Capítulo 32

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Iván se ha quedado petrificado, me toma de la mano y cómo podemos llegamos a una lateral del escenario donde podemos ver el pasillo que conduce a la oficina de Rumpel. Un hombre alto, moreno y bien vestido, va con cuatro enormes hombres los cuales no cabe duda de que son los de seguridad. Rumpel se encuentra con ellos y su cara refleja sorpresa, ambos se saludan y el lobo invita a pasar al tipo. Antes de introducirse al pasillo Rumpel comienza a mirar por todo el lugar buscando algo. Iván se sube al escenario de un brinco y le hace señales a su amigo.

Se comunican por el lenguaje de los señas, cuando terminan Iván vuelve a mí con cara de pánico.

― No hay tiempo para las explicaciones, tenemos que llegar a la salida trasera ―señala el camino por donde tenemos que ir―. Si llegamos a separarnos o lo que sea, tú tienes que correr a la salida, ¿de acuerdo?

Ni siquiera me deja contestar, me toma de la mano y me jala entre la multitud ajena a nuestros problemas. Mi corazón late como loco y me muero de ansias por saber quién era ese tipo, pero Iván tiene razón, tengo que enfocarme primero en abrirme paso entre toda esta gente que baila y se apretujan unos con otros a tal punto que siento que moriré ahogada o aplastada por ellos.

Llegamos muy cerca del pasillo donde está la oficina del lobo, caminamos pegados a la pared donde es más fácil nuestro acceso; pero en ningún momento vi a los príncipes o Violet.

Por fin llegamos al pasillo que conduce a la salida de atrás, jalo a Iván quien se ha quedado petrificado ahí donde está.

― ¿Qué pasa? ―lo jalo, pero él niega.

― Tengo que ir por mi mochila.

― Vendremos por ella mas tarde.

― Quizás no regresemos, iré por ella y tú corre a la salida ―pone sus manos en mis mejillas y sus ojos color amatista me miran con intensidad―. No regreses a buscar a nadie, corre.

Asiento y cada uno se echa a correr en direcciones opuestas, corro por todo el pasillo semi-oscuro, alumbrado por una luz de neón morada. Al llegar a la puerta veo que tengo que tener un código para abrirla, miro a la cámara pidiendo ayuda aunque no sé si alguien de seguridad me este mirando.

Espero agonizantes segundos donde no pasa nada, Iván no regresa y mucho menos los vampiros. Espero, espero, espero hasta que se escucho un "clik", la puerta está abierta, agradezco en silencio mientras abro la puerta y reviso afuera, el callejón esta desierto. Salgo con cuidado, hay dos autos de lujo estacionados afuera y varios contenedores de basura a mi derecha. Decido ir por la izquierda.

Uno..., dos..., tres. Vuelvo a tomar todas las energías para correr y llegar a una de las avenidas poco transitadas, pero claramente se ve iluminada, estoy por salir del callejón, falta poco pero mi cuerpo colisiona con otro cuerpo y con fuerza salgo disparada hacia atrás y caer al suelo.

Mi espalda y mi cabeza se han llevado la peor parte, intento levantarme y quien quiera que fuera el tipo que está en frente de mi, también se ha llevado un buen golpe. El tipo se pone con esfuerzo de pie y camina hacia mí para después sentarse a mi lado, la luz de la calle ilumina su rostro, es coreano así que dudo mucho que entienda lo que me dirá.

― Err... lo siento ―vaya por lo menos no habla en coreano―. ¿Te encuentras bien?

― Si, descuida ―el chico me ayuda ponerme de pie y juntos salimos del callejón, le sonrió para que vea que estoy mejor pero pareciera que ha visto un demonio, quizás Iván esta cerca, pero no―. ¿Tu estas bien?

My Immortal (Fény 1#)   |   EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora