... no tengo nada que explicar..." terminó Yun Qian, con un hilo de sangre colgando de la comisura de sus labios, su rostro pálido y sus labios apretados como si estuviera soportando algún tipo de dolor.

"Bien, hazlo". La voz de Ye Junli resonó dentro de la Cueva de Regencia, dando órdenes a la hilera de generales demoníacos.

La consecuencia de la terquedad era soportar un castigo inhumano, mientras las cadenas al rojo vivo se acercaban a la espalda de Yun Qian sin la menor vacilación, una, dos, tres veces ......

"Golpea hasta que rindas cuentas...", la luna se cubrió de nubes oscuras, un poco de luz fría destelló, y una voz clara y fría pronunció el destino de Yun Qian.

La noche que Ye Junli se enteró por Ye Tianqi, que después de que Yun Qian se casara con él ese año, menos de medio año después, robó las píldoras del Alma Fantasma de la Montaña Qixian y se fue.

Debido a su preocupación por la relación entre marido y mujer, Ye Tianqi no quería perseguirlo demasiado, pero no se despidió así en ese entonces, dejando mucho desorden para que Ye Tianqi lo limpiara.

La atención de Ye Junli estaba completamente en el hecho de que Yun Qian había robado la píldora del Alma Fantasma. Resultó que todavía estaba tan muerto que se inclinó para casarse por el bien de una píldora del Alma Fantasma...

Así que no era el único que era un tonto.

El resentimiento se amontonó en su pecho, sin saber si este castigo no era suficiente para aliviarle, lanzó su mano y una sombra fantasmal gris fue lanzada hacia Yun Qian, envolviéndole en ella, antes de ser lanzado sin piedad contra una plataforma de piedra, la dura plataforma de piedra se hizo añicos, manchada con la sangre del hombre, y quemada en cenizas rojas....

Tal vez Yun Qian debería estar agradecido de que fuera porque la sangre fluía de su nuca cuando Ye Junli llamó a Ran Chen.

Era como si Ran Chen nunca hubiera visto a una persona con un deseo tan fuerte de vivir cuando estaba tan malherido y sangrando tanto.

Como era tan tímido, cada vez que le herían, lo que salía de su boca no era dolor, sino sálvame...

"No tengas miedo, no tengas miedo... yo te salvaré... no tengas miedo..." la voz con voz llorosa calmaba a Yun Qian y a su propio corazón casi roto.

Ye Junli arrojó a Yun Qian a Ran Chen y se fue sin mirar atrás, sin la menor nostalgia, parecía que solo le preocupaba no poder obtener la Perla Llama de Fuego cuando muriera, y no habría afecto en absoluto.

Pero las heridas de Yun Qian eran demasiado graves, las marcas del látigo en su cuerpo estaban amoratadas y moradas, y el golpe en la nuca era aún peor, hasta la médula.

La hemorragia no podía detenerse de ninguna manera...

"Todavía... no puedo morir... no puedo morir..." Yun Qian, que estaba aturdido, no paraba de repetir estas palabras, su miedo a la muerte era inesperado para Ran Chen, ni siquiera temía ese tipo de tortura peor que la muerte, sino que temía intensamente a la muerte.

"Buen chico, buen chico... no morirás... no tengas miedo..." Cuando no había nadie alrededor, los ojos de Ran Chen finalmente se volvieron rojos, y detuvo la hemorragia de Yun Qian con confusión y pánico.

El hombre seguía retorciéndose de dolor, con lágrimas corriendo por su cara, teñida al instante de rojo por la sangre de su rostro, llorando con tanta tristeza...

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