Capítulo 54

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/Narra Chimuelo/
  Fuí corriendo hasta llegar con Clou y Sil que son un Escaldaron macho y un Licuador hembra.

Chimuelo: ¡Clou! ¡Sil! Emergencia

Clou: ¿Ahora que Chimuelo? Será mejor que...

Chimuelo: Heather esta herida. Esta muy débil.

Sil: ¿Heather?

Chimuelo: Si. En serio está muy mal. Hipo pidió que preparemos las yerbas y el estanque.

Clou: Nos encargaremos.

  Clou le pidió a algunos Aguijones que buscarán yerba medicinales lo más rápido posible y así lo hicieron. Clou llenó el estanque y Sil empezó a nadar en él. Yo puse un poco de mi saliva en aquel húmedo lugar.

  Fuí corriendo hasta encontrarme con Hipo mientras cargaba a Heather entre sus brazos. Tormenta y Colmillo cargaban a Cizalladura mientras está estaba inconsciente.

  Metimos a ambas en el estanque y esperamos que diera resultado. Ellas estuvieron durmiendo durante un rato mientras que nosotros nos fuimos para que descansaran tranquila.

Hipo: Tranquilos, Clou y Sil son los mejores cuidadores y sanadores.

Patapez: ¡Oye! ¡¿Qué fue lo que le pasó?! Si algo le ocurre te lastimaré.

  Dijo el más rellenito mientras amenazaba a mi amigo. Él se defendió empujándolo para atrás.

Hipo: Ey ¿Que no la menospreciaste en Berk? Ella es parte de mi equipo. Estoy tan preocupado como vos.

  Hipo se retiró y lo seguí. Una vez lejos me habló de tal forma para que nadie más que yo sé enterará.

Hipo: Avísale a los demás dragones que aseguren la isla, que mejoren la seguridad y que eviten que los novatos y las crías salgan de las cuevas. Yo voy a asegurarme de un par de cosas y nos iremos.

Chimuelo: ¿A dónde?

Hipo: A detener a Krogan. Si esto sigue, el huevo correrá peligro.

  Preparé todo como lo dijo y cuando llegó la hora, nos fuimos junto con la primera luz nocturna. Una vez fuera, hicimos lo imposible para que no nos siguiera.

  Viajamos hasta la isla de Viggo y con sigilo nos acercamos hasta él.

Hipo: Vaya, vaya, viejo amigo.

Viggo: Nunca te cansas de este juego ¿O si Hipo?

  Ambos se saludaron y pusieron en la mesa un tablero de juego.

Viggo: Eres el mejor rival que he tenido.

Hipo: Lo mismo digo. Lástima que nuestros ideales no coincidan.

Viggo: Concuerdo. Pero tendremos que dejar esta rara forma de encuentro. No solo obstaculizas mis negocios, también eres molesto.

Hipo: Lo mismo digo. Tus cazadores obstaculizan mi tarea de proteger el equilibrio de este mundo.

Viggo: No creias que esa tregua iba a durar para siempre ¿O si?

Hipo: Te di dragones malignos y egoístas e hiciste lo que quisiste con ellos.

Viggo: Pero unos pocos dragones no van a salvar mi negocio. Además, se aproxima una guerra. Entre humanos y dragones.

Hipo: Si, sé que se acerca una guerra, pero no es como crees. Esta guerra estará compuesta por hombres y dragones que quieren gobernar y destruir este mundo y los hombres y dragones que quieren protegerlo.

Viggo: ¿En cuál bando estarás?

Hipo: Lo sabes perfectamente. ¿Pero y tú?

  Dicho eso, nos dimos media vuelta y antes de irnos escuchamos algo.

Viggo: Krogan es a quién buscas ¿No?

Hipo: *Molesto* Lastimó de gravedad a mi espía.

Viggo: Eso le pasa por descuidarse. Krogan es el discípulo y asistente de un tirano, se dice que quiere controlar a los dragones a la fuerza. Ahora mismo debe estar yendo en dirección al Este junto con sus hombres para explorar el área.

Hipo: Gracias.

Viggo: Hipo Abadejo... estaré esperando nuestro siguiente encuentro.

Hipo: *Sonríe* ¿Sabés? - Dijo mientras le lanzó una diminuta pieza de metal que le pertenecía al juego que estaban jugando - Yo también. Espero que estés a mi alcance para entonces.

  Así como llegamos nos fuimos, sin hacer ruido y sin que se percataron de nuestra presencia.

Chimuelo: *En dragonez* ¿Seguro que algún día vera lo que nosotros vemos?

Hipo: *Serio* Completamente. Lo sé porque es igual a mí.

Cómo Entrenar A Tu Dragón (Una historia distinta)Where stories live. Discover now