Capítulo 99

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/Narra el autor/
  Hipo y Chimuelo fueron enterrados por el hielo del Salvajibestia. Drago, al saber que había "asesinado al hijo del jefe de Berk, comenzó a reírse con tal fuerza que todos lo pudieron oír. Estoico corrió hacia el muro de hielo y lloró. Alvin solamente pudo poner su mano en su hombro y ver cómo se desmoronaba. Los amigos del muchacho llegaron para ver esta escena y guardaron un minuto de silencio por la perdida, la única que lloró fue Astrid.

  De repente, mientras su enemigo festejaba, todos, desde las Doncellas, los Defensores, los Bog-Burglars, Marginados, Berserkers y Berkianos, observaban asombrados como el hielo comenzaba a tener una luz azulada y de el provenía un sonido agudo muy reconocible. Salieron huyendo de ahí y el hielo se fracturó en mil pedazos. Allí ahora estaban un Furia Nocturna muy enojado con una luz azul intenso saliendo de él y su jinete de una pierna asombrado.

Hipo: *Asombrado* Amigo ¿Tú...?

Chimuelo: Perdí a mi manada, perdí a mi especie. No voy a perder a mi mejor amigo, no después de haber pasado por todo lo que pasamos.

Hipo: *Sonriendo* Gracias, viejo amigo.

  Ambos, jinete y Dragón, alzaron vuelo y se desplazaban velozmente entre los puntos ciegos de la colosal criatura. Su amo se estaba enfureciendo mientras que los demás gritaban de alegría y apoyaban a los dos jóvenes.

  Chimuelo e Hipo volaron lo más alto posible, tanto que pudieron distinguir que algo gigantesco comenzaba a salir desde el horizonte. Luego cayeron en picada, el vikingo se separó de su silla de montar y vió fijamente, los dos comenzaron a jugar y a bailar en el aire mientras caían, al mismo tiempo que recordaban uno por uno, todas sus aventuras, desde su encuentro hasta lo que hicieron unas horas atrás. Antes de llegar volvieron a sus posiciones y el reptil, con fuerza y furia disparó una bola de plasma que al impactar creo una enorme explosión.

  Por desgracia, fueron a apoyar al Salvajibestia, los Pinzas Mortales que no se doblegaron ante Manthos.

  Los chicos volaban a máxima velocidad y esquivando todos sus obstáculos. De repente, Kila apareció de la nada y embistió a varios de esos animales. Solo se desconcentró un segundo para ver a Chimuelo y un Pinza Mortal la golpeó y la hirió. Cayó hacia un barco, pero por suerte Brincanubes y Tormenta la atraparon a tiempo.

  El Furia Nocturna se enojó como nunca.

Hipo: ¿Chimuelo?

Chimuelo: *Furioso* Voy a destruirlos.

Hipo: *Decidido* Pues vamos y terminemos con ellos.

  El dragón con mucha ira, comenzó a convocar un rayo desde el firmamento en su estado más oscuro al disparar desapareció como si nada. Varias bolas de plasmas lastimaron a esos seres el más poderoso disparo fue en dirección a un colmillo del coloso.

  Al aparecer nuevamente, Chimuelo rugió fuertemente, su rugido se escuchó hasta varios kilómetros lejos de él. El Salvajibestia lo seguía retando, pero el último rugido del dragón ébano fue tan potente que hizo temblar el mar y convocó algunos rayos. La bestia de Drago, solo pudo sentir miedo y finalmente, se doblegó ante ellos. Alacambiante sorprendió a Drago y se lo llevó para que los liberadores decidieran su castigo.

  Chimuelo se había convertido en el rey de los dragones y todavía nadie se lo podía creer.

  Cuando aterrizaron, lo primero que hicieron fue atender las heridas de Kila.

Kila: *Adolorida* Realmente... no eres un mal muchacho.

Hipo: Te dije que nos llevaríamos bien.

  El momento feliz no duró para siempre ya que, cuando Kila pudo levantarse, fue hacia el borde del barco para ver todo a su alrededor pero fue sorprendida por Grimmel. El cazador apunto su arma directamente a la mitad del cráneo de la criatura mientras que está estaba muy asustada.

  Nadie pudo moverse debido a que sabían lo que sucedería si lo hacían. Hipo y Chimuelo, frustrados, decidieron rendirse.

Grimmel: Jajaja. Yo gané. Ahora todos...

  No pudo terminar ya que una mano fría lo toca en el hombro. Al voltear lentamente, distinguió que era Manthos quien lo sujetaba mientras sonreía.

Manthos: ¿Sabías qué hay un dragón que te convierte en piedra si lo ves fijamente a los ojos?

  En unos segundos, Grimmel soltó su arma comenzó a convertirse en una estatua de piedra poco a poco.

  Hipo, felizmente, dió la noticia que esperaban toda la noche oír. Sus enemigos se habían retirado, eran prisioneros o estaban muertos. Ellos habían ganado. Todos celebraron y gritaron por la victoria.

  Johan, entre la multitud, corrió con un cuchillo en su mano dispuesto a clavarsela en el corazón del joven.

  El hijo de Estoico, sin necesidad de voltear, extendió su mano hacia el asesino y de ella liberó el aliento de hielo del Salvajibestia. Johan se había convertido en otra estatua, pero esta vez de hielo.

Manthos: Nada mal.

Hipo: Gracias.

Manthos: *Extendiendo su brazo* ¡¡¡GANAMOS!!!

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Hola a todos. Gracias por quedarse hasta ahora y ver cada capítulo de esta increíble historia.

  El final va a ser sorprendente, por eso les pido que no quiten todavía está obra de sus biblioteca o lista de lectura.

  Les recomiendo tener algo con que morder cuando el siguiente capítulo sea publicado porque será intenso.

  Para el final, habrá unas revelaciones y unas pequeñas sorpresas.

Cómo Entrenar A Tu Dragón (Una historia distinta)Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon