Capítulo cinco

9.3K 1.3K 138
                                    

Brisa:

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Brisa:

Gastón se ha ido hace un par de horas.

Me ha golpeado el aburrimiento.

Cuando estoy con mi novio no me aburro, pero ahora que no está, no tengo ni la menor idea de con qué puedo entretenerme.

En la televisión no hay nada interesante. No tengo ganas de escuchar música. He intentado leer un poco, pero no he podido concentrarme. No hay películas que llamen mi atención. No tengo nada para hacer y eso me enferma.

Decido buscar mi portátil para ver algunos que otros capítulos de Teen Wolf, mi serie favorita. Me he visto todos los capítulos muchísimas veces, pero es increíble cómo sigue llamando mi atención cada suceso de la serie. Y eso que no suelo ver capítulos de series que ya he visto porque volver a verlos me aburren, pero esta serie es la excepción.

Al terminar de ver tres capítulos seguidos, decido tomar el teléfono para ver la hora.

10.15 am.

He estado despierta desde muy temprano, ya que Gastón tenía que ir al aeropuerto para tomar el avión. Debería de haberme ido a dormir aunque sea por un rato pero ya no tenía sueño.

Me paseo por el departamento, pensando en algo para hacer, pero no se me ocurre nada.

Lo extraño.

Marco el número de Stefania. Supongo que ahora debe estar en su oficina, en la empresa de mi familia. Ella ha comenzado a trabajar allí hace algunos días.

Me salta el buzón de voz. Supongo que debe tener el celular apagado.

Suelto un suspiro y me recuesto en el sofá.

«¿Qué puedo hacer? ¿Qué puedo hacer? ¿Qué puedo hacer?» —me pregunto una y otra vez.

En el departamento no hay nada interesante con lo que pueda entretenerme, así que decido ir a la empresa. Allí estará Stef y mi hermano. De seguro allí es más divertido que estar encerrada en el departamento sin saber qué hacer.

Me cambio de ropa y preparo el bolso de Emma, el cual contiene cosas que podría necesitar estando fuera de casa. Guardo el celular en mi bolsillo y me camino hacia el cuarto de mi hija para tomarla en mis brazos con cuidado de no despertarla. Salgo del departamento y cierro la puerta bajo llave.

Tomo el ascensor, y espero a que llegue a la planta baja.

Al estar fuera del edificio, agradezco mentalmente encontrar con rapidez un taxi que me lleve a la empresa.

Ya debería tener mi propio coche y licencia de conducción.

En el trayecto del viaje hacia la empresa, Emma no ha parado de llorar. Por un momento pensé que el taxista aparcaría el coche y me haría bajar por no soportar el llanto de Em. Pero para mi sorpresa, no lo ha hecho.

Siempre Serás Tú #D2Where stories live. Discover now