— ¿Estas mejor? —pregunto una vez que él se ha recuperado notablemente. Esta pálido, pero es su habitual tono de piel, sus ojos se muestran más vivaces y su respiración ahora es tranquila.

— Si, vámonos —se pone de pie y me mira con las cejas enarcadas.

— ¿Qué está pasando?

— Te lo contare, pero debemos alejarnos lo suficiente de los alrededores del castillo —se acerca a mí, me toma del antebrazo y me para sin mayor esfuerzo—. No queremos que la princesa muera, ¿cierto?

Lo miro recelosa, pero no conseguiré nada poniéndome difícil ahora que estamos en una situación

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Lo miro recelosa, pero no conseguiré nada poniéndome difícil ahora que estamos en una situación... ¿peligrosa? Aun que no se si hay tal peligro, ciertamente, aquí puede pasar de todo. A paso rápido caminamos por un sendero rocoso y cubierto de nieve, es de madrugada y gracias a los nubarrones no parece que le vayan dar tregua al sol y caliente un poco. Mi estomago gruñe y solo nos detenemos a beber un poco de agua helada de un pequeño lago, o bueno yo bebo y Claudius se lava las manos y la cara. A él no le afecta en absoluto el frío, pero su piel no es tan helada como la de André; me muero por hacer millones de preguntas pero no creo que sea prudente.

No sé por cuanto más caminamos, pero yo ya no puedo más. Me dejo caer de rodillas y soplo en mis manos tratando de calentarlas, pero todo mi cuerpo está congelado y esta vez André no tuvo nada que ver. Claudius me demanda que me levante, pero ya no puedo así que me toma en brazos, nos adentramos más en el bosque. El príncipe me lleva hasta un árbol enorme, donde sus raíces salen del suelo, ambos nos sentamos ahí para descansar.

— ¿Ahora si me vas a contar?

— No te preocupes, tan solo haz lo que yo te diga y no te pasara nada —ha regresado el príncipe cretino, lo miro mal y uso de todas mis energías para sonar autoritaria para lo que le voy a decir.

— Soy la futura reina, debo saber que ocurre —él me mira con la boca abierta.

— Te lo estas tomando tan en serio...

— ¡Voy en serio! —exclamo. Él suelta un bufido, pero comienza a hablar.

— Como bien sabes, todo reino tiene sus híbridos y a pesar de que son sangre impura no los desterramos del todo porque algunos son realmente peligrosos.

— No entiendo —al decir eso él suelta un suspiro de exasperación.

— En nuestro reino hay dos tipos de híbridos, los nacidos de padre o madre nosferatu; y los humanos que son mordidos y logran transformarse —asiento indicándole que lo sigo—. Mi padre ha puesto una especie de comunas en varias partes del mundo para proteger a esos híbridos, algunos han aceptado lo que son y su instinto vampiro lo tienen controlado, normalmente esos vampiros son los nacidos..., los que se rebelan son los que son mordidos, a pesar de todo mi padre trata de cuidar a los suyos, ellos no aceptan nada de nosotros, dicen que somos unos hipócritas así que inmediatamente se les considero 'Zaino'.

My Immortal (Fény 1#)   |   EN EDICIÓNWhere stories live. Discover now