Capítulo 69

1.3K 107 3
                                    

/Narra Hipo/
  Cuando volvíamos, noté que unos barcos se acercaban y supe de inmediato quienes eran. Poco a poco me dí cuenta de mi descuido por lo que fui hasta la isla e hice los preparativos para recibir a nuestros enemigos.

  Realice, en el poco tiempo que me quedaba, varios planes; uno de ataque, uno de defensa, uno de huida y uno para la seguridad de los sobrevivientes.

  Cuando todos estábamos listos, decidí atacar por mi cuenta, por lo que corrí, use las escamas de Alacambiante y volé hacia ellos.

  Al volar muy de cerca ví a Ryker y a su hermano. Ataque cada barco pero estaban reforzado con acero aprueba de dragones. Intenté atacar más de cerca pero no funcionaba. Realice todas las maniobras y técnicas que sabía pero nada funcionaba. No pudieron verme, por lo que todavía tenía una ventaja contra ellos.

  Traté de alejarme pero una red me rozó con la intención de capturar a los gemelos y a su dragón.

Ryker: *Molesto* ¡Esos jinetes se reproducen!

Viggo: Cálmate hermano o ganarán.

  Traté de huir pero otra red me capturó por accidente. Caí hacia el barco e hice fuerza para escapar. Logré cortar la red pero me rodearon como 30 cazadores con sus lanzas listas.

Viggo: Ay Hipo, eres demasiado predesible. Es agradable tener a un digno oponente de vez en cuando, pero tú intromisión se vuelve molesta. Ahora retirate antes de que me moleste en serio.

Hipo: *Enojado* ¿Que harás con Berk?

Viggo: Convertirlo en mi seguro para que no te metas en mi camino. Si sigues molestandome, ten por seguro que está isla lo pagará caro por tu culpa.

Hipo: ¿Quién te...?

Ryker: Un aliado muy bueno. Nos brindó información de que este era tu isla natal, y ahora lo vamos a destruir si es que no sigues nuestras órdenes.

Hipo: Si le hacen algo a esta isla o a su gente, les prometo que los que van a pagar van a ser ustedes.

Ryker: *Creído* ¿Seguro?

  Me volví a camuflar y en poco tiempo derroté a los treinta hombres yo solo. Mostré mi presencia, los ví fijamente y les dije:

Hipo: Por supuesto. Yo siempre cumplo mis palabras ¿O no Viggo?

Viggo: *Serio* Absolutamente.

  Del cielo recibí ayuda de parte de los jinetes y del mar recibí ayuda de toda la flota de Vikingos que intentaban ayudarme.

Hipo: Krogan y sus secuaces están muy lejos de aquí y no llegarán a tiempo. Les sugiero retirarse ahora que pueden. No creo que quieran enfrentarnos con todo en contra.

Ryker: No me importa. Te derrotaré con mis propias manos.

  Su hermano se puso en frente y le dijo que se calmara.

Viggo: Ahora estamos en una clara desventaja. Nos reagruparemos y lo volveremos a intentar más tarde. Por ahora disfruta tu victoria Haddock, será la última que saborees.

  Sus palabras fueron una advertencia de lo que vendría. Durante los años que no estuve en mi hogar aprendí dos cosas. Uno: a nunca confiarme; y Dos: siempre estar preparado para lo peor, incluso si requiere la muerte de uno de los combatientes.

  No volví a ser ese chico puro y frágil. No pude nunca más volver a ser aquella persona que odiaba la muerte. No podía morir, por lo que no podía permitir que mis enemigos más temibles sobrevivieran.

  Volví inmediatamente a mi aldea y traté de relajarme.

  Luego de unas horas, el tratado de paz con los Berserkers y los Marginados fue oficial. Todos celebraron y bailaron como antes. Sentía que no podía estar allí no importa cuánto lo intentara.

  Quería que nuestros aliados también tuvieran dragones pero no confiaba lo suficiente en ellos, por lo que decidí ignorarlo.

  Dejé una nota en casa y emprendí el vuelo en medio de la noche y me aseguré de que nadie me siguiera.

  Fui volando en dirección al nido hasta que sentí una presencia detrás mío. Volé lo más rápido posible y me oculté en una isla cercana. Sin duda me estaban siguiendo ya que aterrizaron en el mismo lugar que yo y me buscaban por todas partes.

Cómo Entrenar A Tu Dragón (Una historia distinta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora