Capítulo 42

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/Narra Hipo/
  Lo que escuché de Heather me lastimó, pero eso es algo que arreglaré aparte. Una vez que me tranquilice me levanté y acaricié a todos los dragones.

Hipo: Heather ¿A qué viniste?

Heather: Hipo, tu madre te ha estado llamando. Quieres que vuelvas, tiene una cosa que discutir contigo.

Hipo: Ok - Me puse el casco de vuelta y junto a los demás volvimos caminando a la aldea - Heather. Lo que dijiste sobre mi padre. Si era un secreto no debiste mencionarlo.

Heather: Pero es...

  Solamente levanté levemente mi mano en señal de que no quería escuchar. Ella se calló al igual que los demás.

Patapez: ¿Qué tal chicos? ¿Ya se sienten mejor?

Brutacio: Jajaja. Apenas siento la cara.

Patán: *Serio* A mí no me da gracia. Apenas puedo moverme.

Astrid: Hay algo que no entiendo ¿Cómo es que cuando eres Hipo tienes dos pies?

Hipo: No lo tengo. Me pongo sobre la prótesis una bota de metal cubierta de piel. Por fuera parece una bota normal, pero tiene una especie de mecanismo que evita que se safe y se vea mi prótesis. Es especial y hasta hace poco era muy pesada.

Astrid: Por eso en nuestras peleas te mueves un poco lento.

Hipo: Porque tengo peso extra. Pero le cambié el metal por acero de Gronckel que es un material super resistente y ligero. Es como metal, pero mucho mejor.

Patán: *Molesto* ¿Por qué le ocultas tu identidad a tu propio padre?

Hipo: Las razones fueron variando a medidas que pasaba el tiempo. Primero era porque tenía miedo de que me consideraran un traidor y se enojaran. Luego fue porque debía mantener mis promesas con Manthos. Luego ocurrieron estos problemas con las tribus y los cazadores de dragones, y para protegerlo decidí ocultar bien en el fondo a Hipo. Y ahora no me siento listo para decirle.

Patapez: ¿A qué te refieres a ocultar a Hipo?

Hipo: Entrené para sobrevivir, no porque quería. Lo hice para mantener mi promesa. Luego oculte mi rostro para evitar que me reconocieran. Al principio no quería usar el nombre de un muerto pero era lo único que se me ocurrió y siento que cuanto más lo uso para mantener el equilibrio, más lo van a recordar a él.

/Narra Astrid/
  Hipo se veía más desanimado que al inicio de la noche. Era una noche de festejo y no podía permitir que estuviera triste así que intenté animarlo.

  Cada vez sabíamos más y más acerca de aquel chico débil, problemático y dulce.

Brutilda: Oye chica ¿Estas sonrojada?

  Eso me sacó de mis pensamientos a la fuerza y me cubrí las mejillas. Sentía la frente hirviendo. "Quizás solo sea un resfriado" pensé. Cambié inmediatamente el tema.

Astrid: ¿Y Heather? ¿Alguna cosa que quieras preguntar?

Patán: No creas que por el hecho de que ahora eres nuestra aliada, confiaremos en tí como antes.

Heather: No espero menos. Y si tengo una pregunta.

Patapez: ¿Cuál es?

Heather: Hoy celebran el hecho de que Astrid es la nueva heredera ¿Por qué el festejo? ¿No se había confirmado eso hace unos años?

Astrid: Eso era originalmente una mentira para despistar a las otras aldeas y evitar una guerra. Hace poco más de una semana, el anuncio de volverme la próxima jefa fue oficial.

Heather: Entonces... lo de hace años fue una pantalla para mantener la paz. Lo de hace poco es real.

  Antes de darnos cuenta ya estábamos en el pueblo.

Cómo Entrenar A Tu Dragón (Una historia distinta)Where stories live. Discover now