Capítulo 9

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Lo que resta de la mañana, los príncipes, Violet y yo hemos estado en la biblioteca tratando de redactar en rumano los pergaminos que están en otros idiomas. Aunque es divertido ver a Claudius y Violet, ambos hacen una excelente pareja y no dejan de reír en todo momento por cosas completamente sin sentido; en los libros muchos vampiros solo tienen amantes puesto que son estériles y en otros si llegan a casarse y hasta tener hijos. Es obvio que los Vampir pueden hacer eso, casarse y tener hijos, aunque dudo mucho que con humanos.

Ese simple pensamiento hace que mi piel se erice y los escalofríos me invadan. Realmente me pone enferma pensar en eso, así que lo mejor será salir un momento, no creo que les importe puesto que todos aquí saben escribir perfectamente y no me necesitan. Así que me levanto muy sutilmente, comienzo a guardar mis cosas en el maletín y voy hacia la puerta.

— ¿Adónde vas? —André me toma de la muñeca—. ¿Te pasa algo?

— No, yo solo... necesito salir...

— ¿Por qué, que ocurre?

— Nada, solo necesito salir —me mira intrigado, sospecha que algo estoy tramando, lo sé, su expresión no verbal me lo confirman—. ¿Cuándo nos casaremos? —puedo ver que la pregunta lo toma por sorpresa.

— ¿Por qué?

— Yo solo... sentía curiosidad de cuando seria, puesto que pronto vendrá tu sastre.

— Tienes razón —mira su reloj de pulso—. Deberías ya estar en el salón del tercer piso.

— Pero no has respondido mi pregunta —vuelve a mirarme intrigado.

— En año nuevo.

— ¿Y cuándo es eso?

— En cuatro semanas.

Trato de permanecer tranquila para que no lo note, pero nota más mi sumisión que cualquier otra cosa. ¿Qué debería hacer? Lo miro y reúno todas mis fuerzas para marcharme e ir al tercer piso. A pesar de que me ha dicho que no haga una reverencia frente a él, esta vez la hago y salgo. Inmediatamente Godric y Stefan me guían hasta el salón del tercer piso donde estaré las próximas horas para que me tomen las medidas del vestido de boda. Ni siquiera conozco a André lo suficiente para casarme con él y está claro que tengo poco tiempo para encontrar los planos o un mapa de este lugar. Tengo solo un mes para irme de aquí.

***

Al entrar al salón del tercer piso me quedo sorprendida por lo hermoso que es aunque el lugar esta carente de muebles a excepción de cuatro sillas en cada esquina, alfombras estilo árabe, grandes ventanales cubiertas por cortinas de satén rojo y dos mesas con flores en los laterales. Además hay cuatro personas, un hombre y tres mujeres, no sabría decir si son vampiros o alguna otra especie, pero estoy segura que humanos no son. Al verme hacen una reverencia y en seguida el hombre vienen hacia mí presentándose como Oleander y sus ayudantes; Ivy, Lora y Kali. Los saludo con un asentimiento de cabeza y enseguida escucho sus indicaciones; la buena noticia es que mis dos guardias se quedaran conmigo.

Han hecho un probador improvisado, en una esquina, también han traído consigo un generador para utilizar el secador, la tenaza y todo eso para hace una prueba de peinado y no dudo que también de maquillaje. Además de un extraño cubo donde supongo tendré que subir y una barra donde hay al menos diez vestidos metidos en bolsas transparentes. Oleander me pide que modele con cada uno de esos vestidos, después escogeremos el que más me guste, tomara mis medidas y en dos semanas tendrá listo el vestido que escogí mil veces mejor, o eso dijo el hombre.

Así que por las próximas tres horas, me la paso midiéndome vestidos realmente hermosos; además de que se ha unido la reina Amelia y Violet. Yo simplemente me limito a modelar frente a ellas hasta que todos se deciden por el vestido número siete. Amelia, Violet y Oleander están encantados con ese vestido, he de admitir que es hermoso; sencillo de seda blanca, con una cinta plateada en la cintura y de gruesos tirantes, con la parte de arriba de encaje, la cola no es tan larga y la falta tiene poco vuelo con la crinolina que me han puesto. Después las tres vampiresas, porque su autocontrol me confirma que son nosferatu, comienzan a peinarme, recogiendo todo mi cabello para colocarlo en mi nuca y poniendo una diadema plateada; luego seguimos con el maquillaje. Como resultado, he quedado perfecta porque todos me miran con la boca abierta, en especial la reina.

My Immortal (Fény 1#)   |   EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora