El chico abrió sus ojos repentinamente, topándose así con el techo de una cueva.
"Este lugar me suena mucho" Gohan se llevó la mano a la cabeza y recordó los últimos eventos.
La aparición de Buu infinito, la destrucción del universo, la llegada del dios destructor y el ángel.
"Han pasado tantas cosas, ¡e-espera!"
En su mente apareció el rostro de Bills y rápidamente se levantó de la cama mirando a su alrededor. Pero no había nadie en ese sitio.
Gohan suspiró y usando su magia se puso su dogi naranja, y buscó una forma de salir de ahí.
Tras unos minutos, llegó afuera. Y, cuando vio los alrededores, supo que era el planeta de Bills.
"¡Así que por fin te despiertas!" Bills clamó sentado sobre una piedra y se acercó hacia él.
"Oh, pensé que había sido destruido por usted" confesó Gohan con una sonrisa y Bills refunfuñó.
"Es bastante curioso, pero Lord Bills confía en que puedas regresar el universo a la normalidad"
"Y además, hay una cosa dentro de tu espíritu que llamó su atención" declaró Whis sonriendo.
Gohan tenía una idea de lo que se trataba eso. Y Bills se acercó hacia él con una mirada seria.
"¡Hmpf! Se suponía que sólo adquiriste la capacidad de usar energía divina, mientras tu espíritu continúa siendo mortal y corriente"
"Sin embargo, tu alma alberga una esencia divina, y no cualquiera, sino una similar a la de Whis" el Hakaishin señaló al ángel guardián.
Los seres divinos albergaban una esencia espiritual que los categorizaba e identificaba.
Los Kami y los Kaiō-sama poseen un pequeño rastro de esencia divina, que les impide usar el Ki divino en toda su totalidad. Sólo un porcentaje.
Los Kaiō-shin poseen un nivel mediano de esencia divina. Y en el rango más alto, estaban los dioses destructores, y también ángeles.
Estos poseen tal nivel de divinidad que son capaces de usar el Ki divino como les plazca.
No obstante, los seres mortales sí podían alcanzar esta maestría de Ki divino mediante rituales o entrenando guiado por deidades.
El caso de Gohan era extraño. Un mortal que obtuvo la esencia divina de un ángel y la cultivó hasta alcanzar el nivel supremo de los dioses.
"Hohoho eso es obra de mi hermano irresponsable" Whis sacudió su báculo y entonces apareció Merus al momento.
"Hola, Gohan" Merus estaba algo cabizbajo. Estaba con un traje bastante similar al de Whis.
"Hola, lamento haberte metido en problemas" Gohan se disculpó, "Sigh, Merus no es culpable"
"Él me salvó cuando mi alma iba a ser totalmente destruida" respondió Gohan, "Yo alcancé el Ki divino usando otro método"
"Omitiré este detalle, pero sabes bien que nosotros los ángeles no podemos usar nuestro poder para intervenir en el universo mortal"
"Aun así, hiciste lo correcto" Whis sonrió.
"Gracias Whis" Merus se relajó tras oír eso.
"¿Lo correcto? Si este saiyajin no hubiese adquirido energía divina, ¡no habría destruido el universo!" le recriminó Bills iracundamente.
"Es verdad, incluso destruiste el otro mundo" Whis miró a través de su báculo, "Un desastre"
"Bueno, hay una forma de arreglarlo" todos se voltearon al oír a Gohan, "Siempre tuve un plan"
"¡¿Por qué no lo dijiste antes?!" gritó Bills.
"Bueno, bueno, usted me atacó de primeras" Gohan se excusó encogiéndose de hombros.
"¿Y cuál es tu plan Gohan?" preguntó Merus.
"¿Saben sobre las esferas de dragón? Orbes que al reunirlos conceden deseos mediante un dragón" preguntó Gohan. Bills rascó su nuca.
"Sí, escuché que hay tal cosa en el planeta Namek" Merus se llevó la mano a la barbilla.
"¡Pero si no hay ningún planeta Namek! ¡No existe el universo!" comentó el dios enfadado.
"Calma, existen esferas del dragón más poderosas entre nuestro universo y el sexto universo" declaró Gohan con una sonrisa.
"Ho, ¿cómo lo sabes?" Whis estaba curioso.
"Pues viajo bastante por el universo" Gohan comentó, "Además de leer muchos viejos libros"
En realidad, Gohan ya sabía que Champa buscaba las Super esferas en el universo siete. Así que se adelantó, y las acaparró todas.
Lo hizo teniendo en mente que en algún punto podría darse una situación similar, aunque jamás habría pensado que todo se terminaría tan mal.
"Hmm interesante pero el universo siete fue destruido y por tanto las esferas situadas aquí también lo fueron" Whis habló, y Gohan negó.
"En cuanto me enteré de que había un ser buscando las esferas por el universo me aseguré de guardarlas junto a mí en un sitio seguro"
"Por tanto, reuniendo las esferas del dragón del universo seis podremos pedir como deseo reconstruir nuestro universo" Gohan declaró.
"¡Eso es increíble!" Merus exclamó feliz.
"Sí lo sería si Lord Bills se llevara bien con su hermano Champa, que es el dios destructor del sexto universo" declaró Whis con una sonrisa.
"Es un idiota sin remedio" Bills resopló.
"Ah vaya, así que son hermanos eh" Gohan se llevó la mano a la barbilla y Bills le miró de reojo.
"¿A qué te refieres mocoso?" preguntó pues.
"Se me dio la descripción del ser que buscaba las esferas, y coincide con la de usted salvo que es de cuerpo relleno, pero igual" declaró Gohan.
"¿¡Ese gordo fisgonea en mi mundo?!" Bills apretó sus dientes, "¡Y robando mis esferas!"
"Tiene bastante sentido. Habrá reunido las esferas del universo seis y ahora necesita las de este universo" Merus habló inteligentemente.
"Él necesita nuestras esferas, y nosotros las suyas" Gohan declaró serio, "Se me ocurre algo"
"¿De qué se trata?" el Hakaishin preguntó.
"Dado que se llevan mal, ¿y si lo reta a una competencia, en la que el premio sean las siete esferas del dragón?" Gohan levantó un dedo.
"Conociendo al imbécil de Champa, no podrá negarse a ello" Bills se llevó la mano al mentón.
"Sólo falta que aparezca Champa, dentro de" Gohan alzó su vista hacia el cielo, "Enseguida"
Y en ese entonces se produjo un estrepitoso aterrizaje en el suelo. Cuando el humo se disipó, aparecieron dos siluetas. Champa, y su ángel.
"¡Bills, ¿por qué destruiste tu universo de repente?!" Champa le increpó, "¿Estás loco?"
Gohan sonrió, con todos sus conocimientos manipular a los dioses había resultado sencillo.