Capítulo 77

3.2K 293 8
                                    

3 horas después

El autobús se detiene en una estación vieja, absolutamente todos los pasajeros bajan porque esta es la última parada. En silencio bajo del vehículo junto con todos los demás; el príncipe de hielo sigue nervioso y eso no me gusta porque me contagia su angustia y pánico. He tratado de pensar en frío, he intentado pensar que el Arcángel Miguel cumplirá su promesa de cuidar a Mila si yo cumplo con lo que le prometí, estoy intentando controlar la oscuridad y no lastimar a nadie, pero todo eso se eclipsa cuando intento cerrar los ojos y miro a Lilit tomando a mi pequeña.

Sacudo mi cabeza y sigo a mi padre hasta la salida de la estación, hay algunos autos fuera, pero nosotros seguimos hasta adentrarnos al extenso bosque. Hace demasiado frío que ni el calor o el fuego de mi cuerpo pueden mantenerme cálida, aun así no me quejo y cuando estamos lo suficientemente lejos todos nos detenemos. Veo una gran roca y me siento hay para escuchar a Spector, quien permanece un momento callado con sus manos en la cintura como jarra. Parece que tiene un plan y está a punto de decirnos.

― Hay que ir en grupos y por diferentes caminos ―dice serio y mira a mi padre―. Sé que conoces muchos atajos.

― Así es ―asiente Elian―. Dividámonos en grupos de cinco, nosotros podemos ir por el oeste, por el Camino de la Araña.

― Me parece bien, los que vengan conmigo iremos por el norte, cruzaremos el Lago de las Hadas ―todo mundo está de acuerdo―. Al terminar el Camino de la Araña encontraran el muro, espérenos, el lago está a diez minutos caminando.

― ¿Y cuándo traspasemos el muro? ―pregunto a Spector―. Desde que salimos del castillo Vampir el día de mi boda... todo ha sido demasiado fácil.

― ¿A qué te refieres Victoria? ―pregunta el lobo hibrido.

― Llegamos a Corea del Sur, a tu club y nadie nos encontró, ni siquiera cuando Dominic fue a verte Rumpel. Cuando íbamos rumbo a Alaska nunca levantamos sospechas con los pasaportes falsos, llegamos sin problemas y si Alex... digo, si un zaino nunca nos hubiese visto a mí y al príncipe apuesto a que todavía estuviéramos en Alaska escondidos ―me levanto de la roca con esfuerzo, André intenta ayudarme pero me niego y me pongo en medio de todos―. Lilit nos encontró sin el mayor esfuerzo. Tus planes, Spector, para salir del Inframundo eran sencillos, incluso hubiésemos escapado sin la ayuda de Dominic.

― ¿Qué? ―preguntan los príncipes al unisón.

― La cuestión es... la única perdida que hemos tenido fue Violet ―miro a Claudius quien baja su mirada―. Así que dime, tío Spector... ¿Dónde empieza el verdadero peligro, la persecución, la guerra? Porque algo me dice que es aquí.

― ¡Que observadora! ―dice Esmerald con su irritante falsedad, Spector la mira mal pero después se concentra en mí.

― Tienes razón, los demonios no lo han puesto muy fácil, pero es porque así trabajan ellos ―con su dedo, apunta hacia el norte donde se supone esta la Comuna―. Al llegar al muro y cruzarlo iremos a un portal, las sombras lo crearon porque habían encontrado otro mundo paralelo, tan maravilloso como triste. Los siete reinos crearon ese mundo para deshecha todo lo que no era perfecto, impuro, peligroso para las siete razas.

― Espera, ¿Qué...? ―André se acerca confundido―. Lo que dices no tiene sentido.

― ¿Sigues pensando que tu padre junto a los otros reyes son buenos y justos? ―le pregunta Su Yeong al príncipe―. Llegado el momento tú también lo sabrías, porque eres el futuro rey de los Vampir.

My Immortal (Fény 1#)   |   EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora