Capítulo sesenta y dos

3.6K 353 67
                                    

Gastón:

—¿Eres bisexual? —pregunto, sin poder creérmelo.

Me siento en la cama junto a Key y le miro con atención, esperando una respuesta de su parte. Su cabeza se mantiene gacha y juega con sus dedos con un total y claro nerviosismo.

El silencio es incómodo. Me inquieta y quiero una respuesta. Pero decido no presionarlo porque no quiero que se sienta mal. Parte de mí cree que Key se siente avergonzado dado a que no parece querer animarse a mirarme a la cara.

¿Se estará debatiendo en si hizo bien en abrir la boca o si no?

Yo no sé cómo sentirme ante tal bomba, pero sé que mal y avergonzado no estoy. Me parece de lo más normal que me diga que le gustan los hombres y las mujeres porque estamos en el siglo veintiuno y no tiene nada de raro. Pero claro que me tomó por sorpresa la noticia y me siento algo confundido ahora mismo.

La culpa aparece en mi anatomía.

Ahora estoy aún más convencido de que Key de verdad me habrá necesitado el otro día. Así como Spencer estuvo para mí el otro día, escuchándome un largo rato sobre lo que me pasaba, yo debería de haber hecho lo mismo con mi hermano. Porque como ya he dicho anteriormente, aunque a veces parezca que lo que le pasa me da igual, no es así. Yo lo quiero demasiado y me siento un estúpido por no haberle tendido la mano cuando lo requería.

—¿Estás enojado? —me pregunta.

Niego con rapidez, y él me mira.

—No, claro que no estoy enojado. ¿Por qué lo estaría, Key? No tiene nada de malo que te gusten ambos sexos.

Suspira, y se frota la cara con nerviosismo.

—No debería de haberte dicho nada. Mierda —farfulla.

—¿Por qué? No voy a decir nada si no quieres.

—Mamá y papá me van a matar, Gastón.

—Yo no les diré nada, de eso puedes estar tranquilo.

—Pero no puedo no decir nada por siempre. Ese chico me gusta demasiado. Estoy jodido.

—No pienso lo mismo. Sólo tienes gustos diferentes y mamá y papá lo entenderán.

Suelta una corta risa cargada de ironía.

—Sabes que no lo comprenderán, ya sabes lo que ellos piensan —replica.

—Tendrán que entender. Eres grande y ya puedes hacer lo que se te dé la gana con tu vida. No les perteneces.

—No es tan sencillo. Si les digo lo que me pasa me van a querer asesinar. Ellos tienen demasiados prejuicios, y siempre nos hicieron saber que no querían que nos pusiéramos de novios con personas de nuestro mismo sexo. Pero no es únicamente eso, Gastón. Hay más, mucho más. Estoy entre una chica y entre un muchacho.

—¿Me quieres contar mejor? Por favor, así te podré entender de verdad.

—Le dije a Brisa que Kelsey, la chica que me gusta, estaba confundida, que no sabía si quedarse conmigo o con otro más. Pero la verdad es que yo estoy en el lugar de Kelsey y ella en el mío. Ella es quien espera una respuesta de mi parte, pero yo no sé qué hacer. La amo a ella pero a la vez también tengo sentimientos por este chico -explica.

—Se llama Kelsey —afirmo y él asiente.

—Y él se llama Thomas.

—¿Desde cuándo sientes esto?

—Hay otras cosas que tú no sabes, Gastón —me dice, y yo me siento más perdido que nunca. Me ha evitado la pregunta. ¿Cuántas cosas le han estado pasando a mi hermano y yo no he estado ahí para darle la mano?

Siempre Serás Tú #D2Where stories live. Discover now