Capítulo 31

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» Varios días después.

Hoy es el último día del año y milagrosamente aun seguimos vivos. Después de que Iván fue a un lugar seguro con su amigo Rumpelstiltskin, sus hombres de seguridad se hicieron cargo del bar y de nosotros. Todo estuvo tranquilo hasta el día de Navidad, algo ocurrió en mí y estuve a nada de quemar al príncipe de hielo. Así que por ese día mi calor corporal subió a elevadas temperaturas, las alas de hada aparecieron y la sed de sangre nunca cesó. Fue difícil y use todas mis fuerzas para controlarme pero fue imposible, pues tuvieron que amarrarme manos y pies, además de que me metieron en la bañera llena de agua helada y con hielos.

El príncipe nunca me dejo sola al igual que Violet y Claudius, al día siguiente mi cuerpo dolía de tanto luchar, pero la peor parte había pasado. Supongo que a Iván le fue peor, pues llego con varios golpes y rasguños y con su brazo derecho vendado al igual que su torso y una pierna. No le pregunte pues era obvio en que se había convertido, pero apenas lo vi corrí hacia él a abrazarlo, fue un gran alivio.

Los días siguientes comenzamos nuestro trabajo de limpieza con normalidad, aunque me estaba costando demasiado estar tranquila en mi habitación, siendo controlada por el príncipe para no salir corriendo y morder a todas esas personas que venían al club a pasarla bien un rato. La sed de sangre sigue aumentando, y según Violet esto se alargara varios días más.

Ahora miro como el sol se va ocultando en el horizonte, hoy ha nevado un poco, pero las nubes han dado tregua y es agradable la vista que tiene la terraza del bar. André pensó que el sol podría causarme algún daño en la piel, pero hoy descubrimos que no, por eso me he sentado aquí arriba, mirando el cielo y pensando en todo lo que ha ocurrido.

Pego un salto al sentir unos brazos envolviendo mi cintura, giro un poco y es el príncipe de hielo, quien sonríe y deposita un tierno beso en mi mejilla. Intento sonreír pero al ver su cuello me siento tremendamente culpable y la sonrisa se borra de mi rostro. El pobre chico me ha estado alimentando y yo a él, pero técnicamente lo estoy matando y aun así sigue insistiendo en que tome su vena y por más que trato de negarme nunca funciona. El sonido de pasos nos hace girar nuestras miradas hacia la escaleta, es Violet y nos hace señas para que bajemos.

Tomo la mano del príncipe y juntos nos encaminamos hasta la oficina de Rumpel que es donde nos necesitan. Uno de los enormes guardias, Z, nos deja entrar. Violet se acomoda en una silla y yo en otra, Iván, Claudius y André se mantienen de pie detrás de nosotras y Rumpel sentado detrás de su enorme escritorio.

— Quería agradecer lo mucho que me han ayudado este par de días —dice con un asentimiento de cabeza—. Han trabajado mucho y como hoy es la última noche del año, no habrá trabajo por hoy.

— ¡Oh, gracias! —dice Claudius aliviado, puesto que a él siempre le toca el trabajo sucio: limpiar los baños.

— ¿Por qué no se unen a la fiesta de esta noche? —Rumpel esta vez mira a André—. Sé que están en una situación muy peligrosa, aun no hay pistas de Su Yeong o Elian y tampoco hay señales de los cazas del Inframundo, pero solo por un día... deberían olvidarse un poco de lo que les preocupa y divertirse —alzo mi mirada y veo que André niega ligeramente—. El lugar estará protegido al cien por ciento, incluso... —el lobo abre un cajón de su escritorio y saca cinco paquetes— me tome la libertad de adquirir esto para ustedes, son micrófonos y audífonos. Hay que estar prevenidos, úsenlos y diviértanse esta noche.

Iván le agrádese a su amigo y coge los paquetes, todo mundo sale de la oficina para ir a las catacumbas guiados por Iván pero, el demonio se detiene a medio camino y se gira mirándonos a todos.

My Immortal (Fény 1#)   |   EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora